Hace 7 años ...

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Al haber desaparecido aquellas personas las dos chicas salieron de sus escondites. Majo miraba a la distancia por el mismo camino en el que todos habían escapado.

- Me pregunto si estará bien... - al oir esto Samantha abrió sus ojos con rencor y la tomo de los hombros, enterrando sus dedos en los huesos de abajo del cuello de la gata.

- !¿Como es que te atreves a defender a alguien como el?¡ ¡NO tienes ideas de lo que ha hecho y tu te pones de su parte!... ¡¿No entiendes?! ¡Las apariencias engañan pero esta es la mas grande excepción! ¡¡¡Ese que parece tu amigo en verdad es un monstruo!!!

A cada grito Majo retrocedía un paso. Sentía que todo lo hacia mal, de nuevo se sentía como un fracaso, sus ojos se pusieron de color azul y sus manos temblaban, no de miedo, sino que por odio, odio a ella misma.

- L-lo lamento ... s-soy un fracaso .... - Se sentó en el suelo arrodillada, con las manos en su cuello tratando quizá de tranquilizarse, e ir mas allá. Cerró sus ojos dejando escapar las lagrimas que se escondían en sus pestañas La peli blanca quedo muda viéndola lamentar se de su existencia.- ¿Tu también piensas eso no? ¿Qué soy un desastre? ... - Murmuro sollozando con voz ronca la chica gato bajando sus orejas y temblando con mas fuerza. Alzando la mirada continuo- En estos momentos, si Mac estuviera aquí ...

- Cállate - Samantha la observo de reojo pensativa, guardo silencio mientras recordaba. Sin dejar hablar a Majo continuó.- ¡No eres un ningún fracaso!... No has hecho nada malo y no mereces llorar por un estúpido que se apareció de la nada.

Majo alzo la mirada, ya sin temblar en su vida jamas le habían dicho algo así. Sam ofreció su mano para que ella se levantará pero mientras se ponía de pie noto algo extraño en el hombro de Sam. Una marca extraña, rojiza, parecía una mordida de unos pequeños pero afilados dientes que dejaron un tono rojo mas oscuro en el borde de cada hoyuelo causado por los dientes.

Sam se percató de lo que estaba observando y se cubrió rápidamente con la correa que colgaba su cañón a su espalda. Dejo que Majo y luego se dio media vuelta cruzada de brazos.

- No es nada, t-tu no has visto nada de esto - Contesto orgullosa la chica de ojos neón a lo que Majo solo asintió aun con sus ojos tristes y azules, débilmente abrazo a Sam con confianza

- G-gracias por lo que dijiste

Confundida, Sam la aparto rápidamente de ella guardando sus manos a sus espaldas. Majo también la miro confundida.

- No me gustan los abrazos - Bufo Sam

- Oh... no lo sabia

- Ahora ya lo sabes - Tomando el otro cañón con sus dos manos se adelantó unos pasos y guió a Majo de vuelta a la guarida con los primeros destellos del sol preparándose para asomar se y dar llegada al amanecer.

Al llegar habían muchas personas repartidas entre la sala y la cocina, podían verse 30 o 40 cabezas, sentados en cojines, sillas y sofás. Al ver a las chicas llegando todos las recibieron amistosamente. También estaban allí Cody, Patrick, Vanessa, Will, Aynoa, Alexa y el resto del Clan H, a excepción de el dueño del puesto principal, centrado entre toda silla, sofá o cojín, justo en medio de todos, el puesto de Hoshi.

La chica que antes había llegado con las prendas rotas y rasgadas se acerco a ambas ya mejor vestida e hizo una reverencia, apenas haciéndose unos pocos centímetros mas bajita que Sam.

- Gracias por ayudarme, ¡sino hubieras llegado!...

- No es necesario que lo digas - contesto fríamente Sam sin sentirse merecedora de su agradecimiento

- ¿De que esta hablando? - Pregunto Majo sin entender muy bien.

- Un hombre trato de... trato de dañarla, de lastimarla demasiado ¿Sabes quien era ese? El mismo hombre que defendiste cuando estuve a punto de mostrarle a donde pertenece - Sam se veía un poco molesta diciendo todo eso pero no alzó la voz en ningún momento, ya lo habían discutido.

RolWhere stories live. Discover now