Capítulo 13: Inocuo y Cumpleaños

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6:00 de la mañana. 6 de noviembre.

El agua hirviente se resbalaba por cada centímetro de su piel. ¿Sentía dolor? Sí, un poco, al igual que escozor pero... sin importar que tanto intentara despertar, hiriéndose, no lo lograba. Finalmente entendió que aquello no era un sueño, sino una realidad, que por mucho que deseara amar le molestaba por el simple hecho de que todo tenía un precio y temía que el futuro llegase a cobrarse pronto.

Salió de la ducha y se arregló rápidamente probándose varios atuendos frente al espejo. Aún no sabía a dónde irían, simplemente, después de aceptar la propuesta que llegó en mensaje, Tao le dijo que se vieran en la parada del autobús cerca del café a las 10 de la mañana; Kris ofreció su camioneta, sin embargo, la insistencia del rubio por usar el transporte público fue suficiente para que desistiera de su idea.

En ese momento eran las 6:30, aún faltaban algunas horas para el encuentro, tenía tiempo suficiente e incluso podría seguir durmiendo, no obstante, la emoción le evitó conciliar el sueño durante toda la noche. Cosa rara, estaba acostumbrado a que las sustancias como la nicotina y el alcohol fueran el motivo de sus desvelos, pero no un chico, o por lo menos, no Tao.

Optó por algo sencillo, un par de tenis, una playera negra y sobre la misma una camisa a cuadros color rojo, agregando unos jeans un tanto deslavados, por último, tomó una chaqueta para finalmente bajar a desayunar a la cocina en donde se sirvió un plato de cereales coloridos y dulces sabores. Un placer infantil que se permitía estando fuera de la amenaza del señor Wu, el cual, reprimía todo aquello que denotara inmadurez.

Al termina,r lavó su traste y después de ir cuatro veces más al baño, a causa de los nervios, salió al lugar del encuentro, no tardó más de 20 minutos en llegar a pie; desde el día en que decidió instalarse en el condado buscó una casa cerca del café de Violeta para poder trasladarse con calma cada vez que quisiera ver a la gente que deseaba ver como suya mas, nunca pensó que esto realmente se podría.

Todo gracias a Yi xing y sus historias, a Tao y a la disculpa de aquella vez en el estacionamiento, al hecho de que comenzó a formarse en la fila en lugar de apartar a todos frente a él y todo gracias a que ahora, en lugar de dar una mueca molesta a quien lo saludaba, regalaba una cálida sonrisa. Pequeña quizá, pero ya era un gesto amable al que todos reaccionaban bien. A partir de ese momento las cosas cambiaron para mejor, ya no se sentía un "extranjero" en tierras dónde todos eran más felices que él, sino una persona que poco a poco se habituaba a ese nuevo lugar con sus propias alegrías.

-Te estuve esperando...-

La voz llegó a sus espaldas y de manera mecánica se giró a descubrir de quien se trataba.

• ◘ •

Sin importar, que tan diferentes somos, hay cosas que están obligadas a repetirse de la manera más extraña. Ahora quién esperaba a Kris tras la barra no era Tao, sino Yi xing, que debido a la ausencia del rubio aquel Jueves, se apuntó como un relevo para ayudar a su madre con el único pretexto de darle al chico frío su regalo de cumpleaños, sin embargo, el reloj marcó la hora en la que él solía llegar pero nadie cruzó la puerta.

Durante los últimos días dos mitades de si mismo se debatían tratando de saber cual tenía razón ante todas las palabras que le dijo al chico el día de la fiesta, si la que con enojo reclamó el temor por perder lo que tanto tiempo tardó en formar o la que se arrepentía de lo expuesto debido a que nadie era posesión suya además de ignorar por completo la situación de Kris y la triste vida que llevaba en la ciudad.

Completamente solitario.

Una punzada de decepción ante su persona provocó que apretara el vaso en su mano. El líquido hirviente salió volando quemando su piel en cuanto hubo contacto, la señora Hee, desde el otro lado del local, corrió en su ayuda como tantas veces deseó hacerlo cuando platicaba con él por teléfono y con un trapo humedecido con agua fría atendió las heridas de su hijo.

"Mi percepción del tiempo, el reloj y una taza de café"  [Taoris]Where stories live. Discover now