Armas y cerveza

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A unos pocos techos del centro de experimentos, dos chicas con que aparentaban no mas de 16 años observaban atentas el edificio. Una de ellas tenia el cabello castaño oscuro ondulado hasta el cuello con el flequillo teñido de azul, los ojos café oscuro y la piel canela, usaba una camisa de tiras negras y unos jeans con unas botas de plataforma, la otra tenia el cabello blanco hasta las orejas totalmente despeinado y un mechón turquesa en su flequillo, tenia los ojos turquesa neón y la piel rosada, llevaba una camisa de tiras celeste y una sudadera y botas estiló militar.

-¿Samantha, segura que entraron allí?

- Por su puesto - contesto la peli blanca - Y no me llames Samantha, es ... raro, es como yo te digo Vane en vez de Vanessa

- Esta bien "Samy" - dijo Vanessa con un acento burlón sonriendo

- ¡Ese es peor! Argh, pendeja ¡Te eh dicho miles de veces que me digas Sam y no Samy! ... ¡Gran pendeja!

- Argh ... ¿Quieres callarte? ¡Cualquiera nos podría ver de lo mucho que gritas!

Sam se cruzó de brazos tomando unos tragos de su lata de cerveza con el ceño fruncido, hoy era el turno de que Vanessa estuviera a cargo de la misión. Su objetivo estaba adentro, en el segundo piso, Vane observaba con unos binoculares el pasillo que las llevaría hasta la sala a donde debían llegar, lleno de guardias enemigos y sistemas de seguridad.

- ¿Y bien?

- Podemos entrar discretamente...

- ¿ Ó ? - insistía ansiosa Sam

- Podemos entrar a la fuerza y salir lo mas rápido que podamos

Samantha sonrió irónica hacia un lado , dejo en el suelo su cerveza y de un maletín grande a sus espaldas saco un lanza misiles y un cinturón de bombas explosivas - Difícil, difícil decisión - decía sarcástica.

- Bueno, si tan difícil es, tendré que decidir yo y escojo ... ¡la entrada discreta!

- ¿¡Que!? ¡NO!

En un momento de distracción por la broma de Vanessa se disparó el lanza misiles de Sam, lanzando al aire una explosión de humo y polvo potente que activó las alarmas de los autos y encendió las luces de los hogares. Ambas se quedaron en silencio unos segundos viendo el desastre.

- Suficiente, estas ebria - Bufo la Castaña - no más cerveza para ti - dijo enfadada mientras se terminaba la lata de Sam

- ¡OYE! ¡Es la ultima que me queda!, Tsk, ¡Eres muy cruel!

- Los que están allá adentro serán mucho mas crueles con nosotros si nos descubren por tu culpa ¿Tienes algo mas que decir?

Sam se quedo en silencio apartando la vista con el ceño fruncido mientras Vane celebraba victoriosa internamente

- Pendeja ....

- Así me quieres, ahora vamos, Patrick llega en menos de una hora y si no estamos con el se irá sin nosotras

Las dos chicas avanzaron por los techos de las casas neoyorquinas acercándose rápidamente. Mientras tanto en una de las salas de experimentos, un chico de cabello negro y ojos azules tenia las manos y las piernas apresadas en una máquina metálica con varios cables diferentes sobresaliendo

- Descarga - Ordenó el científico que lideraba el grupo. Una descarga eléctrica chocó contra el chico lastimando su piel pálida

-¡Argh! ¿¡Qué rayos intentas ahora!?

Los científicos murmuraban entre si ignorándolo, por lo que su única respuesta fue una descarga mayor a la anterior.

- ¡Hey! ¡Cody, amigo! - dijo un joven entrando a la sala con las manos en su espalda sonriendo malicioso.

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