PARTE NUEVE

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Al entrar al hospital, fueron sorprendidos por la madre de Leo quien puso mala cara al verlos llegar juntos. Los detuvo a mitad de la recepción.

—Me asusté al ver que no llegabas, pensé lo peor. Creí que serían unas horas, no toda la noche.

La señora dirigía la vista a Ravi, inspeccionándolo de pies a cabeza y deteniéndose en su rostro. Lo hizo varias veces mientras hablaba.

—Aún no te recuperas, debes descansar. Te hará daño si sales de ésta manera, por favor despídete del caballero y regresa a tu habitación.

Taek Woon se sintió como un tonto ante Won Sik por la manera tan infantil que su madre lo trataba. La miró con desdén.

—Madre estoy perfectamente bien, fuimos a cenar, sabes que odio la comida de aquí además de que fue la ocasión ideal para hablar con Won Sik, que por cierto ¿No tienes nada que decirle?

Su mamá lo miró como si ya supiera la respuesta a esa pregunta.

—Hijo, déjate de tonterías, regresa a la habitación y descansa, mañana te dan de alta.

Y sin siquiera volver a mirarlo, se alejó dejándolos solos en la sala de espera.

Leo suspiró.

—Lamento que hayas tenido que ver eso y también lamento que mi madre fuera tan irrespetuosa.

Ravi se encogió de hombros.

—No pasa nada, lo entiendo. Regresemos antes de que sea más tarde.

Subieron en el elevador con una sonrisa discreta en sus labios. En el pasillo que los llevaba a sus habitaciones estaba la doctora que atendía a ambos hablando con la mama de Leo. Se acercaron despacio hasta que fueron visto por las dos, la señora se metió en la habitación de su hijo mientras que la doctora se acercó a ellos.

—¿Se puede saber dónde estaban? Necesitan reposar cada quien sus respectivos males. Su madre estaba muy asustada y yo estuve a nada de llamar a la policía. Taek Woon, debes ser prudente.

Más enojo invadió a Leo, le hablaban como si su nuevo joven amigo fuera un verdadero criminal, como si estar con él representará el inicio de su desgracia. No le dijo nada y la ignoró para despedirse de Ravi.

—Fue un gusto muy grande conocerte, mañana hablamos.

Y se metió en su cuarto.

Ravi permaneció parado frente a la doctora que lo miraba con incomodidad.

—Iré a descansar, lamento los inconvenientes. Buenas noches.

—No te acostumbres a la familiaridad del joven Taek Woon. Sólo es amable, nada más.

Y echó a caminar en dirección al elevador dejándolo con la sonrisa rota por sus frías palabras.

Entró en la habitación y vio las bolsas de la ropa sobre su cama. Se sentó junto a ellas y pensó: "No está de más aprovechar esa amabilidad".
Se cambió y se recostó, mantuvo el gorro en su cabeza para dormir a gusto.

En el otro cuarto, Leo ignoraba a su madre que seguía insistiendo en que lo que había hecho estaba mal, que ese joven podría aprovecharse de él o que le traería problemas y distracción.
La escuchaba y rogaba por que se quedara dormida, él necesitaba descansar un poco, la noche fue muy divertida pero agotante para su débil cuerpo. Reírse tanto implicaba gastar energía que no poseía, pero no se arrepentía, su acompañante fue mas interesante y agradable de lo que esperaba, no podía dejar de pensar en todo lo que le contó, todo lo que le avergonzaba recordar. Se encontraba tranquilo ya que sabía que el otro también le dijo cosas igual o peores que las suyas, se sintió cómodo con él y deseaba volver a verlo, estar esas horas conociéndolo le abrieron los ojos ante su pensamiento de que tal vez fuera alguien en quien evitar confiar.

Su mama se calló cuando se quedó dormida mientras refunfuñaba. Ésto fue suficiente para que pudiera salir de la cama e ir a ver como estaba Won Sik por lo de su herida en la cabeza.
Salió sin hacer ruido y caminó despacio a la habitación, entró sin tocar, estaban las luces apagadas pero tenía la tele prendida a un volumen bajo. El chico estaba acostado de lado dando la espalda a la puerta, traía el gorro que le compró puesto. Sonrió ante eso.

Se acercó lentamente y rodeó la cama para ver si estaba despierto. Lo vio con ambas manos metidas entre sus rodillas que estaban semi dobladas. Roncaba y no pudo evitar que le diera un poco de risa.

Agarró una silla y la puso a un lado de la cama, lo observó. Las cejas gruesas, los labios delineados, la mandíbula fuerte y el cabello negro y despeinado. Era blanco y de piernas largas, su espalda era ancha, pero él era delgado. Era muy bien parecido.

Dió un ronquido fuerte.

Verlo dormir en esa quietud le dio envidia. Lo siguió observando por largo rato, como si estuviera grabadose en la memoria el rostro de la persona que lo hacía reír y sentirse bien, el único ser humano que ha mantenido su atención por mas de 4 horas seguidas, el hombre que le estaba gustando.

"Eres un idiota Jung Taek Woon, a penas lo conoces, no por que sea atractivo y te haya hecho reír significa que te gusta".

Su cabeza se revolvió en preguntas y en tontas conjeturas. Won Sik sí le gustaba, era guapo e inteligente, pero debía ser cuidadoso de no terminar por encariñarse de más, a pesar de todo, venían de clases diferentes, quería conservar una amistad con él, nada más.

Tal vez y lo vio durmiendo un par de horas sin dejar de pensar en muchas cosas sobre ambos, era mejor permanecer en vela viendo a ese chico que el techo blanco de la habitación, ésto antes de que le diera dolor de espalda y frío. Lo observó 5 minutos más y se preguntó: "¿Cómo es que me guste alguien de la noche a la mañana?" "La falta de sueño me está afectando más de lo que creí ".

 Lo observó 5 minutos más y se preguntó: "¿Cómo es que me guste alguien de la noche a la mañana?" "La falta de sueño me está afectando más de lo que creí "

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TORTURATempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang