Capítulo 5- Vivir bajo tus pies

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ALEXANDER (Alex)

"¡No!" Grité.

No, no y no. Esto no puede estar pasando.

Todos los duques estaban al lado mío, viendo las noticias. Quedaba tan solo un mes para la guerra, y los estúpidos caza vampiros han firmado sentencia de muerte a los compañeros.

Estamos perdidos. Si los encuentran y los matan, esos vampiros en doscientos años estarán muertos.

Si matan a mi compañera... No, ella sobrevivirá, la encontraré.

"¿Qué hacemos?" Preguntó Jack.

"Quiero un grupo de los mejores rastreadores por todo el mundo, buscando compañeros y poniéndolos a salvo. Son nuestro bien más preciado, no lo olvidéis."

Miré mi marca, 'debo encontrarla' me dije.

"Jack, encargate de todo. Luego baja a entrenar conmigo." Ordené.

Él asintió y todos abandonaron la sala.

Mataré a todo aquel que mate a algún compañero. Lo juro. No permitiré que les ocurra lo mismo que a mis padres. Nunca.

•DOS MESES MÁS TARDE•

ELISABETH (Beth)

Me encontraba encima de un tejado de una casa ubicada cerca del Big Ben.

Me camuflaba perfectamente con el negro techo de aquella casa, y os preguntaréis, '¿qué haces en un tejado cuando ahí cerca se desata la 3ª Guerra Mundial?'

Sencillo, salvar a una compañera, en este caso, de los caza vampiros y del maltrato de su madre.

"Todo bien." le comenté a Bill.

'De acuerdo." Contestó. "Bart dice que entres por la ventana que da acceso a la salida de emergencia, bajes dos pisos y te hagas pasar por un caza vampiro. Recuerda, ponte las gafas y hazte una coleta. Si necesitas ayuda, te oiré y te la proporcionaremos.

"Gracias, chicos."

Con cuidado bajé hasta un saliente y me metí por la ventana.'

Sería más fácil entrar por el portal, sí, pero había varios agentes de policía y no quería levantar sospechas, por mucho que estuviese vestida como una caza vampiros y caminase como tal.

Tuve acceso a las escaleras, y mientras bajaba los dos pisos, me hacía la cola de caballo y me ponía las gafas oscuras de sol.

6ºC. Toqué el timbre.

Una señora de unos cuarenta y tantos me abrió la puerta.

"Por fin llegan. La he encerrado en su habitación."

No contesté, pero la seguí hasta dicha habitación. La casa era pequeña, pero las vistas impresionantes.

Abrió la puerta y me encontré con una adolescente de dieciséis años (según me había dicho Bart) tumbada y atada a la cama.

Tenía las manos rojas y con heridas, al igual que los pies, debido al forcejeo. También tenía la cara sucia y húmeda, del llanto y los ojos hinchados.

Miré su mano derecha: tenía una marca.

"Yo me ocupo." Dije.

Saqué una de las dagas de mi espalda.

La madre pegó un grito de terror, y la adolescente empezó a llorar con más intensidad.

"¡No la mate aquí! Puede que sea la pareja del demonio, pero en mi casa no quiero que esto ocurra."

"No se preocupe señora, no lo iba a hacer. Únicamente iba a desatarla, llevarla conmigo a la central y matarla."

'Ah, vale."

La desaté y le coloqué la daga en el cuello, por el lado menos afilado.

"No hagas movimientos bruscos."le susurré al oído.

Me despedí de la señora, bajé por las escaleras de emergencia y llegamos a la calle. Nos adentramos por las callejuelas hasta llegar a una sin salida.

La metí allí dentro.

Ella corrió a una esquina, y se resguardó en ella, haciéndose una bola.

"No me mates, no me mates..."Suplicó.

"Y no lo haré."

Ella me miró con los ojos como platos, desconfiada.

Guardé la daga en mi espalda, me quité el guante derecho y limpié la mano, dejando a la vista mi marca."

"Yo también soy compañera. Estoy salvando a otros compañeros de la muerte, normalmente son niños, así que tienes el placer de ser la primera mujercita."

Me acerqué a ella y sostuve sus muñecas. Con mi don se las curé, sin dejar marca. También curé cualquier maraca o cicatriz que tuviese y las heridas de las piernas.

'Me llamo Ann." Murmuró asombrada y agradecida.

'Encantada de conocerte Ann. Soy Beth, aunque también me conocen como 'el ángel de los Dolores'."

'Curas heridas.' Eso era un hecho, no una pregunta. 'Yo hago crecer vegetación allí donde quiera.'

"Un don interesante." Admití."Seguro que te caen bien los demás."

"¿Hay más?"

'Somos 28 compañeros, tú incluida. Antes también cuidábamos a los que no eran compañeros, pero el Gobierno de hizo cargo de ellos. También vivíamos en una casa china, pero nos hemos mudado a un campamento en el subsuelo."

"¿Cómo una casa en el subsuelo?

"Sí. Utilizamos las alcantarillas como medio de luz y cogemos agua de una fuente. Nos vendrías bien, ¡podrías hacer crecer plantas y quitar el apestoso olor rata!"

Ella rió, me había ganado su corazón.

Saqué el pote y nos apliqué un poco en las manos hasta hacer desaparecer la marca.

"Bill, estamos preparadas. A casa."

"Bien, ahora abre Sam el portal.'

Dicho y echo.

Delante nuestro se abrió un agujero negro.

Ann estaba totalmente asombrada, creo que hasta en shock.

"Vamos." Apremié.

Y desapreciemos en él, hasta llegar a casa.

Nos encontrábamos bajo el London Eye, en una alcantarilla donde había un pasillo muy estrecho y oscuro que daba desembocadura a un espacio grande y amplio, apartado a la vista de los demás.

Habíamos construido unos campamentos que llamamos casa en aquel entorno. La luz entraba por una de las paredes, iluminando el lugar.

Nada más llegar, Ann extendió las manos, y apareció un campo de tulipanes y rosas que inundaron el aire de un perfume floral. También apareció un pequeño huerto con verduras y unos cuantos árboles frutales.

"Vaya." Admití.

El aspecto del lugar había cambiado bastante.

"De nada."; Dijo Ann.

ALEXANDER (Alex)

"¿Cómo es posible que no halláis podido coger a los compañeros? ¿Cómo que no estaban? ¿Y qué los caza vampiros ya estaban allí?" Grité enfurecido.

"L- Lo sentimos señor. Aunque no encontramos ningún cuerpo y parecían estar dicutiendo."

"¿Qué?" No entendía nada. Esto era ilógico. Desaparecen compañeros, no se saben si están muertos o vivos, y los caza vampiros estaban enfadados.

"Jack, la siguiente vez irás tú y espiarás para saber que demonios ocurre. ¡Marchaos!"

Me levanté y salí a la calle. Volvía a luchar. Necesitaba desahogarme.

Marca de SangreWhere stories live. Discover now