Capítulo 17: Construyendo para que destruyas.

25.7K 2K 4.8K
                                    

Durante meses he estado teniendo mis dudas, negando cada lágrima. Deseo que ésto se termine ahora, pero sé que aún te necesito aquí. Dices que estoy loco, porque no crees que yo sepa lo que has hecho, pero cada vez que me llamas, bebé, se que no soy el único. Has estado muy indisponible, y tristemente ahora se el porqué. Tu corazón es tan inalcanzable, incluso aunque El Señor sabe que tú tienes el mio. Te he amado por tantos años, quizás yo no soy suficiente. Me has hecho darme cuenta de mis más profundo miedos, mintiéndome y separándonos. - I'm not the only one / Sam Smith.

"Qué fortuna haberte encontrado, aunque sólo haya sido un error, y aunque tu estancia en mi vida no sea permanente. Qué fortuna haberte encontrado."


Viernes. 15:25 hs.

Louis aguardó —un tanto impaciente— hasta que el plato en dónde Hanna comía su respectivo almuerzo quedase vacío, al igual que su vaso— anteriormente cargado con limonada fresca—  para comenzar a hablar con ella sobre aquel tema que lo estaba atormentando desde ayer en la tarde.

"Si no haces algo, temo que si puedas llegar a perderlo, amigo"

Las palabras de Zayn habían sido fieles compañeras suyas desde que éste las había liberado, sin pensar en todo el barullo de pensamientos que eso provocaría en él. El temor y la inquietud lo habían dominado en aquel momento. El mismo temor y la misma inquietud que ahora volvían a acecharlo.

"Tienes que volver a enamorarlo." Le había aconsejado, mientras la mirada de Louis había quedado perdida y vacía en las manos de Romeo jugando con el cordón de su propia pequeña zapatilla. "Tienes que hacer que esa confianza que él perdió aquel día, vuelva a estar en él, aquel brillo distintivo en sus ojos que yo veía en Harry cada vez que te miraba, amigo. Ahora sólo veo un enigma allí..."

Un enigma.

No. Zayn se había equivocado. Los ojos verdes no ocultaban un enigma. Los ojos verdes ocultaban cientos. Mirarlo ya no era sonreír, mirarlo ahora era dudar, preguntarse, y temer. Y Louis deseaba resolver cuanto antes aquellos interrogantes que sólo le provocaban desvelos. Borraría de aquellos luceros cualquier rastro de misterio y volvería a llenarlos de luz y amor. O al menos encontraría las respuesta a aquellas incógnitas que los ojos de Harry encerraban.

-Necesito de tu ayuda.-

Pidió, con franqueza, y lo había mencionado con tanto desconsuelo que aquella oración más bien tuvo sabor de súplica. Su rubia amiga sentada frente a él frunció levemente el ceño, con extrañeza, al oírlo decir aquello, y no era para menos. Ella jamás había escuchado tales palabras ser escurridas de los labios de su amigo. Si es que Louis llegaba al extremo de pedir ayuda por alguna situación que estuviese atravesando, era porque esa situación realmente lo estaba carcomiendo. Hanna se sintió intrigada, y preocupada por él al mismo tiempo.

-¿Mi ayuda?.- Cuestionó, todos sus sentidos puestos en las reacciones del castaño. Éste le asintió, y luego se inclinó con suavidad sobre la pequeña mesa que ocupaban, apoyando allí ambos de sus codos.

-Si, tu ayuda.-

Afirmó, y la expresión de su amiga se tornó aún más desconcertada.

-¿Ocurrió algo? ¿En qué necesitas que te ayude? ¿Louis, está todo bien en tu vida? Estás asustándome...-

El castaño suspiró. No le agradaba en absoluto aquello de estar ventilando sus problemas familiares con tantas personas, sin importar que éstas fueran de confianza con él, pero sentía que no podía manejarlo solo, y reconocía que necesitaba de ayuda. Aunque él desease que sus problemas familiares quedaran únicamente puertas adentro de su hogar.

A better story than Cinderella. {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora