Día tres: Por siempre...

9.3K 786 526
                                    

-Ciel-Sama...despierte por favor Ciel-Sama

"¿Ciel-Sama?" Ciel se despertó al escuchar a alguien llamando a la puerta, pero él aún estaba adormitado y no tenía la mínima intención de responder al llamado.

-Ciel-Sama, disculpe la intromisión pero voy a entra.

-¡Espera!- Inmediatamente el Joven conde se levantó de golpe exaltado al escuchar que la sirvienta estaba abriendo la puerta, puesto a que Sebastian había dormido con él y si alguien los encontraba durmiendo juntos sería un gran escándalo pero cuando Ciel se levantó Sebastian ya no estaba.

-¿Sucede algo Ciel-Sama? Luce algo pálido.

-...No...No es nada...Estoy bien.-Por supuesto que Ciel estaba pálido. Por un momento creyó que sería visto en una escena comprometedora.

-La marquesa me ordenó que viniera a despertarlo. Parece que saldrán dentro de un par de minutos.

-Entiendo...- Ciel se entristeció un poco al ver que Sebastian no estaba. Hubiera sido lindo haber despertado a su lado, aunque de haber sido así los hubieran descubierto.

-Entonces si me disculpa.- La joven sirvienta se acercó a Ciel con la intención de desvestirlo para cambiarle de ropa, pero él se enrolló más en las sabanas para evitar eso sucediera.

-Este...Ah...yo puedo solo, no es necesario.- Rechazó Ciel a la ayuda de la sirvienta con una sonrisa aparentemente amable.

-¿Esta seguro?

-Sí. Con haberme despertado es suficiente, muchas gracias por tus servicios.

-En ese caso lo esperaré abajo. Me retiro.

"Eso estuvo cerca... Hubiera sido incomodo, además ese tonto se hubiera molestado." Ese último pensamiento hizo que Ciel se sonrojara.

En el pasado no hubiera dejado que nadie a excepción de Sebastian lo vistiera debido a la marca que tenía en su espalda pero ahora era más debido a que no quería hacerlo enojar y no quería que nadie más lo hiciera. Eso solo confirmaba más sus verdaderos sentimientos hacia él, en lugar de un tal vez era que estaba enamorado de su demonio-mayordomo.

-Eso me recuerda... ¿Dónde está ese demonio?

Mientras Ciel se encontraba buscando a Sebastian él estaba a la orilla de la playa, pensando sobre todo lo que había sucedido.

"Ayer en la noche no pude contestarle al Joven Amo cuando me preguntó si estaba celoso... ¿A caso será cierto?"

Sebastian no dejaba de cuestionarse él porque de su extraño comportamiento referente a Lady Elizabeth y su Joven Amo y si la respuesta eran celos... ¿Eso significaba que si estaba enamorado de su amo? A pesar de que él creía que un demonio no podía sentir cosas como esas no se le ocurría otra respuesta para explicar lo que sentía. Estaba actuando un poco diferente a como solía ser, incluso se había quedado dormido al lado de su amo, por primera vez en su vida como demonio Sebastian estaba empezando a dudar de su propio comportamiento.

-Algo me dijo que estarías aquí.- De pronto Ciel interrumpió los pensamientos de Sebastian.

-¿Qué hace aun en pijama?- El hecho de que su amo lo hubiera buscado le había sorprendió, aún más debido a que aún no había amanecido y el más que nadie sabía que su amo era un perezoso. Verlo a él lo hacía olvidarse de sus preocupaciones por lo que no pudo evitar sonreír.

-Tú no estabas para vestirme así que no tuve otra opción- Dijo Ciel sonriendo divertido.

-Parece que no puedes hacer nada sin mi ¿Verdad?

Do you love me...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora