Capítulo 21.

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Viviana entró en la casa muy confusa. El día ya había estado suficientemente recargado. El día anterior, con la llegada de la marquesa y la carta, todo había estado demasiado tranquilo. Annabela se había encerrado en su habitación, se había excusado a la hora del té y de la cena, lo que la había dejado a ella en una situación de lo más incómoda con el marqués y su hermano, que a ese paso recelaba hasta de su sombra.

James y Katherine llegarían en dos días y hasta el marqués estaba obsesionado con la seguridad de la casa. Anthony había fortificado tanto Devonshire House como Sutherland Terrace, de manera que nadie estornudara sin que él lo supiera. Había que alabarle el gusto, ya que si a Annabela le quedaba alguna duda de que su hermano no dejaría que algo le pasara, eso acabaría por despejarla.

Mientras que Anthony y esa rata de Townshend no tenían ni idea de la razón de tan cargada atmosfera, habían notado el pésimo humor de la muchacha nada más reunirse con ella en la cena. Preguntas de cortesía que no fueron contestadas fue lo único que se oyó ya que Viviana se limitó a pedirle disculpas a su hermano y a ignorar sistemáticamente al marqués, que ya acostumbrando a ser menospreciado por la dama, no puso reparos en comer en el más absoluto de los silencios.

Al día siguiente el mal humor se había contagiado a toda la casa. Nadie parecía tener interés en lo que sucedía a su alrededor, mientras seguían sin entender por qué estaban comportándose de aquella manera. Cada uno tenía la cabeza en sus asuntos, si se cruzaban por los pasillos de la gran mansión, nadie parecía darse cuenta del encontronazo.

Annabela seguía encerrada en su alcoba y nadie la había visto desde que se marchara su amiga. Todas las comidas habían sido llevadas a su habitación, y devueltas a las cocinas tal y como habían subido. Anthony, que pasaba delante de su habitación tres o cuatro veces al día, había intentado hablar con ella en repetidas ocasiones, pero sin tener ningún resultado.

Viviana ya no sabía qué hacer. No había leído la carta, pero la gran preocupación de la marquesa debía tener algún motivo y al no aparecer en dos días, Anna no estaba haciendo más que confirmárselo. Algo muy malo tenía esa firma, algo que escapaba a la comprensión de la joven, que lo único que conocía de la madrastra de su amiga era que había desaparecido después de la muerte de su esposo y que había jurado hacerle la vida imposible a Anna.

Tan metida estaba en sus pensamientos que no vio al hombre hasta que fue demasiado tarde. Ambos chocaron y ella terminó en el suelo. Ya comenzaba a deshacerse en disculpas cuando alzó la vista y ellas murieron en sus labios.

-Tú...- la palabra salió de ella como el peor de los insultos. Si antes no confiaba en él, con las sospechas que rondaban su cabeza, no podía mirarlo a la cara y sentir algo más que no fuera una desconfianza abierta y recelo.

-¿Se ha hecho daño? Lo lamento mucho, no sé dónde tengo la cabeza- se disculpó Townshend mientras la cogía del brazo, para ayudarla a ponerse en pie, para recomponer su expresión de asombro cuando ella se apartó de su toque como si le quemara.

-Yo sí sé dónde tenías la cabeza. Has de saber que a mí no puedes engañarme más, no sé quién eres, pero tranquilo, lo descubriré y lamentarás haberme engañado. Ni se te ocurra hacerle algo a mi familia, que bastante mala suerte hemos tenido ya- le escupió, mientras dejaba la rabia y la frustración tanto tiempo retenidas-. Aléjate de nosotros.

Si ella hubiera prestado más atención, de no estar obnubilada por sus sentimientos, habría visto como la cara del hombre, sin cambiar de expresión, perdía todo color y un rictus tenso aparecía entre sus cejas. Cuatro años de controlarse a sí mismo impidieron que comenzara a tirarse del pelo, o que saliera corriendo. Sabía que no debería haberse acercado, con la distancia que había marcado todos estaban mejor. Mejor sin él, y ahora que la pequeña Viviana había casi descubierto el pastel y John era un mero espectador. No podría hacer nada si ella lo descubría.

Lord and Lady DevonshireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora