Capítulo 12: Noche de cambios

175 17 1
                                    

-... Has estado en coma, por dos años--las palabras me rebotan en la cabeza ¿Qué dijo? ¿cómo? ¿quien? ¿yo?-- Alex.

-¿que fue lo que dijiste?--pregunté desconcertada, con la boca abierta, los ojos llorosos, entro en pánico. Él empieza a reír-- ¿De que te ríes Matías?--¿es esto una pesadilla?

-Perdóname--me dijo a media carcajada, estaba agarrando su abdomen de dolor, las lagrimas de burla le salían de los ojos-- Por favor perdóname, pero no...--su risa no paraba-- fue como en las películas-- no lo puedo creer-- hubieras visto tu cara.-

-¡¡¿Qué demonios te pasa, imbécil?!! Me sacaste el susto de mi vida--dije llorando y soltándole golpes, el aparato que monitoreaba mi pulso comenzó a hacer ruiditos cada vez más constantes-- ¿Cómo se te ocurre bromear con algo tan delicado? Maldito psicópata, loco, me das pena Matías.

-Es que no lo pude evitar ¡fue gracioso! admítelo--me dijo mi hermano-

-Loco del demonio, no me toques, no me hables, déjame en paz--dije enfadada, cómo no lo iba a estar, su broma fue espantosa.--

-¿Acaso no quieres saber lo que paso?--me dijo incitándome al chisme, a que lo perdonara-- Sabes que quieres que te lo diga--dijo con una sonrisa boba-

-Cada vez me voy convenciendo de que estas mal, te odio.--hice una pausa-- ¡Habla ya!

Resulta que esa noche, no me puse borracha (ya decía yo que no podía ser que aguantara tan poco) sino que mientras estaba viendo tocar a Matt y Kevin, Jessica y Karina aprovecharon para "vengarse" de mí. ¿Por qué? Simple, por quererles robar a sus respectivos prospectos de novios, a sus pretendientes. ¡Que estupidez!. Eso no es lo peor. Me pusieron droga en mi cerveza, lo que no pensaron fue que yo tuve una reacción alérgica a esa droga que combinada con el alcohol, hiso que colapsara. Esa noche, Diego me llevo al hospital. Dice mi hermano que después de colgar pasaron unos diez minutos para que el llegara exaltado y preocupado, luego de llegar al hospital quiso golpear a mi hermano, y a Kevin por ser tan irresponsables conmigo, finalmente se calmó y todo volvió a la normalidad.

Matt, se vió obligado a llamar a mis padres que llegaron en la madrugada a este hospital, casi matan a Kevin, regañaron horriblemente a Matt, después de eso; se descubrió lo que habían hecho esas dos chicas conmigo, están en un problema delicado, por ser menores de edad todavía y andar involucradas con asuntos de narcóticos. Yo no dormí dos años, solo dos días. En los cuales, fui visitada por mis chicos (suena como si fueran perros, mis chicos). Todos, desde Iker, hasta Santiago,entre otros compañeros que no veía desde hace mucho, Nico, Miguel, Alan, pero el más importante fue Diego que no se ha movido desde esa noche hasta ahora de aquí. ¿Me quiere? Si, y hasta hace poco me he dado cuenta de algo... todos esos pequeños momentos que pasamos juntos, fueron especiales, algo que era obvio, pero no veía.

Mi habitación esta llena de arreglos florales, uno por cada chico; me siento tan importante. Leticia ha venido trayéndome las noticias de que Jessica confesó todo, que la autora intelectual de mi atentado fue completamente Karina... ¿en que estaban pensando? Nunca lo sabré. Pienso quitar cargos, no me afectó.  Alan sigue enamorado de Leticia, y Leticia de él, un amor como de literatura, algo especial. El doctor Alex (si como yo) un hombre joven, alto, y guapo; pero sobretodo amable, ha platicado conmigo para decirme que debo de tener más cuidado. Que en esta vida hay que disfrutar pero todo con reservas.

Mis padres también han hablado conmigo. Me han dicho que debería de mejorar mi carácter, me reclamaron porque no les avisé de que si pase el año. Pero sobretodo me pidieron perdón por no creer en mi, por no dar la suficiente atención a mis gritos de ayuda. Parece que todo cae en su lugar. Hoy me dan de alta.

-Y... aquí estas--me dijo con su peculiar estilo de demostrar lo que siente-- estas bien

-Si, estoy bien, todo fue una falsa alarma--dije yo, poniendo un mechón de cabello tras mi oreja.

-Que lástima, me dijeron que si no te hubiera traído tan rápido hubiera sido peor--ese es su mejor intento para molestarme.-- Me asusté mucho.

-No me digas, yo pensé que te alegrarías, después de todo tu y yo nos odiamos--lo mire fijamente a esos ojos tan castaños, buscando el sol escondidos en esos cafetales nocturnos--

-Ya sabes lo que dicen por ahí. Del odio al amor, hay solo un paso--dijo sonriendo, no sé que estoy haciendo, pero me gusta.

-Bien, siendo así--di un paso hacia él-- Listo.

-Listo--me abrazó, un cálido abrazo, una sensación reconfortante-- Alex... ¿quisieras... ser, mi novia?

-Déjame pensarlo... Sí. Diego si quiero ser tu novia--después de sonreírle, reflexione-- ay que cursi.

-Ni que lo digas--me abrazó, en eso, Matt y Kevin nos encontraron.

-Hey ¿Qué esta pasando ahí?--dijo Kevin, emocionado

-Nada, creo que soy cuñado de Matías--dijo Diego, mirando a mi hermano que estaba... incomodo pero feliz--

-Pues ya que puedo decir... esta bien, después de todo eres mi amigo y ella es mi hermana ¿por que me tendría que poner celoso?-- sarcasmo ¿donde?

Nico, pronto me contactó, para reanudar nuestra amistad, lo mismo pasó con Miguel que me pidió perdón por ser un egocéntrico de lo peor, un patán, bobalicón presumido... y Santiago, bueno, él tardó un poco más, hasta que un día volví a encontrar sus ojos azules, volví a escuchar su voz que me hablaba con cariño, y reconocer que esa chispa se había extinguido, dejando solo nuestra amistad. Los tres se consiguieron novia, como si les fuera tan difícil. Iker, seguirá siendo por siempre mi amor platónico, su arreglo floral fue el más ostentoso, además es de esas personas con las cuales es imposible enfadarse en serio.

No pensé tener novio, no pensé enamorarme de esta manera, sin darme cuenta, yo siempre lo quise a él, desde que lo vi, no pensé quererlo, ni sentir esta emoción otra vez, no pensé volar en este mundo tan raro... pero aquí estoy, esperando a que mi dulce chico de ojos cafés venga por mí.







La chica de los chicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora