Capítulo 42

1.3K 115 22
                                    

Me reí cuando le oí decir que tenía que hablar conmigo.

-Oh, mi querida Heather... No vas a conseguir deprimirme más. Ahora soy un hombre nuevo. He pasado página ¡Quiero ser feliz! - dije divertido.

-Hipo, estás borracho- se rió Heather - Pero ahora enserio, céntrate por favor. Esto es serio.

-Super serio - dije poniéndome serio a posta, aunque no aguanté mucho ya que enseguida me volví a reír.

-Ya sé que no es el mejor momento visto como estas, pero... No creo que pueda estar contigo a solas en ningún otro momento.

Ahora si que me quede serio. La miré esperando.

-Es sobre todo lo que ha estado pasando ultimamente... Yo, me quiero disculpar... Te debo explicaciones.

-¿Sobre que?

-Sobre, Astrid, Merida, Jack... Todo -Heather se quedó callada para ver mi reacción, pero yo no hice nada - Se que quieres olvidarte de todos ellos, y que no quieres hablar del tema. Pero no quiero que me odies, Hipo... Quiero que me des una oportunidad para explicártelo todo.

-Yo no te odio. Yo odio a Mérida, yo odio a Astrid... Odio a...- se me quebró la voz - a... a... Jack.

Otra vez sentí ese agobió mezclado con dolor en mi pecho.

-¿Y a Mocoso?

Asentí.

-Bien pues déjame darte más razones por las que odiarle.

-Vale.

Heather respiró profundamente.

-Por donde empiezo...- dijo Heather pensativa - ¿Sabes? A veces conoces a gente que piensas que serán tus amigos para siempre. A veces te engañas a ti mismo pensando que de verdad esa gente te conviene. Pero no.

-Sí. Lo se.

Heather me sonrió.

-Pues no eres el único. Llevo toda mi vida con personas que no se merecían mi cariño, ni yo su cariño. Por suerte, ahora mismo, sí tengo algunos amigos... Pero antes no los tenía... A los que yo llamaba amigos eran tan solo unos engreídos que han tenido más influencia en mí de lo que esperaba... Como Mocoso - la voz de Heather fue cambiando a una más triste. Yo la escuché atento - No quería acabar así Hipo. No quería llevarme tan mal con Astrid. Pero todo ha sido por mi culpa...

-La amenazaste - dije recordando lo que me había contado Astrid.

-Sí... Lo hice -Heather miró al suelo entristecida - Y en parte por culpa de Mocoso.

Le miré aturdido.

- Conozco a Mocoso desde que era muy pequeña - comenzó a contar - Nuestros padres eran muy amigos por lo cual yo pasaba muchísimo tiempo con él. Íbamos juntos a la guardería, salíamos juntos al parque, jugábamos... Teníamos una bonita relación. Y aunque parezca mentira Mocoso antes era diferente. Era divertido, listo, generoso...

-Es difícil de creer - dije riéndome.

-Sí. Lo es - se rió Heather - Pero ahora todo eso, obviamente ha cambiado. Mocoso fue unos de mis mejores amigos. Le podía contar todo, y él también podía confiar en mí. Yo nunca quise terminar aquella amistad, pero según él crecía, su forma de ser cambiaba, y eso nos fue distanciado poco a poco. Fue en la escuela cuando comenzó a obsesionarse con ser popular y tener muchos amigos. Y así a dejarme a mí más de lado, aunque nunca llegamos a separarnos. Conoció a muchísima gente que me presentó. Todos eran parecidos a él, y al final la forma de ser de todos me acabo comiendo la cabeza. Me volví uno de ellos. No estaba nada agusto rodeada de aquella gente, yo siempre había esperado que fuese Mocoso el que volviera a ser el de antes y a recuperar nuestra bonita amistad. Pero nunca pasó. Sin embargo seguimos estando juntos, sobre todo porque nos comprendíamos entre los dos por causa de un sentimiento que ambos conocíamos de sobra. El odio.

Tú decidesWhere stories live. Discover now