Rol

El segundo líder

Odiaban las peleas... No era tan complicado de todas formas que se formara una con tantas personas diferentes, con una forma distinta de pensar o de hablar, en el caso de Sam, las armas eran como su megáfono.

En el centro de la sala de entrenamiento estaban los tres, Samantha, un chico de cabello oscuro mas parecido al azul, sostenía de los brazos a la problemática inmovilizando la y el otro se encontraba arrodillado en el suelo, estrujando con fuerza su pecho mirando a los pies de una mujer, a penas unos centímetros mas alta que Aynoa, de cabello naranja rojizo fuerte mas abajo del busto y los ojos marrones que perdían su pupila en su mirada; tenia una chaqueta de cuero y una camisa blanca de manga al hombro, unos pantalones oscuros y unas botas de cuero con apeas un poco de tacón. Observaban rodeados en la escena perfecta de una celda helada, los muros recubiertos de hielo que se incrustaba y cubría las esquinas de las paredes de concreto con marcas circulares diminutas clavadas en la misma, las grietas y los pequeños espacios rotos en la pared decoraban amargamente el ánimo de la mujer de cabello rojizo .

-!Ya vasta!, pensé que lo habías entendido Pocket...

- Tsk... Callate

- ¿Que? ¿Quieres decir lo un poco mas alto para que todos te podamos escuchar? - Alexa, tenia una mirada fría, sostenía una alabrada apuntando al rostro de ella, entre una guerra de miradas que con experiencia, Alexa podía ganar.

- ... Idiota - se quejó la peli blanca girando la mirada.

- Majo, ella es Alexandra, mejor conocida como Alexa, la segunda líder del clan H - Comenzó a decir Aynoa a la neko.- Que bueno que no viniste, estarías como el chico de allá... Ojalá no sea tan grave.

El chico que permanecía en el suelo comenzó a toser y respirar con dificultad lo que llamo la atención de Alexa. Alejo el arma hasta el cuello de la responsable de todo ese caos y hablo con sutileza hacia el.- Alex, ponte de pie

Todos se hacían lugar entre los muros para ver la escena, se alejaban como podían para no llamar la atención mas de lo que hacían todos juntos amontonando se.

Ese chico cuyo nombre era Alex, que había corrido valientemente para detener los disparos se mantenía arrodillado apretando con fuerza una parte de su pecho. Una chica de cabello teñido color rosado se abrió paso entre todos ellos y se agacho a su altura tratando de ayudar, tras sus intentos fallidos fijo su mirada llena de odio a Sam.

- !No puede levantarse, le dispararon en el pecho! - La chica se giró amenazante a Samantha - ¿! Qué has hecho ?!... ¡Alex!

- Estoy bien... - Una mancha roja se escapaba de su mano. Su cabello era negro igual que sus ojos, un marrón tan oscuro como su pupila.

- !No¡, ¡No estas bien! ¿¡Crees que puedes lastimar a cualquiera solo por que tu lo deseas !? ¡Estoy cansada! Tu!-... Argh, ¡Estoy harta de que siempre hagas esto!

La chica de los ojos neón celeste forcejeo empujando a quien la sujetaba soltándose y mirando con firmeza mientras escuchaba a sus espaldas lo que le gritaban, en un momento de distracción de Alexa  corrió afuera abriendo se paso entre los curiosos que daban un paso atrás para dejar le pasar. La chica de cabello rosa intento seguirla para vengar lo que hizo pero fue frenada por la alabrada de Alexa

- !Per-

- Será mejor alejarse de los problemas por ahora Lía ...- interrumpió con acento potente mirándola fijamente.  

- No la soporto ... - Lía bajo su mirada entristecida a su amigo, aun herido sostenía una débil sonrisa que colgaba de un hilo por el fuerte dolor de su herida - Tonto, no era momento para jugar a ser el héroe.