Ilegal | Camren

Capítulo 40

CAMILA POV

Ya estaba hecho. Jamás me había sentido así. Sofi estaba muerta. Jerry estaba muerto. Alejandro iba a matar a Lauren.

Con manos temblorosas saco la pistola que llevaba en mi vestido, y miro a ese ser inmundo enfrente de mí aguantando una pistola con la que apunta a la mujer que amo. Miro a mi hermana muerta sobre mi regazo, mis manos empiezan a temblar y mis lágrimas a caer. No lo puedo creer, no. Limpio mis lágrimas con mi mano izquierda, levanto la pistola y disparo sin pensarlo una y otra vez, 6, 8 veces. Sigo disparándole al cuerpo sin vida del hombre al que en un pasado llamé padre. El hombre que me arruino la vida, el hombre que mató a mi madre, a mi hermana. El primer y último hombre que me rompió el alma. La pistola se queda sin balas, la dejo caer al suelo cayendo yo con ella. Sigo mirando a ese señor que me quitó a toda mi familia, siento rabia, coraje y ganas de matarlo una y otra vez. Mis lágrimas vuelven a salir de mis ojos, ya no lo soportaba más.

Sofi. Jamás la volveré a ver reír, jamás la volveré a ver correr, jugar, crecer.

Noto a alguien tocar mi hombro y cierro los ojos. Se sienta a mi lado y me abraza por la espalda lo más fuerte que puede. Y ahí me rompo completamente. Lauren. Me giro y la abrazo y por fin dejo mis lágrimas caer libremente por mis mejillas mientras Lauren me acaricia la cabeza con suavidad. Noto algunas lágrimas caer en mi frente y al levantar la vista la veo a ella llorando, rota. Ella había perdido a Jerry hoy, el era como su mejor amigo, como su padre. Lo había perdido y todo por mi culpa. Por la culpa del hombre que se hacía llamar mi padre.

LAUREN POV

Abrazaba con todas mis fuerzas a Camila y bese su frente separandome un poco. Mire a un lado, Sofi muerta. Tirada en el suelo. Mire a otro. Lo mismo pasaba con Jerry.

– Voy a llamar... Para que... Tenemos que organizar el entierro y que se lleva a los cadáveres para... Lo siento.

Volví a abrazar a Camila y oculte mi rostro en su cuello rompiendo a llorar. No podía decir ni una palabra. No podía asumir que Sofi y Jerry ya no estuvieran en nuestras vidas.

Me creo una superheroeina pero a la hora de la verdad soy una cualquiera con un alma rota. Pensaba que podía llegar aquí, salvar a mi amada y a su hermanita con ayuda de Jerry y que los cuatro saldríamos ilesos de aquello. Que Alejandro moriría o iría a la cárcel. Que seríamos felices, como aquellos cuentos de hadas que le gustaban tanto a Sofi.

Seis horas después...

Llegamos a casa y ambas nos damos un baño, primero Camila y después yo. Desde que vinieron a por los cadáveres y declaramos declaración ninguna ha dicho palabra alguna.

Me pongo unos vaqueros oscuros pero sin llegar a ser negros. Una blusa negra y un abrigo gris. Me pongo unos zapatos también negros y me cepillo el cabello. Me miro al espejo y me veo algo rara sin el maquillaje, pero no quería maquillarme. No quería ocultar mis imperfecciones, mi dolor; culpa. Nada. Solo quería despedirme de mis seres queridos.

– Cariño...– Oigo una voz suave detrás de mí y me giro mirando a Camila. La abrazo y acaricio su espalda.– ¿Podemos irnos ya?

Asenti y salimos de nuestra casa para ir al funeral de Sofía y Jerry. Esto es lo más doloroso que he tenido que pasar en mi vida. Encima el amor de mi vida lo está pasando mal y no puedo hacer nada para evitarlo. Suelto un suspiro.

Aparco el coche y desabrocho mi cinturón. Me giro y miro a Camila. Agarro su mano y la llevo hasta mi boca para dejar un beso en ella.

Escuchamos la misa del padre Suárez y cuando acaba aclaro mi garganta para decir unas palabras en honor a Jerry.

– Tú Jerry, fuiste mi guardaespaldas, mi compañero, mi amigo y mi padre. Por ese orden. Te conocí porque me metí en la mierda de las drogas, bueno, traficante.–Cierro los ojos con fuerza cogiendo aire y lo suelto abriendo mis ojos.– Gracias por acompañarme en cada aventura, por cuidar de mi; ponerme los pies en la Tierra. Eres la persona que mejor me ha conocido nunca, juntos eramos más que un equipo. Eramos una familia que se cuidaba mutuamente... Y... Siento muchísima culpa dentro de mi. No puedo creer que te haya perdido, porque... Eres.–Inahlo y exhalo aire un par de veces.– Eras lo mejor de mi vida. Aún recuerdo las bromas que hacíamos juntos, las putadas que le hacíamos a Austin, las noches de películas, de consejos. Las noches en las que calmabas mis pesadillas y hacías de padre conmigo. "Eres muy inteligente Lauren Jauregui y es algo que me encanta de ti. Toda tu personalidad. Te quiero mucho pequeña."–Me rompo y me abrazo a Camila quien intenta tranquilizarme.– Siempre vas a estar en mi recuerdo Jerry, siempre voy a estar contigo.–Tiro una rosa a donde había sido enterrado.

Miro a Camila quien va a decir unas palabras en honor a su hermanita Sofía y la beso la mano para darla todas las fuerzas que necesita.

– Sofía era la persona más importante de mi vida, todo lo que he hecho durante todos estos años ha fue por y para ella, trabajaba de día y de noche, la cuidaba, intentaba darle todo lo mejor, lo que la hiciera feliz. Para ella todo lo que hacía era suficiente, me quería como nadie lo hizo, con mis imperfecciones y defectos. Siempre me decía que era la mejor hermana que alguien podía tener y en el fondo, la mejor hermana que alguien podía tener era ella. Ella me aconsejaba, me hacía reír, aprender cosas, cambiar de opinión cuando sabía que hacía algo mal, ella era mi ángel de la guarda. Ella era mi pequeño mundo, un ratito de luz en mi vida. Jamás, jamás te olvidaré Sofi. Siempre vivirás en mi corazón.– Lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Dio un beso a su mano y la subió al cielo para mandarselo a Sofía y acto seguido puso la rosa donde su hermana había sido enterrada. Te queremos Sofía. Te queremos Jerry.

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Hola!!! Espero que os haya gustado🙈 comentad que os pareció! El final está por llegar❤

Gracias por leernos!

-J&P