Rol

Antes del amanecer

La noche era realmente oscura, ni un rayo de luna podría iluminar los callejones mas perdidos de Midtown Manhattan, solo las luces titilantes de los postes le luz cubrían uno que otro sector. Entre esa noche tranquila, demasiado tranquila para la ciudad que nunca duerme, se escuchaban los pasos apresurados que corrían entre el laberinto de las calles pidiendo en silencio alguien que pudiera ayudarle.

Era una chica al menos de catorce años, de cabello marrón con un gorro de lana cubriendo su cabeza hasta después de sus orejas, llevaba un uniforme desgastado y rasgado y sus zapatos deshechos con los que corría lo mas rápido que podía saltando los charcos de agua que se formaban con la breve llovizna. Avanzaba apresurada esquivando chatarra y botes de basura sin perder el ritmo, su respiración era agitada. A pesar de que tropezaba con latas que se oponían en su camino miraba adelante, se levantaba con mas fuerza y corría aun mas veloz.

La chica se detuvo un momento, exahusta, creyendo que había perdido al enemigo, respiro profundamente " ¿por que yo?... ¿ porque a mi?" se preguntaba manteniéndose fuerte guardando sus lagrimas en sus pensamientos, no podía lamentarse de su mala suerte del pasado y menos en momentos como estos.

-No escaparas bestia... pronto seras mía - amenazaba una voz grave masculina a unos pocos pasos detrás de ella - Nos divertiremos mucho esta noche jajaja, sal gatita donde sea que estés.

Las pupilas de la chica se dilataron, esa voz... era como si su mente le gritara que corriera y se alejara a millas de el, que no se le ocurriera detenerse en ningún momento, todo lo que sufría... era por culpa de el.

Desde el maltrato de su madre, la perdida de su padre, la separación de su hermano, no tenia ningún refugio, nadie en quien confiar, siempre sentía miedo.

Aquella joven se impulso de nuevo a su carrera contra el reloj. El camino se hacia estrecho y la basura de los neoyorquinos que tiraban entre callejones y alcantarillas le hacia mas difícil el paso, evitaba todo obstáculo con destreza, corría en zigzag y saltaba algunos botes de basuras y cajas pero su enemigo era veloz y por mas que intentara alejarse solo escuchaba mas cerca sus fuertes pasos y su grave voz.

- ¡Te tengo! - dijo el hombre victorioso, que sonreía de lado a lado malicioso sujetando con fuerza la muñeca de la joven. - Ahora podre hacerte sufrir.

- ¡Déjame! ¡déjame en paz! - temblaba la chica, y su voz débil apenas lograba alzar un grito ahogado esperando de alguien que se apiadara. - !Macaster, sueltame ¡

El hombre consiguió arrinconar a la chica contra una pared, resistía con facilidad el forcejeo de la joven, ella era mucho menor en tamaño y edad, sus piernas eras débiles y sus manos frágiles, estaba desnutrida y su piel tenia un tono realmente pálido, sus ojos expresaban temor, irradiaban un misterioso brillo violeta que se inundaba con algunas lagrimas escurridizas escapando de sus ojos... Macaster... dio el primer golpe.

- ¿Que se supone que intentabas? ¿Pensaste que podías escapar? ¡JA! eres tan tonta, eres una bestia, !Un simple experimento que no debía existir! - golpeaba con sus grandes puños las piernas de la chica, heria sus brazos y manos sin compasión llenándola de marcas rojizas, no paraba de lastimar la, disfrutaba con sadismo los llantos desesperados de auxilio de la chica.

"Bestia", la desmotivacion de cada día, lo único que le decían era insultos y burlas. "Experimento" ... las torturas, todos esos líquidos que le inyectaban, las pruebas mortales eh imposibles de realizar que la dañaban hasta en lo mas profundo de su ser. " No debiste existir" .... "no debiste" .... Todo en su vida era dolor, nunca fue libre, no lo era, nunca lo seria ¿esperanza? si es lo ultimo que se pierde de seguro no tenia nada, no había nada en su vida, solo era un juguete, en cualquier momento regresaría a una celda, a los insultos a las torturas, a ... a ser una mascota ... ella estaba dispuesta a rendirse, ya no sentiría nada de nuevo, ella quería morir, y dejar de sentir todo ese dolor.

La risa de Macaster retumbaba en sus oídos, y todas las malas palabras que alguna vez había oído, esos momentos de tristeza recorrían su mente y las manos de Macaster pasaban por su espalda, se acercaban a su pecho y subían mas, hasta su cuello, un aire frió subía de sus pies a su cabeza, el dolor de los moretones que ocultaba en su espalda aumentaba cuando Macaster pasaba su mano áspera. Sin mucho esfuerzo comenzó a asfixiar a la chica.

- ¡Jajaja! ¡eres inútil! !fenómeno¡- grito sacudiendo con mas fuerza a su victima - ¡escoria, nadie te quiere! ¡jajajajaja! ¡JAJAJAJAJA!

- B...as...ta ... Mac ! ...

Todo se nubló gris, el aire frío y solemne ataron a la chica en sus pensamientos ... "inútil" ... Esas palabras ... "bestia inútil" ... ¿ Era eso lo que en verdad era ? ... "No sirves para nada ¡muere de una vez!" ... Si era cierto ¿porqué seguía viva? ¿Acaso había llegado al mundo para morir? ... Si, ese es el mundo en el que le toco vivir, donde no hay esperanza, donde eres solo un objeto, donde a nadie le importas, donde nunca aprenderás a sonreír.

- Despierta ya - bufo una voz masculina.

La chica estaba encerrada en una celda pequeña, con una cadena en el cuello y los brazos descubiertos, mostrando cicatrices de quemaduras y golpes. Tenia orejas y cola de gato, también al descubierto ya que su gorra se había caído y su cola se había desenroscado de debajo de su camisa

- Estoy aburrido - prosiguió - Macaster dijo que volviste a escapar, que tipo de mascota eres vagabunda

Ella solo se quedo callada, cualquier palabra en su defensa le costaría una buena descarga.

- Hey, quiero jugar de nuevo ... ¡sal de allí para que pueda divertirme! Jajaja - El chico se agachó y metió su mano en la celda tratando de alcanzar a la chica gato, sus pupilas se dilataron y arrastrando se por el piso se alejo lo mas que pudo de el. - ¡Majo! - grito alterado el muchacho.

Majo, temblorosa, jalo de la cadena hasta lo profundo de la celda intentando no ser alcanzada, las manos del chico rozaron con su pierna estremeciendo la a lo que ella respondió rasguñando su mano con sus uñas sin cortar.

- ¡Argh! ¡Gato estúpido! - El se levanto y se alejo diciendo - Me encargare de ti en otro momento, tu hermano pagara por ti esta vez.

- C-cod-y! - grito temblorosa y débil.- N-no le ha-gas n-nada !

- Jajaja quien dijo que le obedezco a los fenómenos raros, idiota, por tu culpa no tendrá nada que comer las próximas semanas.

Entre burlas e insultos se fue el chico con una mirada maliciosa vendando el rasguño que había recibido. Majo quedo sola de nuevo, sus ojos se llenaron de lagrimas y se escurrieron por sus manos que intentaban cubrir sus ojos para que no pudieran salir.

- Soy una tonta .... Soy ... Una tonta ... ¡Debería morir! - La chica rompió en llanto de nuevo y entre lagrimas quedo dormida, soñando de nuevo las mismas pesadillas que cuando estaba despierta.

¿Qué sucedería si alguien la hubiera visto?¿Si alguien la hubiera escuchado? Para majo era imposible. Pero era una certeza... que la habían estado observando.