1000 paper cuts (Kellic) ESPAÑOL

Capítulo 6

  No sabía que estaba pasando entre Vic y yo. Estuvo sosteniendo mi mano por mucho tiempo, jugando con mis dedos y acariciandome delicadamente. No sabía que pensar sobre ello. Era lindo y pacífico pero al mismo tiempo pecho subía y bajaba muy rapido. No podía describir que era lo que estaba sintiendo. "No almorzaste. Tuve que comerme tu comida para que no te dijeran nada" Dijo.

  "Esta bien, no tengo hambre" mas que nada estaba contento de estar recostado aqui en el suelo con el. No pensé que podría sentir que este arbol fuera tan pacífico.

  "Me estas hablando mucho mas de lo que hacías antes" Vic comentó. ¿Lo hacía? Supongo que a medida que pasa el tiempo me sentía mas a gusto con el. Despues de todo, nos estabamos sosteniendo de las manos pero no sabía realmente que significaba eso.

  "Deberiamos volver antes de que alguien se de cuenta que estuvimos afuera por no se cuanto tiempo" dijo. La manera en la que habló fue muy lenta, como si estuviera soñando. El estar aca afuera era distinto, un mundo totalmente diferente.

  Se levantó pero no soltó mi mano. Me miró con una de sus sonrisas peculiares, alegres. Con una sonrisa en la cara me levantó mientras seguía sosteniendo mi mano. Mi pecho chocó con el suyo y perdí el equilibrio. Estaba nervioso. Realmente no tendría por qué estarlo. Siempre pensé en Vic como un amigo, o una compañia, pero claro, el viene, sostiene mi mano y por primera vez lo veo de diferente manera. Era atractivo, deseable incluso. No tenía por qué hablar sobre mis pensamientos porque al fin y al cabo solo eso eran, pensamientos. Estaba confundido. Quizas solo fue un lindo momento en el que vi a Vic de esta manera. Lentamente me solté de su agarre y empecé a caminar, tratando de pensar una excusa para estar lejos de el y asi despejar la mente.

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  Despues de esa noche estaba confundido e incluso no sabía por qué. Había muchas cosas rondando en mi cabeza. Muchas cosas habían pasado hoy y creo que haber visto a ese chico tratando de matarse fue horrible hasta que no fui a dormir esos pensamientos no abandonaron mi mente.

  A la noche es donde mis pensamientos negativos salían a flote, siempre. Quizás solo era el silencio que me dejaba solo con ellos, o quizás era que abría mis ojos y no veía nada mas que cosas negativas.

  Era muy duro retener estos pensamientos esta noche. Podría tratar de estar bien, fingir que lo que esta pasando en mi cabeza no era tan malo pero simplemente no podía, porque eso no sería honesto. Quizás he estado fingiendo todo este tiempo. Eso significa que podría haber salido de aqui si solo fingía. Nadie puede fingir ser feliz para siempre, asi que nunca lo intenté. Nunca fingí. No veo el punto en ello.

  Me sentía muy solo aqui. Nadie sabía quien era yo realmente. Ellos podrían hacer suposiciones sobre mi. Cualquiera podría, pero no sabían que es lo que realmente sentía. No sabían que estaba herido y quizás era mejor si solo lo dejaba ir pero eran mis sentimientos, no los suyos. Ellos son mis problemas. Yo soy el que tengo que lidiar con ellos y los demás no pueden ayudarme a solucionarlos.

  Estos sentimientos no me dejarán. Me estaban sofocando, estaba sentado con lagrimas rondando por mi cara. Me sentía enfermo, como si el aire se hubiese ido de mis pulmones. Me estaba costando respirar y me estaba doliendo. Era muy duro poder respirar normalmente. No podía parar de pensar, no podía alejar mis pensamientos suicidias. Era como una adicción. Era adicto a sentir el dolor y deseaba poder caminar lejos de ellos, pero no podía. Era como si quisiera estar peor que antes. Si solo presionara el boton de panico, si solo me quedara aqui entonces podría ser peor para mi. Podría estar en cualquier otro lugar pero podría permanecer aqui y lidiar con el dolor hasta que decida terminar con esto.

   A veces me sentía muy estupido cuando pensaba en lo que hice. Quería dejar todo en el pasado pero no podía. Todo seguía alli. Las memorias, los sentimientos, los pensamientos. No podía dejarlos atrás. Cuando pensaba el llanto paraba, muchas mas cosas venían y me hacían llorar, y todas ellas por supuesto me recordaban a Matty.