—Bien vamos— le dije y bajamos las escaleras.
—Estamos listas— le avise a Cory quien seguía muy metido en platica con mi padre.
— ¿Quien es el?— me preguntó refiriéndose a Cory.
— ¿Hey no me recuerdas?— le preguntó Cory haciendo un puchero.
— ¡No!— le contesto Ana riendo por el gesto que este había puesto.
— Yo soy Cory y soy amigo de tu hermana y te conocí cuando eras una bebe— le dijo mientras se ponía en cuclillas para quedar a la altura de Ana.
—Cory aun es una bebe— le dije riendo.
— ¡Claro que no!— me reclamo la pequeña.
— Bueno ya ¿nos vamos?— le pregunte y esta volvió a gritar 'si' emocionada. Nos despedimos y salimos de la casa saque las llaves de mi auto pero Cory me detuvo.
—Vamos en el mío— me dijo y caminamos a su auto.
Durante todo el camino Ana no paraba de hablar sobre la que seria su nueva mascota, yo como ya era de costumbre mantenía mi mirada hacia abajo mientras que jugueteaba sin ánimos con mis dedos.
Cory de vez en cuando, volteaba a verme. Yo fingía no sentir su mirada, no quería que me regañara. En minutos ya estábamos en el centro comercial, Cory estaciono el auto y bajamos.
—Alex no puedes seguir así...— me dijo en un susurro para que Ana no escuchara y, o preguntara algo.
—Cory— lo nombré —solo ignórame... ya se me pasara— tal vez no mentía, tan solo tengo diecisiete años como para arruinarme la vida solo por un chico. En definitiva estaba sobre reaccionando. Pero aun así, dolía. Y mucho.
—Si ya se te pasara— dijo sarcásticamente —por eso aun conservas esa medalla.
Subimos las escaleras eléctricas para poder llegar al segundo piso del gran centro comercial. Llegamos a la tan esperada tienda de mascotas. Ana apenas veía a un cachorro y un 'Ahh' de ternura salía de sus labios '¡Este!' decía entusiasmada pero se daba la vuelta y encontraba a otro y... '¡Este!' volvía a decir emocionada.
—Sabes...— le dijo Cory —no creo que tus padres te dejen llevar toda la tienda— Ana soltó una pequeña risa tímida.
—Si Ana... debes decidirte solo por uno— apoyé a Cory.
— ¡Pero es que todos son tan lindos!— dijo con tristeza por no poder elegir, siguió mirándolos y jugando con ellos.
— ¡Ese!— finalmente se decidió era un pequeño cachorro color blanco con un cabello ligeramente enrulado. Un poodle.
— ¡A ver!— le dije mientras comenzaba a abrir la jaula en la que estaba el pequeño.
—Se supone que las jaulas son para que no salgan de ahí— me dijo Cory riendo.
—No me gustan las jaulas— dije fingiendo una aguda voz como si proviniera del cachorro.
—Hey... poco a poco vuelves— agrego riendo yo solo rodé mis ojos y acaricie a 'Pelusa'.
—Ten— se lo entregue a Ana quien feliz lo recibió.
—Disculpa, no se debe sacarlos de la jaula— escuche que una voz masculina me informaba.
— ¿Enserio?— alargue con una exagerada y fingida importancia.
—Es que llevaremos este...— le informo Cory.
—Perfecto síganme...— dijo el castaño mientras caminaba hacia la caja.
—Idiota...— susurre cuando se dio la vuelta, los tres me escucharon Ana y Cory empezaron a reír mientras que el tipo se limitaba a mirarme indignado.
—No hables así delante de tu hermana...— me reprendió Cory aun riendo.
Llegamos a la caja, el tipo tecleo unas cosas en la computadora.
— ¡Espera!— me dijo Ana — ¿No llevamos correa, plato para comida y comida?
—Ven yo te acompaño— le dijo Cory para así poderse ganar su confianza.
— ¿Alex?— preguntó Ana.
—Anda ve, aquí te espero— le dije sonriendo.
—Nombre, teléfono, email...— dijo el sujeto de la caja mientras me entregaba una pluma y un papel, los tome —sirve para avisarte de descuentos, ofertas, citas tal vez...— apenas había puesto la primera letra de mi nombre, solté la pluma sobre el mostrador.
—No lo creo...— dije haciendo cara de desagrado.
En segundos Cory y Ana llegaron a mi lado cargados de cosas.
—Creí que solo iban por una correa, comida y un plato para comida— les dije riendo.
Page todo, bueno mas bien mis padres pagaran todo, ya que pase la tarjeta de crédito. Cory cargaba las dos bolsas llenas con las cosas para el cachorro.
— ¿Vamos por un helado?— bien con esto Cory se había ganado por completo el amor de Ana.
— ¡Si!— Ambos corrieron hacia la heladería no antes de entregarme al cachorro.
—Déjame decirte que eres muy lindo...— le dije al perrito mientras lo acariciaba, seguía caminando con y acariciando al cachorro cuando choque con alguien.
—Lo siento mucho...— me disculpe con el chico quien levantaba sus bolsas del piso.
—No yo lo siento no veía por donde caminaba.
—J..J... Jordan— dije cuando por fin vi el rostro del igual que yo distraído chico.
— ¡Alex!— dijo esbozando una perfecta sonrisa... idéntica a la de su hermano — ¿Como estas?— me pregunto sonriente.
—Bien— mentí con una sonrisa — ¿Y tu?
—También, vine a hacer unas compras con Josh pero se me perdió— genial ahora estaba en el mismo centro comercial que Josh, tenia que salir de este lo mas pronto posible.
