CAPÍTULO XIV: ¿CREES QUE ME LASTIMARÁS?
Sonreí plácidamente y por única vez en toda mi vida las palabras de mi papá no provocaban alegria , no me dolieron, no me lastimaron, solo me hicieron sentir rencor y una especie de odio muy difícil de describir, muy difícil para mi
Odiar no es mi fuerte y menos si se trata de mi propio padre. Probablemente se deba a que Eddy ya me lo habia dicho y el odio pudo más que la tristeza, el odio pudo mas que los corazones rotos.
Fijé mi vista en los ojos de papá--¿me odias papá? --tragué saliva--¿a mí?, ¿solo por ser gay? --mi voz sonaba débil- que buena forma de arruinar toda una vida.
--nunca creí tener a un hijo puto y maricon--habló con intención de ofender y lastimar. Giré mi vista, todo de mí, aún no terminaba de creer lo que estaba viviendo. Mamá se interpuso--Scott ¡es Kris!, a quien le hablas así, ¿por qué? –
Papá no hizo caso y siguió subiendo las escaleras con las manos empuñadas, mamá bajó la cabeza incomprensible, pero yo no podía quedarme así, debía enfrentarlo, si él cree que yo voy a llorar por él, con orgullo digo que eso no pasará... ya he vivido suficientes mierdas en esta vida como para seguir dándole paso a muchas otras.
Subí las gradas siguiendo los pasos de papá, él estaba sentado en la orilla de su cama pensativo--papá, tu quizás me odies, pero yo a ti no... Siempre me diste lo mejor y fuiste mi mejor amigo--sin querer mis ojos empezaban a ponerse llorosos.
Hubo silencio de su parte.
--solo dime que tu también me quieres ¡papá! --me acerqué a él, no podía hacerme el fuerte al ver a mi padre haciéndose el desentendido y apartado, ¡no podía hacerme esto!
Hubo más silencio.
Me puse al frente de él, esperando una contestación de su parte, esperando a que se parase y me dijera que los muchos años de felicidad no los habia olvidado, que a pesar de mi orientación seguiría jugando conmigo a la Xbox.
El subió la vista y sin esperarlo, se paró y me dio una cachetada fuerte haciéndome caer al suelo, fue tan fuerte que me quedó el ardor del lado derecho de mi mejilla, me paré ya llorando y retrocediendo unos pasos.
--entonces puedes irte mucho a la mierda--contesté sosteniendo la voz clara--¿crees que me va a dar otra crisis por ti?, ¿crees que te voy a extrañar?, Lástima por ti, porque yo también se odiar y créeme que nunca en la vida haré algo para que vuelvas a quererme, no lo necesito --me limpié una lágrima- y no me importas.
Y con eso salí de la habitación, y claro que, si me importaba, y claro que si lo seguía quería, y claro que podía darme otra crisis, solo quería hacerme el fuerte y no dejar que el pensara que yo iba a sufrir por su partida, aunque eso es exactamente lo que va a pasar. Me encerré en mi habitación y me puse a llorar contra las sabanas, no le puedes a un chico que olvide sus problemas, que olvide el amor, que olvide el dolor, que olvide lo bueno, que olvide lo único que tiene y luego aparece como si nada, no puedes hacerlo.
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Diario De Un Chico Gay.
General FictionMe llamo Kris Meier, acabo de escribir la última letra de mi diario con muchas lágrimas en mis ojos, tendré que abrirlo de nuevo para que lo conozcas y aqui empiezo. ¡Te Odio Kris!-Dijo mi padre al saber que era gay, recuerdo su cara de furia. --Sie...