Me llamo Kris Meier, acabo de escribir la última letra de mi diario con muchas lágrimas en mis ojos, tendré que abrirlo de nuevo para que lo conozcas y aqui empiezo.
¡Te Odio Kris!-Dijo mi padre al saber que era gay, recuerdo su cara de furia. --Sie...
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Me encontraba llorando y cerrando mi diario que acababa de terminar, tragué saliva, tantos recuerdos, tanto drama, tantas sonrisas y tantos momentos, inolvidable hasta el último instante. Cada hoja estaba manchada por cosas que borré al no querer que nadie las conociera, había otras hojas arrugadas por las lágrimas que boté al escribirlas, y las más especiales hojas del diario en perfectas condiciones que escribí con una sonrisa.
Quisiera retroceder para vivir más con vida los pequeños momentos que no disfruté, o no ser tan ingenuo en algunas que me limité a ignorar, o simplemente solo para darme el gusto de poder cambiar y ser mejor, pero es imposible, cuando empecé a escribir el diario, no pensé en lo difícil que sería hacerlo. Mi vida es muy especial y diferente porque yo quise que así fuera. 2 años y hasta hoy terminé.
Coloqué mis manos en la mesa viendo el diario sin pensar en nada, dirigí mi vista a la ventana y tratando de creer o no creer todo lo que ya habia vivido.
Tomé fuerzas y abrí el diario:
LEENDO LA PRIMERA PAGINA Y NO PARARIA HASTA TERMINAR DE LEERLO TODO Y EMPEZAR.
***
Me dirigía a la biblioteca del centro de la ciudad en medio de un frío ensordecedor, iba muy bien abrigado y con una bufanda alrededor del cuello y además con guantes en cada una de mis manos, no hacía frío tan exageradamente, pero quería prevenir, no quería enfermarme y sin haber amado, bueno, no de una manera que no incluyera personajes ficticios de la televisión.
Era un muy largo trabajo de la secundaria que me llevaría toda la tarde, por eso traía un vaso de cappuccino en mis manos grande, y sí, es necesario aclararlo, el sol tenía días sin asomarse, ya hasta me habia acostumbrado a que siempre estuviera helado. entré a la biblioteca sacudiéndome todo ya que estaba terminando de nevar.
Me acerqué a recepción---hola de nuevo---la señora que siempre me atendía me miraba con una sonrisa---y ¿cómo pasó la navidad? ---pregunté, recordando que estaba iniciando el año y ella me habia dicho que visitaría a su familia en México.
---pues, bien... hubo mucha comida, por eso subí unas libras---mi amistad con ella suele ser muy unida, si se le puede llamar de esa forma al hecho de entablar dos o tres palabras al dia con ella ---vienes a leer otra vez.
Negué colocando unos libros sobre la mesa---no, hoy tengo tarea---le entregué una hoja donde iba apuntado todo lo que tenía que consultar. Lo recibió acomodándose los lentes para leerla mejor.
---pasillo 12 a la izquierda---exclamó sentándose y tecleando de nuevo, asentí sonriente, tomé mis cosas y empecé a caminar---¡no te quedes dormido de nuevo! ---gritó llamando mi atención, recordando que estaba en una biblioteca, lo que parecía desconsiderado.
Luego de buscar los libros, me senté en una mesa que estaba vacía concentrándome en empezar mi tarea, luego de cuatro horas de estar escribiendo logré llegar a la mitad del odioso trabajo y bufé hundiendo mi cara en los libros, es que era mucho trabajo y apenas estaba pasando la navidad, estaba terminando de nevar, un nuevo año requería ser más feliz e iniciar de nuevo, pero yo no veía para nada el cambio en mi vida, todo seguía igual, dudo concienzudamente que solo mi vida sea así.
