Capítulo 41

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Bajé del coche mirando a mi alrededor. El coche había aparcado en un garaje en el que se encontraban unos cinco coches más por lo menos. Eugene salía detrás mío mirando asombrado todo lo que se le ponía por delante. Lo más gracioso había sido al llegar y ver la inmensa casa. Aunque quizás debía llamarla mansión.

-Acompañarme chicos. Os daré habitación - dijo como si de un hotel se tratara.

La acompañamos por el garaje y llegamos a un ascensor. Elsa pulso el piso 2. Aquella casa tenía 4 pisos, el -1 el 0 el 1 y el 2 ¿De donde sacaban tanto dinero? ¿Quienes eran sus padres? No podía evitar hacerme millones de preguntas a mi mismo sobre Elsa y su hermana. El ascensor se detuvo y salimos en un amplio pasillo lleno de puertas. Elsa continuó andando, Eugene y yo la seguimos mirando el interior de la casa.

Cuando estuve en la fiesta de Elsa no tuve casi tiempo en ver la casa, tan solo había estado en un baño de la primera planta con Jack. Ahora que andaba por los pasillos podía apreciar el lujo de la casa. El pasillo era muy ancho y conectaba con muchísimas habitaciones y salas. Continuamos caminando y giramos por el pasillo llegando al final de este.

-Ya hemos llegado - dijo Elsa deteniéndose - Todas estas puertas son de habitaciones de invitados. Podéis elegir la que queráis. Todas incluyen baño y un telefonillo por si quereis llamar a los sirvientes. Acomodaros como si estuvierais en casa.

-¿Estás de broma? Esto no es como si estuviera en casa ni de palo- dijo Eugene asombrado.

Elsa se rió.

-Voy a bajar abajo. Cuando os instaleis dejar colgando estos cartelitos en el pomo de la puerta para indicar que está ocupada -dijo Elsa dándonos los cartelitos típicos de los hoteles- Luego seguir el pasillo por donde hemos venido y bajar las escaleras al primer piso. Enseguida encontraréis la sala, no es muy difícil. Si tenéis algún problema llamar a los sirvientes.

Y tras esto, Elsa se dio la vuelta y se fue por donde había venido. Eugene y yo nos miramos, los dos estábamos flipando. Me acerqué a una puerta y la abrí. Entré para ver la habitación. Era similar a una habitación de hotel. Se entraba como por una especie de mini pasillo y se llegaba a la habitación, bastante amplia y con una cama de matrimonio en el medio. Nada más girar por el pasillito, en la pared de la izquierda había una puerta que daba a un baño espacioso y con una bañera enorme. Parpadeé unas cuantas veces para asimilar aquello. Aquel cuarto de invitados era más grande que mi habitación.

- Que fuerte... - dijo Eugene boquiabierto entrando en la habitación - ¿Porque no me habías presentado antes a Elsa?

Me reí. Cada unos elegimos una habitación y colocamos los carteles como Elsa nos había dicho. Recorrimos los pasillos y bajamos las escaleras al piso de abajo y allí cerca había un salón enorme donde Elsa estaba con mucha más gente.

-Em... Ya está Elsa - dije para llamar la atención de Elsa.

Elsa se giró y nos sonrió. Sentí que toda aquella gente nos miraban. Serían unas 8 personas, no más. Entre ellas una chica con el pelo multicolor. Fue lo que más me llamó la atención.

-Bien. Venir venir acercaros - dijo Elsa moviendo las manos con energía.

Eugene y yo nos acercamos a donde los demás.

-Chicos, estos son Hipo y Eugene. Hipo, Eugene, estos son: Mi hermana Anna, Kristoff, Hans, Mavis, Jonathan, Toothiana, Tadashi y Aiko -nos fue presentando de uno en uno.

-Me podeis llamar Honey Lemon - dijo Aiko.

Me quedé asombrado por la altura de aquella chica, y para el colmo llevaba unos tacones que la hacían mucho más alta. Era de pelo castaño muy clarito, casi rubio, vestía de con una camiseta amarilla y unas medias blancas. Tenía rasgos asiáticos al igual que...

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