Ilegal | Camren

Capítulo 3

CAMILA POV

Después de que me diera el peluche salí de su coche y me quedé completamente sola en la calle.

No tenía donde ir, hacía poco el banco me había quitado la casa por no poder pagarla. No podía ir al hospital, despertaría a Sofia y la pobre necesita descansar. Dinah aún sigue trabajando, ¿A quien podría llamar?

Me siento en el borde de la acera y empiezo a pensar.

-¡Ya sé!-grito y luego me tapo la boca. Me pongo en pie y llamo a mi amiga Ally.

-¿Quien demonios llama a esta hora?-dice mi amiga.

-Soy yo monja, ¿desde cuando dices demonios?

-Ugh callate, ¿Que pasa?

-¿Puedo ir a tu casa a dormir porfiiii?

-Vale, rápido antes de que me duerma.

-Gracias, ¡Te quiero!

Cuelgo el teléfono y me subo a mi coche, conduzco todo lo rápido que puedo y me estaciono en frente de casa de Ally, empiezo a llamar al timbre y nadie abre.

-¡MALDITA MONJA ABRE LA PUERTA!-grito y empiezo a dar golpes en la puerta.-¿ENSERIO TE DORMISTE YA?-sigo dando golpes en la puerta pero Ally no me hace ningún caso.-Idiota.-susurro y cojo una piedra, me alejo un poco de la casa y apunto a la ventana de arriba y la lanzo con fuerza.-¡Mierda!-grito al ver que sin querer le di con la piedra a la casa de al lado y rompí un cristal. En seguida la luz de esa casa se enciende y se oye a alguien gritar con rabia.-Ya la cagaste Camila. Pero ¿A quien se le ocurre? Si tienes la puntería en él culo.-me digo a mi misma negando.-Mierda ya empecé a hablar sola, me estoy volviendo loca.

-¡TÚ, IDIOTA!-grita alguien a mi espalda y me congelo. Mierda.-¿QUE COÑO HACES CON TU VIDA?-grita cada vez más cerca de mí. Suspiro. Me giro sobre mis talones y quedo sorprendida. ¿Ella?

-¿Tú vives aquí?

-¿Tu rompiste mi ventana?-se veía igual de confusa que yo.

-Yo... Em... Si. Pero verás, la piedra iba para esta casa.-señalo la casa de la idiota de Ally.-Yo iba a dormir aquí pero la maldita se durmió y no tengo donde ir.-explico rápidamente y miro al suelo avergonzada.

-Oh... Igualmente me pagarás la ventana.-me señala con un dedo y asiento.-Bueno, antes que nada, no grites, no me toques, no saltes y nada de dar las gracias ya que esto nunca, y digo NUNCA se repetirá ¿vale?-asiento confundida.-Puedes dormir en mi casa hoy.-susurra más para ella que para mí y si pensarlo la abrazo.-Ejem.-dice y me separo de ella al instante.

-Yo... Um... Lo si-siento...-tartamudeo y ella rueda los ojos.

-No tartamudees, es muy molesto.-dice entrando en su casa y yo la miro.-¿Te vas a quedar ahí?-dice con una ceja levantada y niego entrando a su casa.

Lauren POV.

Cuando la chica entra resoplo cabreada mirando la ventana.-Aquí tienes el sofá, ahora te traigo una manta, pasaras frio con la ventana rota.-Digo resaltando lo de la ventana. Entro a la habitación y saco una manta del armario. Se la entrego a la chica y miro el unicornio.-Que no te lo pillen ¿entendido? Ahora duerme.

-Gr... Gracias.

Ruedo los ojos y vuelvo a mi habitación. Me tumbo en la cama y me arropo. Lo que me faltaba ahora tengo a una extraña en el salón. Maldito Austin, podría haber sido más inteligente, así no habría tenido que ofrecerle mi sofá a esta chica. Pero claro, su amiga podía haberla esperado, ¿que clase de amigas tiene ésta chica? Con tal de que no me robe, yo feliz. Sino la esperará una buena, no sabe lo que pasa cuando alguien le hace algo malo a Lauren Jauregui.

A mitad de la noche escucho chirriar la puerta de mi habitación. Cojo la almohada y me tiro encima de la forma humana.

La chica empieza a gritar y me levanto con rapidez tirando la almohada de vuelta a la cama. Enciendo la luz y miro a la morena.

-¿Tú? ¿Que haces en mi cuarto? No vas a dormir en mi cama, al sofá.

-Es que... He escuchado un ruido.

-¿Como, que un ruido? Pues, defiéndete. La cocina está al lado y en algún cajón tienes los cuchillos.

La chica niega como un corderito y suspiro.-¿pretendes dormir conmigo? Nadie, nunca, ha estado en ese colchón para dormir conmigo.

-Yo seré la primera.-Dice con una sonrisa. Intenta tener confianza pero no la tiene, en sus ojos color café hay temor.

-Te dejaré, pero pagarás la ventana, recuerdalo.

La chica asiente y se mete en la cama. Cierra los ojos y abraza el unicornio. Niego varias veces y me meto también en la cama.

-¿Como te llamas?

-Cállate y duerme.