Un dragón en la oscuridad

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Durante el resto del día Vanessa se quedo acompañado a Cody mientras el resto del clan seguía afuera saludando a la recién llegada, acomodando le un cuarto y preparando una deliciosa cena que por su llegada a lo que un fuerte olor a carne fresca en su perfecto punto de cocción. Varias de las chicas de la guarida buscaban entre las muchas salas de la guarida y sacaban sillas y mesas de toda clase, altas, redondas, antiguas y anchas. Los chicos que no estaban entrenando también las ayudaban a acomodar todo lo que fuera necesario para darles una buena bienvenida a sus nuevos integrantes ... si es que despertaba el chico.

Majo por su parte, después de haber recorrido su próximo hogar había decidido darse una vuelta por fuera en la superficie antes de que todo estuviera listo, sabía como hacer perder su presencia sin que nadie lo notase, ademas, no quería pedir le a nadie que la acompañase, no quería "causar molestias". Tomo un saco largo con capucha cubriendo sus orejas y cola y salio sin causar sospechas, todos estaban distraídos.

Afuera el cielo era iluminado por algunas estrellas, desde las calles se escuchaba el bullicioso ruido del centro de la ciudad, que sin importar que las horas pasasen ellos seguían despiertos ocupados en sus trabajos. Desde un rincón cerca por donde pasaba era observada por un hombre alto que la miraba con cierta distancia. El hombre la siguió aun oculto a la vista de la chica gato, aproximando el paso, ella sintió su presencia y sin temor giro su vista a sus espaldas.

- ¿Estas allí? - Preguntó con su voz suave. El hombre salio de las sombras y se dejo ver, las manos en su espalda con la camisa algo manchada y sucia por ceniza.

- Majo...

Vanessa se tomaba en tiempo de revisar lo de pies a cabeza, quería que despertara pronto no solo para poder hablar mas con el ... también para poder ir a buscar si no se habían llevado ya todo el chocolate y también para hablar con su amiga, Sam, quería que estuviera bien. Mientras lo cuidaba se dio cuenta de que hablaba dormido, también de movía de una forma extraña, quejándose de algo que lo estaba lastimando haciendo gestos de dolor diciendo cosas extrañas. Vanessa lo miro con algo de tristeza "Que le habrán hecho allí adentro..." Pensó pasando su mano por su cabello enredado y despeinado, aunque no era todo así, su mano sintió una parte de su cabello suave, y mas corta que el resto, sin darse cuenta continuo acariciando esa zona suave de la que tanta curiosidad tenia.

Luego de un rato se le hizo extraño, creía escuchar el ronroneo de un gato cuando le acarician las orejas, se percató de que Cody se había puesto un poco rojo de mas pero no podía ser fiebre, había revisado su temperatura y estaba perfecta.

- No puede ser ... - Dijo ella alzando un poco de su cabello dejando ver unas orejas de gato ocultas ente su cabello. - ¿Que?...

- ¿Sucede algo Vane? - menciono Alex apoyando se sobré el hombro de Lía que lo ayudaba camino a la salida del laboratorio después de haberlo vendado.

- No se si fui la única pero acabo de escuchar un gato o algo así, pero aquí no hay gatos - Lía dejo que Alex se sentase al borde de la camilla de Cody cerca de Vanessa - ¿Creen que fueron los neko ?

- No, ellos no fueron... Fue-... - Vanessa lo pensó por un momento, si Cody no les había dicho había sido por alguna razón, además con Majo cerca era poco probable que se le hubiera olvidado a ambos. - Fue tu imaginación - contestó.

- No sería la primera vez - Sonrió Alex.- Como la vez que pensaste que se estaba quemando algo en el horno y llegaste corriendo con el extintor para "apagar el fuego" y terminaste lanzando la espuma a la cara de todos.

- ¿¡Cómo iba a saber que estaban probando las bombas de humo !?

- Tu imaginación vuela lejos jajaja

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