PARTE DIEZ

828 117 9
                                    

Ravi soñó que estaba recostado en una cama, se veía a él mismo durmiendo boca arriba y roncando como muchas veces Ken le dijo que lo hacía. Estaba oscuro y veía como alguien se sentaba en la cama junto a él y le acariciaba la venda que cubría su cabeza. Era una mano grande y delgada, sus dedos también jugaban con su cabello dándole tranquilidad a su dormido cuerpo.
Vió la escena que duró unos 5 minutos hasta que escuchó que la persona que lo acariciaba comenzaba a hablar: "Serás mi perdición Ravi".

Vió la escena que duró unos 5 minutos hasta que escuchó que la persona que lo acariciaba comenzaba a hablar: "Serás mi perdición Ravi"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana llegó como una bofetada al sueño que estaba teniendo. Olvidó cerrar las persianas lo que llevó a que el sol entrara y casi le quemara la retina por la exposición a tan temprana hora y de manera repentina.

Se levantó impulsado, ocasionándole un fuerte mareo que lo regresó de sentón a la cama. Se tomó la sien y la masajeo, al menos evitaba que se mareara más.
Cerró las cortinas pero abrió la ventana, hacía calor. Miró el reloj en la pared, eran las 10 de la mañana y ya tenía hambre.

Se preguntó a que hora Taek Woon seria dado de alta, quería que se despidiera de él y que no olvidara su invitación a la playa.

Se sintió tonto, era como si esperara con ansias una cita... se rió él solo mientras sentía la brisa llegar hasta sus piernas. "¿Qué a caso eres una señorita como para esperar a tu príncipe que te lleve cargando hasta la arena?", se convenció él mismo de que se estaba volviendo loco por la falta de una dosis. Eran dos personas diferentes en todos los sentidos, además, ambos eran desconocidos. "¿Qué, a caso te gusta Ravi?" Seguía burlándose de él mismo.

Se recostó despacio para ver que tanto le dolía la herida. Pudo poner por completo el peso de su cabeza sobre la almohada y se sintió agradecido, estaba sanando.

Trató de recordar su sueño de hace unos minutos. "Serás mi perdición" dijo la sombra que lo tocaba, sabía que esos sueños eran el futuro distorsionado pero aún así trato de recordarlo, se lo grabó en la memoria como todos los demás.

Seguía concentrado en eso cuando alguien tocó a la puerta.

En vez de pedir que pasaran, se levantó y abrió para ver la sonriente cara de Taek Woon. Llevaba un globo con la leyenda "mejórate" grabada en letras chuscas y el dibujo de un cocodrilo caricaturizado acostado en una cama y vendado de la cabeza. No sabía si ver el globo flotar sobre ellos o la bonita cara de Taek.

—Mejórate Won Sik —dijo con voz tímida y le entregó el globo.

Ravi se hizo a un lado y con un ademán le pidió que pasara. Llevó el regalo hasta las bolsas de ropa que permanecían en la sala acomodadas de menor a mayor tamaño, amarró el globo en una de las más pesadas y dejó que flotara, le daba color a la pálida habitación.

—Gracias, es un buen detalle, me alegrará cada vez que lo vea.

Leo estaba nervioso, demasiado. No recordaba la última vez que le sudaron las manos como en ese momento. Miró junto con Ravi esa esfera que permanecía moviéndose.
Bajó la vista para verlo, vestía con la bata por lo que sus clavículas estaban a la vista. El cabello negro y desordenado le daban un aire urbano, Ravi también bajó la vista para encararlo, lo vió viéndolo. Se les encendieron las mejillas al mismo tiempo y sonrieron al unísono.

Leo carraspeo antes de hablar.

—Ya estoy dado de alta y vine a despedirme...

A Ravi se le entristeció el semblante, sabía que después de todo, lo haría a un lado.

—... pero en la noche regresaré para cenar contigo. Traeré la comida así que no comas mucho durante el día.

Su sorpresiva continuación lo emocionó, le dijo "esta bien, yo te esperaré ". Y continuaron viéndose y sonriéndose.

—Bueno, debo arreglar algunas cosas para poder venir en la noche... ah sí, quería pedirte el número de tu teléfono para avisarte cuando venga en camino, ya sabes, para que me esperes...

Leo volvió a carraspear.

—Tranquilo hyung, está bien. Relájate, ten una buena tarde y en la noche esperaré tu llamada.

Ravi se levantó y caminó hacia la mesita de noche donde estaba su celular.

—Tengo poco tiempo con este número así que no me lo he aprendido... aquí está, apunta.

Taek Woon sacó de su saco su propio teléfono y marcó el número, lo guardó como "cabeza rota".

Se despidieron de forma sencilla, Leo salió sin mayor escándalo dejándolo en la iluminada estancia. Ravi se quedó parado frente a la puerta cerrada pensando en lo incómodo del asunto, ¿Por qué se puso rojo al mirarlo? ¿Por qué el globo le parecía la cosa mas genial que jamás nadie le había regalado? Y ¿Por qué deseaba que ya fuera de noche?, se hubiera negado a la cena, a volver a verlo, a la ida a la playa, a reunirse con él desde el principio. Estaba sintiendo un extraño tamborileo en el pecho al oír su suave voz y al ver esa bonita cara.

"Ahh! ¿Es enserio Kim Won Sik? ¿Te gusta?"

Se aventó a la cama de forma dramática quedando boca abajo. Gritó con la cara pegada al colchón ahogando sus gritos.

"Es ridículo, te llama la atención por sus buenos modales y su lindo rostro. No te confundas, es amable por que se siente culpable. ¿Como podría siquiera fijarse en la porquería que eres? Recuerda la miseria en la que vives, tus adicciones y la forma en la que te ganas la vida, una vez que se entere adiós joven bonito y rico. Esas personas no se hacen amigos de gente como tu Ravi. Dile a tu estúpido corazón que deje de latir y que regrese a su mediocridad. Olvida que te gusta".

Giró la cabeza hacia la sala, pudo ver el globo con el tonto cocodrilo flotando sobre la costosa ropa. Se rascó la cabeza y sintió el gorro de lana, se lo quitó y lo aventó al suelo.

"¿Entonces por que tantos detalles?"

"¿Entonces por que tantos detalles?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TORTURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora