No me dejes

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-¡Vamos Conde! ¡Si no peleas en serio no serás capaz de derrotarme!- Decía con una sonrisa burlona el Shinigami mientras esquivaba con el mínimo esfuerzos los ataques de Ciel.

-"Maldición... no ha pasado mucho tiempo pero ya estoy empezando a cansarme"- Pensaba Ciel con frustración, pues a ese paso no lograría vencer a su oponente.

Con todas sus fuerzas, Ciel atacaba con la espada de Elizabeth a Undertaker, pero por más que lo intentaba no lograba darle el más mínimo roce. Tenía que pensar en un plan, si no podía derrotarlo en un enfrentamiento frente a frente entonces lo haría de otra manera.

-¡¿Por qué estás haciendo todo esto?!- Preguntó Ciel para intentar distraerlo de la batalla, aunque en realidad si quería saber cuáles eran los verdaderos motivo de ese desertor.

-Intenta distraerme... eso no va a funcionar, pero si quiere que charlemos lo are con todo gusto.- Contestó Undertaker sin dejar de evadir los ataques de Ciel. -Mis motivos no importan Conde, la verdadera pregunta sería ¿Por qué usted está haciendo todo esto? Arriesga su vida por alguien que no vale la pena.

-¡No es cierto!- Ciel atacó con todas sus fuerzas pero Undertaker bloqueó el ataque con su guadaña de la muerte, lo que ocasiono que el conde retrocediera debido al impacto. Por unos segundos, Ciel se quedó inmóvil sin atacar mientras trataba de recuperar el aliento, ambos no hacían más que observarse.

-Sebastian... ¡Sebastian ha salvado mí vida muchas veces! ¡Así que no digas que no vale la pena hacer lo mismo por él!- Dijo Ciel en voz alta con mucha molestia, pues los comentarios de Undertaker con respecto a Sebastian le hacían enfadar.

-Vaya, vaya, parece que toque el lado sensible del conde.- Decía de forma burlona Undertaker ya que era la primera vez que lo veía tan molesto.-Aunque sea cierto lo que dice eso no cambia el hecho de que él es un demonio, la única razón por la que él lo ha salvado es porque es parte de su contrato... sin embargo, usted no tiene ninguna obligación de salvar a un simple Mayordomo ¿O sí?

Ciel frunció el ceño al escuchar las palabras de Undertaker, tal vez tenía razón, el único motivo por el que Sebastian lo había salvado varias veces en el pasado era por el contrato pero ahora era diferente, Ciel estaba seguro que los sentimientos de Sebastian hacía él eran los mismo que él sentía por Sebastian.

-Ciertamente no tengo obligación alguna... Pero no necesito motivos para hacer algo que quiero ¿Verdad?- Dijo Ciel divertido, ya que sabía que Undertaker tampoco revelaba cuáles eran sus motivos.

-Parece que le enseñe bien Conde.- Comentó Undertaker entre risas.- Sin embargo, creí que era más listo...

A Ciel no le agrado el comentario de Undertaker, pues el hecho de que lo subestimaran le molestaba demasiado.

-¿A qué te refieres?

-Solo piénselo... Ese demonio es el único que lo perjudica, él no sirve para nada más que hacerlo miserable...

-¡Cállate! ¡Eso no es cierto!- Nuevamente Ciel se abalanzó hacia Undertaker, sus comentarios con respecto a su amado demonio le enfurecían y no iba a permitir que siguiera hablando mal de él.

-¿No es cierto? Yo creo que sí... De no ser por Sebastian usted no hubiera comenzado con su venganza y de no haber sido por esa venganza sus seres queridos no hubieran fallecido.- Dijo Undertaker refiriéndose a Madama red y a sus compañeros del circo en el cuál había estado infiltrado.

-¡Puede que tengas razón, pero de no ser por Sebastian yo no hubiera sido capaz de salir de ese agujero!- Contestó Ciel con toda seguridad, pues a pesar de todo lo que había sucedido después de conocer a Sebastian y de las personas que había perdido durante el camino hacia su venganza, le debía la vida a su amado Mayordomo, ya que era él quién lo había liberado de ese horrible lugar.

Do you love me...?Where stories live. Discover now