No mires tres veces hacía atrás {Larry Stylinson}

Parte IV

Louis mentiría si dijera que no había pensado en lo que Liam le dijo.

"Louis" Marcos llego por detrás de él, besándole la mejilla.

Sonrió, dándose la vuelta y mirándolo.

"¿Sí?"

"¿Qué harás hoy?"

Se quedo mirando sus ojos azules, y sobre todo, los hoyuelos que se marcan perfectamente en las esquinas de su boca.

"Estoy muy ocupado" mintió.

Al principio el agradaba mucho Marcos, no lo negaba, hasta le gustaba, pero desde que Liam le contó lo de Harry no podía sacarlo de su mente.

Aún no comprendía por qué él no aparecía cada vez que Liam lo convocaba, esa duda lo carcomía todas las noches antes de dormir.

"Oh, ¿otro día?" preguntó esperanzado.

Asintió distraídamente.

No, otro día no.

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"Liam" fue lo primero que salió de sus labios apenas piso el suelo de la casa que compartía con él.

Tiro la mochila a donde sea, caminando directamente hasta la habitación al no obtener respuestas.

"¿Qué estas haciendo?"

Se quedó parado en el marco de la puerta.

Liam estaba sentado en una silla, en esa posición que tanto conocía Louis.

"Yo..." comenzó, sin saber muy bien qué decir.

"Te dije que no lo hicieras más"

Rodó los ojos, cansando de lo mismo.

"Y yo te dije que nunca pasa nada"

Se paso una mano por el cabello, sintiéndose frustrado de repente.

"¿Cuantas veces lo has convocado?"

"Hace dos semanas que no lo hago" lo tranquilizo "Te prometí que no lo haría, pero hoy la curiosidad me gano e intente convocarlo de nuevo. Lo iba a hacer pero tú llegaste"

No podía negar que le picaba el cuero cabelludo ante la sola idea de ver a Harry de nuevo.

Una vaga idea le paso por la mente, pero negó, no, no-

"Louis" Liam interrumpió su debate mental "No pasará nada, en serio"

"Yo no estaría tan seguro"

"Si no aparece es por algo" objeto "Seguro está vez tampoco aparecerá"

Se lo pensó un momento, pero no dio el brazo a torcer.

"No, Liam" pero había duda en su voz.

"Hagamos algo" propuso, sonriendo para tranquilizarlo "Yo lo convoco y si no aparece no lo hago más, hasta puedes estar presente"

Sí dio el brazo a torcer.

"Esta bien" cedió, suspirando "Estaré justo aquí, solo déjame trancar la puerta"

Asintió.

Cuando Louis estuvo lo suficientemente sereno, Liam suspiró. Cruzo sus pies por debajo de la silla, sus manos en su regazo y miro hacía atrás.

Louis ya podía sentir el frío calarle los huesos, las miradas sobre ellos, quiso detenerlo, decirle que presentía que algo iba mal, pero ya era muy tarde.

Liam termino de mirar hacía atrás la tercera vez, conteniendo el aliento cuando vio los ojos negros de Louis.