La chica del bosque

Capítulo 9

Bajé rápidamente por las escaleras y fui a abrir la puerta. Cuando lo hice, Camila se abalanzó sobre mí abrazandome.

-¡¿Por qué no me llamaste?! Realmente te extrañé -dijo mientras me abrazaba más fuerte.

-Se nota... -me separe de ella.

-¿Acaso te olvidaste de mi? -preguntó mirándome triste y enojada.

-No... bueno, realmente si. Pero era porque necesitaba relajarme.

-¡¿Estas diciendo que te molesta mi presencia?!

- No. Solo quería alejarme un rato de todo... y... no se si entiendes.

- Ya... te vino la regla ¿verdad?

- ¡¿Que?! ¡No!

- ¡No puedo creerlo! me engañaste todo este tiempo -dijo haciendose la sorprendida.

-¡Soy hombre! ¡Ya deja de jugar! No es chistoso...

- Jajajajaja si lo es.

-Ya para...

- Te volviste más gruñón que antes, Alex -dijo casi riendo.

Sonreí levemente, estaba a punto de decirle algo cuando aparecieron mis abuelos y se acercaron a nosotros.

- Pensamos que vendrías en la tarde.-le dijo mi abuelo.

-Había un vuelo más temprano. Perdón, se me olvido avisar...

-No importa -dijo mi abuela- hice tu habitación ayer en la tarde.

-Muchas gracias- dijo sonriendo.

- ¿Por qué no me avisaron? -pregunté.

-Era una sorpresa... -respondió mi abuela.

-Pensamos que te sentías mal por estar dentro de la casa, entonces cuando tu amiga llamó -interrumpió mi abuela.

-Solo queríamos que estés bien.

-Y lo estará, no se preocupen -dijo Camila mientras nos sonreía.

Camila es mi mejor amiga. Nos conocemos desde hace 10 años. Sus padres son amigos de la familia, ellos hacen negocios juntos, etc.

Valeria es mi media hermanastra. Tiene 15 años, a ella no le agrada Camila, aún no se por qué.

Ya tuvieron varias peleas, yo intentaba separarlas, pero la verdad es que era muy chistoso, especialmente Camila. Se comportaba muy inmaduramente, cuando realmente no lo era.

Camila es muy alegre y amigable. Es de las chicas que se llevan bien con todo el mundo, por así decirlo. Excepto con mi hermanastra, claro... por lo contrario, Valeria sólo es amigable conmigo y sus amigas, y la verdad es que no son muchas. Odia a sus padres, pero se lleva bien con mi madre, es algo raro de ella.

Marcelo es otro amigo, lo conosco hace 3 años. No tengo mucho que decir de él. Solo que ahora seguro está estudiando para entrar a la universidad. Por cierto... él tiene una hermana menor que es amiga de Valeria.

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- ¿Cómo te fue en el viaje? -le preguntó mi abuela.

-¡Muy bien! Las azafatas me atendieron explendidamente. Consiguieron todo lo que les pedí.

- Seguro las habrás cansado -susurre burlandome.

-Te escuché -dijo enojada.

Me reí.

-¿Por que te ríes? -preguntó aún más enojada.

- Tu sabes lo que me causa gracia, no te hagas...

- ¿Me puede mostrar la habitación? -le pidió a mi abuela ignorando lo que dije.

- Sí, claro. Sígueme -se fueron y me quede solo con mi abuelo.

-Aún tengo sueño, iré a dormir un poco.

-Bien. -cuando estaba a punto de irme, me detuvo- Alex, ten mucho cuidado cuando salgas...

Asentí.

Subí a mi habitación y me quede dormido.
Al rato sentí como algo se tiraba sobre mi.

-Con que "tu ya lo sabes" ¿no? -era la voz de Camila.

-Sí... si te lo hubiera dicho cuando no estaban mis abuelos, me habrías matado. Ya déjame dormir... -dije con pesadés.

-¡Son las 10 de la mañana! Es tarde.

-No importa... -dije tapandome por completo - tengo sueño.

Suspiró.

-Por favor, Alex -salto sobre mi.

-Me estas aplastando...

-Me levantaré si tu también te levantas.

-Está bien, pero quítate de encima.

Me obedeció y yo me senté me la cama.

-Tengo hambre -susurré

- Yo también, intentar despertarte es agotador. Te espero abajo -dijo sonriendo.

(...)

- Alex, quiero ir al bosque un rato, ¿me acompañas? -mis abuelos la miraron de reojo, luego se fijaron en mi como si fuera decir algo importante.

-Eh... como quieras- respondí sin mirarla.