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Van 4 días del campamento y todavía Jennifer no me envió ningún mensaje, espero de verdad que hoy lo haga. Hable un poco más con Marlen, pero todavía no somos nada más que amigos, tengo el presentimiento que le gusta alguien más, o que sigue enamorada de su ex novio, pero hasta ahora no me lo confeso. Igualmente me agrada tenerla cerca de nuevo.

Hoy los chicos mayores se van con casi todo el grupo de coordinadores, a excepción del equipo de recreación, que se quedara con aproximadamente 100 niños pequeños. Buena suerte Fede! Ja-ja. Los más pequeños me resultan divertidos, pero 100 para dos personas me parece una exageración.

Estamos por irnos, de pronto veo que Federico está en la enfermería (siempre voy ahí porque hay más señal que en el resto del predio, hasta ahora no llego ningún mensaje), parece que se sintió mal luego de la comida de anoche, por hoy permanecerá ahí me dice uno de los enfermeros, no es nada grave, pero no participara de las actividades del día. Rose deberá encargarse de todos los chicos sola, me parece demasiado abrumador para una sola persona, pregunto si puedo acompañarla, mi jefe me deja, y me retiro al sector de recreación para ayudarla.

-Miren quien viene, un extraño- me dice.

-Bueno, ¿vos nunca perdonas a la gente Rosi?- contesto. Su mirada es de sorpresa, sostiene un par de globos llenos de agua en sus manos.

-¿Quién te dio permiso para que me llames así?... Para vos solo soy Rose...Fredy- me dice mientras dirige esos globos a mi persona, los esquivo a la perfección.

-La próxima será Rosi- suelto una carcajada, noto que se avergüenza que la llamen así, pero solo me lanza una risita irónica y eso me fascina.

Trabajo todo el día al ritmo de Rose y de los pequeños, no se quién me agota más. Primero hacemos una serie de manualidades con objetos reciclados, después pasamos a la parte entretenida: Guerra con globos con pintura, idea de Rose, amaba ese juego de niño, mis consejeros lo organizaban todos los años.

Llevamos a los chicos a la zona más abierta del campamento y comenzamos el juego, yo le pongo nombre a su equipo: Las Rosas, ella elige el nombre del mío, Los extraños, obviamente que no iba a elegir otro. Gano su equipo, aunque aún creo que hicieron trampa. Es muy tierna con los más pequeños, nunca pensé que una periodista fuera tan buena maestra. Los llevamos a almorzar y luego la tarde entera en la piscina. Cuando finalmente termina el día y los mandamos a ducharse y prepararse para la cena, mientras recojo algunas cosas que usamos, noto que viene hacia mí.

-Gracias Fredy extraño, no lo habría logrado sin ti- dice y me ofrece una gaseosa que probablemente compro hace un momento en la despensa- Pensé que iba a estar sola con todos.

-Me debes una Rosi, me perdí la expedición más divertida para enseñarte a jugar guerra de pintura- sonrió y agarro la bebida- Ahora yo te salve y quiero una recompensa- Aclaro.

-Vamos como si no la hubieras pasado bien, además antes no sabías lo que se sentía perder en guerra de pinturas, y ahora lo sabes, ¿qué más recompensa que esa querés?- me dice y suelto una carcajada.

-Ésta bien, reconozco que la he pasado bien, pero igual quiero una recompensa-

-¿Qué QUIERES?- me mira atenta a lo que voy a decir, con sus ojos muy abiertos.

-Un paseo con vos- Digo, la veo sorprendida, hasta yo lo estoy, Rose no me gusta, pero me divertí tanto hoy con ella que me gustaría ser su amigo, sin duda quiero conocerla más, parece todo un misterio.

-Está bien, después del fogón hoy, en el lago, Ah... y después de esto no te deberé nada más extraño- me dice y me da un pequeño golpe en la mejilla con la palma de su mano.

-Está bien- Digo y nos vamos por separado del lugar.




"Tal Como Soy"Where stories live. Discover now