Capítulo 25 "Humillado"

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El sol le entibio un poco la cabeza. Las doncellas habían abierto el enorme ventanal que daba a su balcón. Catherine gruñó con la cabeza en la almohada y se movió para quedar boca arriba. Tenía los ojos hinchados, y el cabello enmarañado. Aún así, ninguna de las dos mujeres le preguntó, para mantener su privacidad.

-Buenos días, Alteza-recitaron al mismo tiempo-El desayuno estará listo en unos minutos, el rey y la reina la esperan abajo. Aquí tenemos su vestido.

-No, no bajaré hoy-la chica se había sentado en la cama y se estaba colocando las zapatillas de cama, así como su bata-Avísenles que no iré.

Las tres mujeres asintieron, un poco extrañadas, pero obedecieron, dejándola sola. La princesa, se levantó y caminó hasta el balcón, para salir afuera y comprobar que el viento estaba fresco. Se quedó mirando el paisaje, hasta que sus ojos se dirigieron al jardín. Pegó un respingo al notar que Charles estaba abajo, paseándose de un lado al otro. Estuvo a punto de gritarle, queriendo contarle todo, pero se detuvo, recordando la discusión.

Charles, tenía muchas cosas en su cabeza. Pero, en lo que más pensaba, era en ella. Catherine lo tenía loco, y ahora la idea de que fuera a casarse, empeoraba todo. Se sentía un cobarde por no hacer nada. Así que, esa mañana, cuando el rey mandó llamarle, se decidió a hacer algo. No pensaba quedarse con los brazos cruzados. Tenía un plan en mente, pero claro, los nervios se hacían presentes. ¡Es que él la quería! Estaba dispuesto a arriesgarse por ella...

Como si el destino siguiera divirtiéndose con ellos, algo le dijo que mirara hacia arriba. Sus ojos llegaron al balcón donde se hallaba la chica. Ambos se miraron. Sin embargo, Cat negó con la cabeza y se metió nuevamente adentro. ¿Ahora ella lo odiaba?

-Vaya, vaya-Charles volteó con desgano y notó que una de las personas que mas detestaba, venía hacia él-¿Te llegaron las invitaciones?

Richard, el mismo lo estaba desafiando con ese tono de voz arrogante, con el único propósito de provocarlo.

-Estoy ansioso por asistir-respondió el rubio con un tono indiferente.

-Catherine insistió para que las mandaramos, invitarte no era una de mis prioridades.

Él mentía, ella ni siquiera había mencionado a Charles. Pero el rubio no sabía eso. ¿Estaba intentando arruinar más la situación de lo que estaba? Claramente, estaba mintiendo de una vil manera.

-Creí que las invitaciones venían de tu parte.

-Oh, no-negó-Ella se mostraba muy feliz por que las recibieran. Creo que nunca la vi más feliz. Será la boda, toda novia está así a sólo unas semanas del gran día-Charles no podía creerlo-Y hablando de nosotros, ¿todo queda en el pasado? Lamentó haber desconfiado de ti. Con todo esto, me queda bien claro la relación de amistad que tenían.

-Si, en el pasado-asintió-Debo irme, tengo unas cosas que hacer antes de volver a casa.

Nunca se había sentido tan mal. ¿La chica que amaba había hecho eso? ¿Disfrutaba viéndolo sufrir de esa manera? Nunca se había imaginado que alguien como ella fuera así.

-Soy un idiota-murmuró con lágrimas acumuladas en sus ojos.

-¡Charles!-el pequeño Tim venía corriendo hacia él, así que pestañeó rápidamente para no permitirse llorar-Hace tanto que no te veía.

-¿Cómo estas, peque?-se bajó a su altura y despeinó su cabeza-También te echaba de menos.

-Mi hermana preguntaba por ti, pero en secreto-dijo el niñito de manera cómplice.

》No se conforma y quiere seguir divirtiéndose conmigo《 pensó.

-Mandale mis saludos cuando la veas, no tengo mucho tiempo para quedarme.

-¿Te vas? Pero ella se alegrará al verte si vas a su habitación-puchereó.

-No tengo tiempo, Tim.

Enojado y triste, comenzó a alejarse del pequeño que lo miraba con súplica. Timothy, no se rindió. Corrió hacía el y tiró de su pantalón.

-Odio a Richard, no dejes que se case con él. Ve y habla con ella.

Su hermano sabía bien que Catherine estaba enamorada de Charles, así que recurrió a él en busca de ayuda. Tenía que convencerlo, no podía ver a su hermana sufriendo de por vida. Pero, Charles ya no pensaba en hablar con ella. Estaba decidido. Por más que le doliese en el alma, no sólo por la chica que amaba, sino también por su hermanito, no iba a actuar. Se sentía humillado.

-No Tim, ella ya tomó su decisión. No depende de nosotros.

El niño se quedó mirándolo mientras partía. ¿Qué lo hacía pensar de esa manera?

...

-Quiero que lo busquen y que lo traigan aquí.

La princesa había dado una orden a sus soldados más eficaces. Tenían una persona que buscar, un anciano que vivía en el bosque. Debían apresurarse.

Por otra parte, la reina Juliet dijo que ayudaría en todo lo que su hija pidiera, aunque, Cat aún seguía reacia a siquiera hablar con ellos. Estaba demasiado molesta, y no podía dejar de pensar en la mentira que le habían dicho todos esos años.

-¿Sigues siendo mi hermana? ¿No vas a dejarme, no?-preguntó el pequeño.

Tim se había enterado, y no había cambiado respecto a su hermana. La seguía amando. Nada más, temía que fuera a abandonarlo.

-No tontito-sonrió ella-Nunca podría dejarte. No a ti.

Por suerte, eso era lo único que seguía igual en la vida de la realeza. El amor de los hermanos estaba intacto. No se podía decir lo mismo de la relación de Catherine con sus padres.

...

Cuando Charles llegó a su castillo nuevamente, sentía como a cada paso que daba, su mundo se desmoronaba. Nunca había sufrido por una chica. Y lo peor de todo, es que el creía que todo iba a solucionarse. Pensó que tal vez si hablaba y confesaba lo que sentía...

Richard le había dicho que ella se burlaba de él. ¿Qué más hacía falta decir? Catherine se reía de lo que él sentía por ella. ¿Había enviado la invitación para eso?

-No-dijo soltando un sollozo al entrar en una vieja habitación vacía-¡No!

Nunca había llorado de esa manera, no desde que había fallecido su abuelo. ¿Cómo podía ella haberle destruido el corazón de esa manera? Ahora todo le había caído como un cubo de agua fría. Su relación con la chica de los lobos se había acabado, y tenía que borrarla de su vida. ¿Ése era el dolor? Aceptar y caer en la realidad.

Angustiado, se sentó en el polvoriento suelo y sacó la cajita negra que tenía en el bolsillo. Al verla, lo lanzó contra la pared, haciendo que el anillo cayera fuera y rebotara con un débil sonido.

El anillo de su abuela sería para una chica que lo amara en serio.

...

Voy a llorar u.u Nuestro odio a Richard...ahora si...¡Matenlo por mí!

Quedan unos tres o cuatro capítulos :3 Ya casi estamos al final :3 Gracias por su apoyo durante todo este viaje :3 Hasta el próximo capítulo♡

Bailando con lobos ©Where stories live. Discover now