Epílogo

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Gracias a todos lo que leyeron y me acompañaron en la traducción de esta historia. Espero que puedan entender (y sobre todo, amar) el mensaje que deja. Ahora si, vamos a emocionarnos con el final. Hasta pronto. Julieta <3

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Amaba tomar el tren para ir a casa cuando salía del colegio. Me daba tiempo para estar a solas conmigo, podía perderme en mis pensamientos sin que la gente me preguntara cada cinco minutos si estaba bien.

Mi tiempo fuera del hospital ha ido bien. Al principio fue dificil retomar todo y tener una vida normal, pero asi era como tenía que ser. La peor parte era no poder ser capaz de ver a Vic todos los dias. El ha estado, afortunadamente, pasando su tiempo tratando de ser independiente y de estar mejor. Yo he estado haciendo lo mismo. Estaba aprendiendo a ser feliz sin Vic y sin Matty.

Matty y yo pasamos mucho tiempo siendo amigos, pero cada vez que lo veía recordaba lo que hice y al final me di cuenta que estar cerca suyo no era sano para mi. Estaba de vuelta en el colegio y la gente a mi alrededor estaba sorprendida, no entendían del todo, o actuaban como si no les importaba, de esta manera no tendrían que lidiar con el chico que intentó quitarse la vida. Mis padres estaban muy sorprendidos tambien, quizas un poco mas de lo normal, pero no puedo culparlos por ello.

Todo estaba yendo bien... excepto por una cosa. Han pasado seis meses y Vic no ha salido del hospital. Tenía mini ataques de panico cuando pensaba que el nunca se iba a recuperar. Había una parte de mi que pensaba que Vic podría terminar con su lucha y darse por vencido. Al menos sabía que seguía vivo. Todas las semanas tenía encuentros con el doctor Carlile, quien no le decía nada a Vic pero constantemente me aseguraba que el estaba vivo y que seguía luchando.

El tren se paró y antes de darme cuenta estaba caminando hacia mi casa. Era un lindo dia. Me encontraba apreciando a la vida y todos los dias un poco mas, ahora que estaba fuera del hospital.

Me detuve frente a la puerta, tratando de encontrar las llaves. Finalmente las encontré y sonreí al mismo tiempo que abría la puerta. Cuando lo hice, dejé de hacer cualquier movimiento.

Todo estuvo quieto; mi respiración, el mundo, mi corazón. Allí, justo frente a mis ojos, en el piso había una perfecta y flameante flor de papel.

"No puede ser..." dije casi sin poder respirar. La he visto antes. Era muy familiar. Mis esperanzas crecieron de inmediato pero las mantuve bajas en caso de que no sea real. Me agaché y toqué el papel. Era real. No estaba imaginando cosas. Había una sola persona que sabía sobre la flor de papel y esa persona era nada mas y nada menos que Vic.

Con ese pensamiento, me metí dentro. Practicamente corrí hacía la casa, buscando algun signo de el. Despues de no encontrarlo, subí la escaleras. Fui hasta mi habitación y me detuve. Mi respiración estaba acelerada. Podía escuchar a alguien allí. Había alguien allí. Mi corazón se tranquilizó pero latía rapidamente, todo al mismo tiempo.

Estaba un poco asustado y muy ansioso. El estaba allí, tenía que ser el. Abrí la puerta seguro de ello, y el estaba en la mitad de la habitación. Era Vic, pero no solo el captó mi atención. Cada parte de la pared estaba cubierta por flores de papel. Por todos lados. Era algo magnifico y hermoso.

Mi atención volvió hacia Vic. Parecía feliz de verme. Sus ojos ya no parecían cansados y llenos de dolor. Yo estaba absolutamente sorprendido ante su presencia.

"He estado pensando," habló. "¿Por qué tener 1000 papeles cortados, cuando puedes tener 1000 corazones de papel?"

Lentamente miré hacia la habitación, a todos esos corazones. ¿1000? ¿Hizo todos ellos? Volví a mirarlo, mis ojos viajaron por su cuerpo. Estaba aqui. Estaba justo frente a mis ojos y eso solo podía significar una cosa. El estaba mejor.

1000 paper cuts (Kellic) ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora