Capítulo 39

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CAMILA POV

Voy de camino hacia la pequeña casa del lago en la que solíamos pasar nuestra infancia, íbamos cada verano desde que tengo memoria. Todo eso acabó cuando mi padre empezó a centrarse en el juego y en la bebida.

Que irónico que en una casa llena de recuerdos felices vaya a vivir puede que el peor día de mi vida, o incluso el último. Faltaba media hora para llegar a mi destino, solo puedo pensar en Sofi. En Sofi y en Lauren. Lauren. Pensará que la he abandonado, después de tanto tiempo y de tanto dolor, después de lo que me costó ganarme su confianza, pensará que la he abandonado. Pero simplemente no puedo dejar a Sofi, no. Ella es mi hermana, la única cosa pura de mi vida, lo único que me queda de mi madre. Cada vez que miro a Sofi me acuerdo de cómo mi madre solía ser antes de que las cosas empezarán a empeorar. Ella era feliz, muy positiva, siempre buscaba lo mejor para nosotras e incluso lo mejor para mi padre. Si a Sofi le pasara algo yo no podría soportarlo.

Empieza a sonar un teléfono, miro extrañada en la guantera de donde proviene el sonido y contesto.

-¿Diga?

-¡Camila! ¿Donde estás? ¿A donde vas?

-Lauren.. mi padre tiene a Sofi. No puedes venir, te matará. Nos matará a las tres.

-No lo hará, dime dónde estás.

-Pero Lauren..

-¡Dímelo ahora!

-Voy hacia la casa en la que solía pasar mis vacaciones de verano, al lado del lago a las afueras de la ciudad.

-Voy para allá, ten cuidado por favor Camz.-y colgó.

Otra vez estaba yo ahí, metiendo en líos a Lauren Jauregui.

Respiro hondo y continuo conduciendo, tenía que llegar lo antes posible, entretener a Alejandro y conseguir salvar a Sofi entre Lauren y yo. Espero que Jerry también venga, lo necesitamos. Si tenía personas vigilando la casa de Ally, también las habrá en la casa del lago.

20 minutos más tarde..

Llegué a la casa hace dos minutos, pero no me atrevo a salir del coche. No paro de mirar a los alrededores para ver si hay alguien más aquí pero es imposible ver algo. Suspiro y cojo la pistola del padre de Ally. No es la primera vez que uso una, pero jamás había matado a nadie. Me meto la pistola en mi vestido de novia y bajó del coche. Vuelvo a mirar a todos lados y al no vez a nadie camino hacia la entrada de la casa. Ya no había marcha atrás, tenía que entrar y ver a ""mi padre"", después de tanto tiempo sin poder verle la cara, era el momento. Pongo mi mano en el pomo de la pero un ruido a mis espaldas me asusta. Un disparo.

LAUREN POV

Colgué el teléfono y me puse en el asiento trasero mientras Jerry conducía a la casa de el lago de Camila. Ponía munición a las dos pistolas. Cogí un cuchillo para Jerry y se lo pasé.

Empiezo a contarle mi plan a Jerry.– Vale, llegamos. Y como siempre, salvamos a Camila y Sofi y salimos ilesos de allí con Alejandro en la cárcel.– El asiente y miro el mapa para buscar la casa. Señaló un camino y a los 5 minutos llegamos.

– Esta atento, puede que haya gente a los alrededores.

Salimos y todo parece demasiado tranquilo. Doy una patada a la casa y no se abre. Me tiro haciendo presión con mi hombro y sigue sin abrirse.

– Jerry, por favor.

Da una patada y enseguida la puerta se desencaja un poco, abre con facilidad y la casa está vacía.

– Tiene que ser la de la siguiente salida, mierda, vamos.

¡Lauren Jauregui das asco! Eres una idiota. Como mierdas te equivocas así de rápido con una dirección en una situación tan importante, que es algo de vida y muerte joder. Que esto no es un juego. Pegue un puñetazo a la guantera y calló un papel. Frunzo el ceño y lo cojo.

Es una foto mía con Camila y su hermana pequeña, Sofi.

7 minutos después...

Bajamos de una manera sigilosa y vamos a la puerta de la cabaña. Jerry va a abrir pero le detengo. Me agachó en el suelo e inspeccionó lo que hay, es una mancha roja, sangre. Por favor que estén las dos vivas.

Me levanto y miro a Jerry asintiendo. Abre la puerta y observo la sala, es un comedor lujoso, viejo y algo polvoriento. Camila esta con su vestido de novia lleno de sangre en frente de Alejandro protegiendo a Sofi, la cual está llorando desconsoladamente abrazada a Camila y apretando su rostro contra el abdomen de su hermana.

– Si dais un paso más juro que mataré a estas dos idiotas.

– ¿Alejandro verdad? ¿Sabes quien soy? Lauren Michelle Jauregui, soy muy conocida y la gente siempre intenta matarme. Nadie lo ha conseguido, ¿una pena verdad?

– ¡¿Crees que me importa tu puta vida?! ¡Eres una mierda, como mis hijas y mi mujer!

– No cariño, yo soy muuuuy valiosa. Matame a mi.

– Lauren que...

– Cállate Camila.– La mire sería y volví mi vista a su padre.– Si quieres mucho dinero, matame a mi. Si quieres volver a la cárcel, mata a tus hijas.

Alejandro hizo algo que nunca se debe hacer, pensar y bajar la guardia. Jerry corrió y le disparo en una pierna. Corrí al lado de Camila y Sofía.

– ¿De quien es la sangre? ¿Podéis correr?

– No... No te voy a dejar.

– ¡Largaros!

Las empuje y oí un "Lauren" muy débil. Me gire y vi como Jerry estaba en el suelo desangrandose. Había sido apuñalado.

– ¡Jerry no me dejes!

Corrí a su lado y presionaba las heridas que tenía. Lo abrace fuerte diciendo que lo quería e intentaba mantenerlo con vida.

– Fue un... Pl-acer...

– No hables te pondrás peor. No te despidas vale, vas a seguir viviendo Jerry.

Cerró los ojos y empecé a llorar desconsoladamente. Justo oí un disparo y también a Camila gritar pero no podía mirar me había quedado completamente inmóvil. Jerry lleva conmigo desde que yo tenía no se ¿16 años? O menos, y ahora... Me está dejando.

– ¡Te odio!

– Atrévete, nunca has matado, incluso lloras cuando se muere un animal. ¿Te crees que vas a ser capaz de matarme?

Noto un frio en mi cabeza y se escucha como quita el seguro a la pistola. Ya está, ya fue. Me voy a morir.

Cierro los ojos apretando las manos de Jerry y un disparo.

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