Capítulo 26: Tus huellas en la arena.

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Una y otra vez él va, bailando en mansiones hechas de ramas y castillos hechos de arena. Dice que su cabeza está repleta de dibujos animados y cuentos de hadas. Está atrapado en el interior de un calabozo repleto de muñecas con sonrisas en sus rostros. Él construyó una bonita jaula, se muestra como un escenario hermoso, con barras de prisión cubiertas de caramelo y cadenas que asimilan a joyerías. - Fairytales and sandcastles / Lifehouse. 

"Hay que lastimarse los labios besando, hay que quemarse los dedos cocinando, y rasparse las rodillas en travesuras, que los únicos que viven sin raspones son los que no han arriesgado a nada..."



-¡Tres mil quinientos y un elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña! ¡Cómo veían que resistía fueron a llamar a otro elefante! ¡Tres mil quinientos dos elefantes...!- 

Niall y Loretta coreaban al unísono con alegría en la parte posterior de la Van, con anchas sonrisas abarcando sus rostros ambos se movían de un lado a otro al ritmo de la melodía mientras la ciudad de Birmingham los recibía con sus enormes edificios, un cielo matinal celeste, un tráfico caótico, y una autopista que lucía como un verdadero desafío a los ojos de la persona que iba tras el volante. 

-¡¿Cuál debo tomar?! ¡¿Qué carretera es la correcta?!— Preguntó impaciente y nervioso Louis, adentrándose en la autopista con celeridad, casi siendo apresurado por toda la marea de automóviles que los rodeaban e inducían a continuar avanzando. Con ojos alertas, el castaño miraba hacía el frente dónde el lío de carreteras entre-cruzadas parecía un laberinto sin salida, y giró sólo por mili-segundos para echarle una mirada a su pareja a su lado.— ¡HARRY! ¡¿CUAL?!-

Apuró e intranquilo observó a sus laterales. Bastantes rutas nacían de improvisto de cada costado y la marea de vehículos seguía arrastrándolo a lo largo de la autopista. En el asiento de acompañante, Harry se vio en apuros, tratando de abrir lo más que podía el mapa colosal que tenía en sus manos. 

-¡NO LO SÉ, LOU! ¡¿NO SÉ SI QUIERA DÓNDE ESTAMOS?!-

Declaró nervioso sin saber qué más poder hacer, mirando al mapa con confusión y desespero. La cabeza de Zayn entonces se cuela entre ambos asientos delanteros.

-¡La de la izquierda, toma la de la izquierda, Louis! ¡NO! ¡YA LA CRUZASTE! ¡LA DE LA DERECHA, LA DE LA DERECHA!-

Señaló exaltado, logrando sólo aumentar la ansiedad que ya reinaba en el cuerpo del chico mayor. La tranquilidad y casi nulidad de autos que tenía Green Valley no se comparaba en nada a estar en ciudades tan urbanizadas como lo era Birmingham. Louis se sentía aprisionado y casi ahogado, y sentía que ante cualquier mínimo despiste terminaría estrellándose con alguno de los cientos de automóviles que lo cruzaban con  velocidad y experiencia por al lado. 

-¡...tres mil quinientos diez elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña! ¡Cómo veían que resistía...!-

El blondo y la pequeña de seis años continuaban cantando con esmero desde detrás de todo, y la pueril canción hacía eco en todo el interior de la Van. En los asientos de detrás de todo, ambos se veían completamente ajenos al lío de calles y autos que los muchachos de delante afrontaban. 

-¡HARRY SANTO CIELO! ¿PARA QUÉ RAYOS TIENES EL MAPA?-

Exclamó Louis, evadiendo una camioneta blanca que se había situado frente a él sin aviso alguno. Trataba de esquivar autos al mismo tiempo en que intentaba vislumbrar los carteles verdes que iban cruzando, los cuales señalaban el destino de cada respectiva carretera, pero era una tarea prácticamente imposible de hacer. La marcha de la autopista era acelerada y no tenía tiempo suficiente de alcanzar a leer con la comodidad que quisiera. Tenía conocimiento nulo de las rutas de aquella desconocida ciudad. Estaba a un paso de estallar. El canto de su hija y del rubio, su desconocimiento del entorno, el calor del Verano, los parloteos sin sentido de Zayn, y el temor constante de tener un accidente en una ciudad ajena a él estaban haciendo reventar cada una de sus neuronas y acabando con su poca paciencia. 

A better story than Cinderella. {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora