Ilegal | Camren

Capítulo 2

Lauren POV.

-Mahone, suelta el teléfono.-Digo bastante seria.

-Pero, jefa es..

-¡Es mierda!-Digo cogiendo el teléfono y lo estampo contra el suelo. El objeto rebota por la alfombra hasta llegar a uno de mis guardaespaldas. Me mira con una expresión seria que se perfectamente lo que quiere decir.-Jerry tiene ganas de pegar una paliza, ¿Quieres que te la de a ti? ¿O ya vas a dejar tu mierda de teléfono para atender lo que tienes que hacer?

-Me tengo que comprar otro.-Dice con una voz temblorosa. Suelto una carcajada y camino por la gran sala.

-Eres un crio de mierda Mahone, te mereces lo peor, le tenías que haber entregado el lunes a James su droga. ¿Cuando la recibió? Ayer, el martes, ¿Y hoy que has recibido tu?

-Una paliza de Jerry...

-¿Y quieres otra?

Niega y camino por la sala cabreada.-Como me vuelvas a fallar te pienso hacer la vida imposible, seré tu peor pesadilla. Ahora sigue con los encargos, hay cinco más para hoy. Y cuando hayas acabado vienes a darme el dinero, ¿si?

Austin se levanta del sillón y me quedo parada en la puerta.-Recoge tu telefóno, y coge la tarjeta, comprate otro nuevo, con tu dinerito que para algo te pago. Y empiezas con los demás encargos, hay que moverse Austin, hay que conseguir pasta.

Entro a mi oficina y esta Kate. ¿Que hace ésta chica aquí? La dejé bien claro que solo era una tía más, un polvo más.-¡Tú! Lárgate de aquí.

-Solo quiero pedirte un poco de maria...

-Llamas a Austin.-Grito el nombre de Jerry y en cuanto aparece le digo que eche a Kate del lugar.

Me quedo sola en mi oficina y cierro. Empiezo a contar todo el dinero. Por el momento llevo contados... Me levanto de mi silla cabreada.

-¡Tu! ¿Que haces aquí, Austin?

-Jefa...

-Si, Jerry.

Jerry agarra del cuello a Austin y le tira fuera de mi oficina. Sonrío con un aire de superioridad y suspiro aliviada al oír los gritos de dolor y terror de Austin. Empiezo a colocar los billetes para volver a contarlos cuando el móvil de Austin empieza a sonar.

-Le voy a despedir, no puede perder el móvil. Que chico tan irritante.-Contesto al teléfono bastante seria.-¿Que quiere?

Una chica con voz temblorosa pregunta por Austin.-Ahora esta ocupado, pero dime, ¿que quiere?

Puedo oír como la chica se aclara la garganta a través de la línea y ruedo los ojos.-Necesito marihuana.

-Y, ¿cuanta cantidad?

-Bastante... No se cuanta cantidad exactamente, ¿me podría ayudar? Esque no entiendo de esto.

-¿Para que la quiere?-Respondo con el mismo tono de seriedad, algo aburrida ya de la chica. Por algo yo no atiendo a los clientes.

La chica me explica para que quiere la marihuana exactamente, me siento en la silla mirando unos cuantos papeles para ver si tenemos lo suficiente, y así es. La digo la cantidad exacta, el precio y me dice de quedar a las 04:10.

-Bien, mandaré a Austin. Es un chico demasiado idiota, le reconocerá con bastante facilidad. También porque a esa hora normalmente no hay nadie en la calle.

Cuelgo el teléfono y salgo de mi oficina. Cuando encuentro a Austin en la parte trasera esta tirado en una esquina. Le lanzo el móvil y paso mi lengua por mi labio superior.-Austin, un nuevo encargo. En tu agenda del móvil está apuntada la dirección, tienes que estar allí a las 04:10, ni un minuto más, ni uno menos.

03:45am

Suena mi teléfono y me quito mi antifaz resoplando. Como sea Austin, se va a enterar lo que les pasa a los que llaman a su jefa a estas horas.

-¿Que mierdas pasa ahora?

-Jefa, Austin ha sido detenido, la policía no me ha visto y he podido escapar, pero falta el último encargo.

-El de la dulce inocente... Maldito Austin, todo hace mal. Gracias Jerry, yo me encargo, me pilla cerca de mi casa.

Jerry asiente y cuelgo el teléfono. Salgo de mi cama y abro mi armario. ¿Que disfraz usamos hoy, Jauregui? ¿El de la prostituta? Ese nunca falla.

Me pongo una mini falda de cuero, unos tacones con plataforma también negros con brillantitos en el tacón. Una camisa de tirantes que hace que enseñe todo mi sujetador negro y mi abrigo de estampado leopardo.

Maquillo marcando mucho mis ojos. Me pinto con un labial rojo pasión y dejo caer mi cabello con ondas.

Pongo la cantidad que quería la clienta dentro del peluche del unicornio y conduzco hasta la calle exacta. Son las 04:00 am. Llegaré bastante puntual.

Aparco y apago las luces. Me bajo del coche y camino hasta una dulce chica.

-¿Austin?

-¿Tu?-Dice con los ojos como platos mirándome de arriba abajo. Chasqueo mis dedos frente a la chica.

-No, le han pillado, pero traigo la mercancía, ¿traes el dinero?

La chica asiente y me lo enseña. Asiento y miro alrededor de que no ande ningún policía. Escucho moverse varias ramas y me acerco seductoramente al oído de la chica.-Vamos a mi coche.-Acaricio su cintura y tiro de ella riendo.-No temas.-Susurro al entrar al coche.-¿Alguien te ha seguido?

-N-no... No que yo sepa.

-Será mejor que vayamos a otro lugar. Vamos al callejón del prostíbulo, así no habrá sospechas. La mercancía esta dentro del unicornio, compruébalo si no te fías.

Y de vuelta a casa. Este intercambio ha sido el que más nerviosa me ha puesto. Casi se me sale el corazón en varias ocasiones. Ahora toca descansar Jauregui.