Viviendo con mi neko

.Su encuentro.

-Somos fuertes.
-¡Si!
-Somos rudos.
-¡Si!
-Somos inteligentes.
-¡Si!
-Nah, Naruto no.
-Si... ¡¿Eh?! ¡¿Qué acabas de decir idiota?! -su dedo apuntó a Kiba quien se reía por la anterior broma.
-Ya basta, chicos... se supone que esto es para animarse no pelearse.
-¡Pero él empezó! -se quejó el rubio.
-¡Yo solo dije la verdad!
-Ya... -el entrenador suspiró y continuó con su lectura.

Eran las seis de la mañana y el equipo ya estaba listo para los primeros entrenamientos, les habían prestado una cancha de futbol para que pudieran practicar. A pesar del frío, varios muchachos llevaban unas bermudas y su chamarra sabiendo que en poco tiempo comenzarían a sudar.

-Entrenador ¿vamos a practicar en las posiciones...?
-Si, las que les di. ¡Escuchen! ¡Tomen su lugar como si ya estuvieran en el juego!
Todos fueron comenzando a estirar sus piernas y moviendo los brazos para calentar los músculos.
Naruto se puso en defensa, no le gustaba, su rostro lo delataba en seguida y al ver a su amigo Kiba burlarse por estar en su puesto, le hacía gruñir.
El entrenador hizo sonar su silbato y el juego empezó. Se escuchaban indicaciones tanto del maestro como del mismo equipo.

-¡Súbete! ¡Kiba, súbete!
-¡Cuidado ahí! ¡Las piernas, muevan las piernas!

Lo sorprendente era que su entrenador seguía leyendo y aun asi sabía a quien regañar. Traía pueta una bufanda que cubría la mitad inferior de su rostro pero su voz se oía clarita.

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-¿Segura que es aqui?
-Si, Juugo debe estar por aqui grabando. -Karin estacionó su auto mientras Sasuke se colocaba su gorra, ya estaba cubierta su cola.
-Listo.
-¡Espera! -lo detuvo antes que saliera por completo. -Aun no me dices que vamos a hacer.
-Pues... -ni él mismo lo sabía, solo se había movido por el deseo de verlo una vez mas.
-Sasu...
-Sasuke, mi nombre es Sasuke.
-Si, bueno... debes de tener un plan.
-¿Plan?
-Si, no puedes ir a pararte frente a él y ya.
Sasuke miró hacia las canchas, estaban lo suficientemente lejos como para no identificar a ninguno de los jugadores.
-Solo quiero verlo. -le fué sincero.
Karin parpadeó confundida, no estaba acostumbrada a esos detalles de parte del neko.

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Ya estaban dando vueltas por toda la cancha, sus pies debían dominar el balón todo el tiempo mientras que pasaban por obstáculos acomodados estratégicamente por toda la extensión verde.

Sasuke lo veía detrás de la reja de alambre, su mano se fue por inercia a su pecho mientras que la otra se aferraba al metal. Suspiró al verlo correr...

Cuando Naruto tenía doce años, Sasuke aun no entendía del todo lo que era el futbol o practicar, lo había llevado a varios entrenamientos y partidos pero no captaba lo que sucedia en verdad. Ahora, ya crecidito, sabía lo que significaba el sacrificio para ser um buen jugador, Naruto era capaz de concentrarse en el balón y era muy bueno dominándolo.

Me alegra saber que tu sueño se hizo realidad.

Sonrió resignado, Naruto era feliz, aparecer de la nada sería un caos, le arruinaría su vida. Sin embargo, no dejo que eso le bloqueara su emoción por verle, se quedó observandolo, con esa paz qur solo emerge de alguien que realmente te quiere.

-¡Suéltame! ¡Suéltame gorila de pacotilla!
-No tienes permios de estar aqui.
-¡¿Quién dice?!

Sasuke se giró al escuchar la voz de Karin, la encontró luchando contra el agarre de un mastodonte sin cerebro que luego luego se notaba que solo servía para molestar.

A lo lejos, fue Shikamaru quien notó el pequeño revuelo, se detuvo haciendo que otros mas lo hicieran, en especial, Naruto.

-¿Qué sucede?
-Quien sabe... es una chica y un muchacho.
-¿Quienes serán? -se acercó Kiba. -Pero que... -Naruto se acercó curioso sabiendose protegido por la reja.