Capítulo 10: Desde los ojos de Lilith

59 6 2
                                    

Así como hacía todos los díaslos que podía lograr escapar de la hermana mayor, Ima—, me escabullí para cruzar el árbol y salir de Gorod a la otra tierra. Ésta vez me acompañaba Dee, la hermana más menor y Zazil, que con su ayuda creando ilusiones y espejismos, logramos engañar a Drac. Aunque el hermano mayor Lei, también fue de ayuda cuando comenzó a distraerlo en nuestra huída.

Al llegar a la otra tierra, Zazil dijo que no deseaba molestias en su recorrido, lo cual interpretamos con que quería estar sola mientras descubría cosas nuevas de éste lugar, era la tercera vez que venía aquí, nunca le llamó mucho la atención hasta este último año. Al escuchar sus palabras, imediatamente nos separamos de ella y desapareció entre el bosque.
Zazil puede crear ilusiones, espejismos o hacer dormir a las personas, es increíble la habilidad con la que nació. Siempre que la veo le hablo sobre lo genial que es, pero ella simplemente dice que no es para tanto.

Ahora sólo nos encontrabamos Dee y yo. La dejé cerca de la cabaña en donde siempre nos quedábamos y luego fui a ver a esa mujer de avanzada edad. Dee ya estaba acostumbrada a que la deje sola, es la misma rutina casi siempre, así que no tenía que preocuparme. Quién sabe lo que hace cuando no estoy con ella, quizás sólo mata y revive insectos, animales o plantas a su gusto. Para apenas tener 7 años, tiene una gran habilidad. Matar o Vivir, destruir o arreglar, así es ella.

Todos mis hermanos tienen capacidades increíbles. La hermana Ima tiene 25 años, puede absorber la fuerza de algún objeto o ser vivo con sólo tocarlo, y además de debilitarlo, refleja la fuerza en su cuerpo. La misma habilidad la tiene Lei, son mellizos y los más mayores, pero no puedo decir que se lleven bien.
Drac es el tercer hermano, él controla el fuego, su habilidad me encanta. Drac fue quien nos estuvo vigilando mientras Ima estaba ocupada, lo siento Drac.

Mientras ella pensaba en lo increíbles que eran sus hermanos, sin darse cuenta ya había llegado a la casa. Se quedó mirandola un momento; era de noche por lo que le parecía muy seguro que no encontrara a la mujer de mayor edad.

Sintió como en viento acariciaba su cuerpo, se dejó llevar por este y caminó lentamente hacia la enorme casa. De pronto, sus pasos se fueron haciendo más rápidos cada vez, de un momento a otro comenzó a subir por el aire como si de escaleras se trataran. Cada movimiento que hacia bailaba al ritmo del viento. El sonar de las hojas que chocaban unas contra otras le relajaba. Cerró los ojos y al abrirlos ya se encontraba dentro de la habitación.

Casi nunca entraba por allí. La mujer le había dicho una vez que era la habitación de Alex, su nieto.

Ella aún lo seguía recordando. Ella aún recordaba la promesa y seguía teniendo esperanza. Esperaba a que él la reconociera cuando se volvieran a ver, pero Lilith no era tan tonta. Sabía que su cuerpo había cambiado notablemente durante todo ese tiempo. Pensar eso le llenaba de temor, no quería ser olvidada por él. Se negaba a creer que Alex olvidaría la promesa, él lo prometió. "Jamás lo olvidaré, te lo prometo Li" eso fue lo que dijo.

Con melancolía, observó el cuarto. Pero, había algo raro, eso no estaba allí antes, eso tampoco estaba ahí, movió un poco las cosas, nada estaba como lo recordaba.
Su mirada se quedó petrificada al ver que sobre el escritorio se encontraba una caja musical. Se acercó a esta y la tomó entre sus manos mientras la observaba sintiendo un dolor punzante en su pecho.

Su madre había sido asesinada por los Dremians, enemigos de los Gorodens, los de su raza. Ella tenía unos 6 años cuando la tragedia ocurrió. No la recuerda mucho, y lo único que tenía de ella era la caja musical.

Por qué la caja estaba allí, quién la estuvo teniendo todo este tiempo, eso era lo que me preguntaba.

Volví a mis sentidos cuando escuché algo moviéndose en la cama. Al mirar mejor, vi un cuerpo. Pero, ¿de quien se trataba?

La chica del bosqueWhere stories live. Discover now