Capítulo 6: Sujeto de pruebas y la insistencia del mismo.

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De la dieta blanda a la dura, de la medicina al agua, pasar de la enfermedad a la salud, pero sin importar cuánto hubiera sufrido su estomago, no estaba preparado para la negativa de su profesor. Durante el padecimiento, al no tener nada más que hacer, Tao se dedicó de lleno a desarrollar todos los posibles tópicos para el proyecto de psicología que le permitiría tener un lugar en la Universidad. En introducciones del todo profesionales planteó cada detalle del tema, no obstante, la respuesta del señor Park siempre fue "No".

El asesor argumentaba que a cada uno de sus trabajos eran totalmente lo contrario a lo que Tao era.

Secos. Fríos. Sin personalidad.

Así eran sus posibles investigaciones a abordar.

-Pasión, necesita algo más de ti...-dijo el señor Park durante su última sesión vía On line- Debe tener algo que impregne a los ojeadores del sentimiento de aceptación. Todo esto que me estás enviando de alguien que prefiere estar tras un escritorio...

-Entiendo. Pero ¿no se supone que esto debe ser totalmente impersonal y frío?- contestó el rubio echándose hacia atrás sobre el respaldo del asiento.

-No te dejes engañar, lo que busca la gente es emoción, quieren ver que entregues tu alma por lo que te gusta. Y Como te dije en algún momento: Tú, profesionalmente serás de los que van y buscan al loco. No vas a esperar a que llegue...

La mente de Tao estaba trabajando al mil por hora ignorando todos los pequeños dolores que aún acarreaba por la enfermedad, en las palabras de aquel hombre había claves ocultas que le guiarían al éxito pero, era algo complicado descifrarlo hasta que, repitiendo la frase final, chocó con la palabra "buscan". Una sonrisa apareció en su rostro y comenzó a reír en alto volumen.

-¿Ya te diste cuenta verdad?- le preguntó el profesor.

-¿Sugiere que haga trabajo de campo?-

Al otro lado de la pantalla se escuchó un sonoro aplauso, el señor Park lo acompañó en su momento de risa y finalmente lo felicitó por haber dado en el blanco. Tao realmente era un chico listo, simplemente debían darle un empujón en la dirección correcta para sacar cada gota de potencial que se encontraba en él. Finalmente se tranquilizaron, ahora que tenía la base debía comenzar a preparar las cosas otra vez.

-Y... ¿Cómo lo hago?- indagó el rubio rascándose la nuca.

-Eso ya corre por tu cuenta, encontrarás algo, estoy seguro. Ahora... debo irme, mi esposa me espera para salir. Te veo luego.- Cortó la llamada con palabras apresuradas justo cuando en los labios de Tao comenzaban a abarrotarse montones de preguntas. El chico lo único que hizo fue suspirar, después se arrojó boca abajo sobre su cama cubriéndose a continuación con montones de edredones para mantenerse caliente, extrañamente estar así le ayudaba a pensar.

Su mente divagó de aquí para allá en busca de algo interesante que hacer, sin embargo, en un pequeño pueblo sería difícil encontrar alguien que aceptara dejarle trabajar con su cerebro ya que todos se conocían y, aunque tuviera la oportunidad de convencerle, entendía que los resultados serían diferentes ya que su sujeto sabría de que iba todo el proceso.

Debía hacerlo desde las sombras. Pero ¿Qué o quién?

Volvió con velocidad a su escritorio tomando asiento y poniéndose cómodo tecleó en la computadora las palabras "Wu Yi Fan" dando clic a continuación en el botón de buscar. Frente a él se expandió la misma lista de resultados en letras azules que se presentó cuando Xiumin les mostró las fotos del chico en su celular. No dudó ni un segundo en abrir la opción encabezada por el título que hacía referencia a las demandas que sufría la familia dueña de la enorme corporación Black Forest.

"Mi percepción del tiempo, el reloj y una taza de café"  [Taoris]Where stories live. Discover now