Capitulo 4

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  ______ pasó el resto de la mañana pensando en lo ocurri­do. Ella, que se creía inmune después de lo de Allen...

Allen... Llevaba mucho tiempo alejada de sus recuerdos; pero esa tarde, cuando se sentó ante la máquina de escribir, re­surgieron con inesperada fuerza, al compás del monótono gol­pear de la lluvia en las ventanas.

Hacía más de dos años... le había conocido en una reu­nión, en la asociación de escritores. Él era arquitecto, y sona­ba con escribir una novela algún día. _______, que acababa de publicar su primer libro, se ofreció a echarle una mano. No consiguieron nada; a Allen le faltaba talento. Pero ________ se enamoró de él.

Se entregó a él una noche que le dejó mal sabor de boca. A la mañana siguiente, cuando aún no se había recuperado de la desagradable experiencia, él dejó caer la noticia. Allen le suplicó su perdón después de hablarle de su matrimonio y de su hijo, y de lo atrapado que se encontraba. También se disculpaba por su comportamiento aquella noche. La deseaba tanto... y no sa­bía que era virgen.

________ se levantó y vagó por la habitación. Aquél había sido el peor día de su vida. Le faltó muy poco para derrumbar­se. Despidió a Allen fríamente, sin gritos ni escenas. Después, se sentó ante la máquina y trabajó horas y horas como una posesa. Cuando se hizo de noche, se tomó unas cuantas copas y salió a pasear bajo la lluvia. Cuando se quiso dar cuenta, se encontra­ba en la carretera, en medio de un raudal de coches que pasa­ban rozándola. Entonces apareció él, salió de su Rolls Royce blanco, furioso, y empezó a gritarle.

Así había conocido a Lanz Fitsher .A mitad de su furio­sa perorata se detuvo en seco, la cogió en brazos y la metió con delicadeza en el coche. La llevó a su apartamento de la ciu­dad y, una vez allí, le dio ropa limpia, le preparó un café bien cargado y la obligó a andar de arriba a abajo hasta que le do­lieron las piernas. Finalmente, la acostó en la habitación de huéspedes.

Aquél fue el principio de una extraña y maravillosa amis­tad, que no había cambiado con el tiempo. Enseguida descubrie­ron que tenían un montón de cosas en común. El timbre del teléfono interrumpió sus pensamientos. Acu­dió corriendo a cogerlo, con la vaga esperanza de que fuese Lanz.

-¿Diga? -preguntó con el corazón palpitante.

-Hola! Hija mía, ¿quién esperabas que fuese? -dijo Danny Fitsher con una risita-. Voy a tener que decirle al primoLanz  que tiene algún competidor por ahí.

-Ah, Danny eres tú. ¿Qué tal?

-Bien. Anoche te marchaste tan repentinamente de la fies­ta, que no tuve tiempo de transmitirte mi invitación para cenar esta noche. ¿Aceptas? He preparado carne asada a la pimienta y postre de melocotón.

_______ echó una mirada a la ventana.

-No sé. Hace un tiempo malísimo. Y han dicho por la ra­dio que se esperan tormentas fuertes...

-¿Y por eso no quieres venir? ¿No será más bien por miedo a la posible reacción del gran Lanz si se entera de que estás ce­nando conmigo?

-No seas tonto. A Lanz no tengo por qué temerle y, ade­más, él no sé dedica a decirme con quién tengo que salir.

- Lanz tiene debilidad por ti. Y eso que no sabe apreciar como yo tu inteligencia y tu encanto, aunque creo que, en parte, es culpa mía. Si yo no hubiera pasado tanto tiempo con Ellen...Lanz no es el mismo desde que ella murió. En fin, ¿qué me dices de la cena?

-¿La cena? -repitió _________ distraídamente-. Está bien, iré.

-De acuerdo. Pasaré a buscarte sobre las cinco y media.

-Bien. Hasta luego.

_______ colgó el receptor y se quedó mirándolo pensativa. A Lanz no iba a hacerle ninguna gracia que se viera con su pri­mo; pero, como él, ella llevaba su propia vida.

Cuando Danny acudió a buscarla, el cielo estaba negro y llovía a todo llover. Iba al volante de un enorme Lincoln negro.

-Es curioso -comentó _______ por decir algo-. Tú con tu Lincoln,Lanz  con su Ferrari. Cada uno de vosotros ha ele­gido el coche que mejor le va a su personalidad.

-Lo que pasa, nena -dijo Danny con una risita travie­sa-, es que Lanz sólo parece conservador, y yo lo soy. Nuestros respectivos coches nos van como anillo al dedo. Verás, tú no co­noces al primo Joe tan bien como crees.

-No estoy muy de acuerdo contigo -murmuró _______, recordando vívidamente su beso de aquella mañana.

-Tu problema, querida, es que estás reprimida. Lo que tú necesitas es un hombre.

_____ le obsequió con una mirada asesina, que dejó a Danny petrificado, sin ánimos de decir ninguna otra im­pertinencia.

Un momento después, ella preguntó:

-¿Qué estás haciendo últimamente?

-Estoy preparando una exposición, como siempre. Por eso te he invitado a cenar; tú tienes muy buen gusto y podrás ayúdame a escoger los veinte mejores lienzos. He traído todo el ma­terial que tenía en el estudio donde trabajo y lo he repartido por el salón de mi casa, para que le eches un vistazo.

-Me siento muy halagada.

-Tienes razones para ello, porque yo suelo ser muy reacio a que la gente vea mis trabajos antes de la exposición. _______ sonrió.

-No acierto a comprender por qué trabajas tantísimo pin­tando. Tienes talento, eso ya se sabe, pero , ¿para qué quieres más dinero si ya eres inmensamente rico?

-Pues porque me gusta incordiar. Sabes lo mucho que se enfada Lanz cada vez que expongo en un banco en el que él es el principal accionista.

______ se echó a reír a su pesar. Sabía perfectamente lo mucho que sufría Lanz en aquellas ocasiones en que no tenía más remedio que ser amable con su odiado primo.

-Comparadas con las vuestras, las rencillas familiares de Falcon Crest son juegos de niños.

Danny la miró con el rabillo del ojo, con cara de niño bueno.

En aquel momento, un relámpago rasgó las nubes.

-¡Vaya! -exclamó ________ amedrentada-. Se prepara una buena tormenta eléctrica. Acuérdate, la última vez vino con tornado.

-No te preocupes, _____. No es más que un relámpago de nada. Tranquilízate.

Después de aparcar el coche frente a la casa de Nick se metieron corriendo a la casa.

Después de cenar, Danny fue mostrando a _______ sus di­versos cuadros de paisajes. Por su técnica a base de delicados to­nos pastel, siempre difuminados y nebulosos, evocaban cuentos de hadas y gozaban de una originalidad única. ______ tenía una pintura de Nick en su casa y, siempre que se encontraba deprimida, la miraba hasta sentirse dentro del marco.   



Amigos y AmantesWhere stories live. Discover now