Me llamo Kris Meier, acabo de escribir la última letra de mi diario con muchas lágrimas en mis ojos, tendré que abrirlo de nuevo para que lo conozcas y aqui empiezo.
¡Te Odio Kris!-Dijo mi padre al saber que era gay, recuerdo su cara de furia. --Sie...
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[DIAS DESPUES]
Lo señalé--¡sentado!, ¡hazte el muertito!, ¡rueda!, ¡suplica!... No sé... ¡haz algo! --
Por más que le ordenaba a ese lobito, no hacía nada, solo se mantenía allí moviendo su cola y viéndome, es tan corriente... es tan perro.
--ya deja al lobito tranquilo, solo desperdicias tu tiempo--dijo mamá desde el patio trasero mientras les daba un recorte a las malezas.
Suspiré lanzándole una mirada de desaprobación al lobito--te odio-dio varias vueltas sobre su eje para después echarse casi encima de mis zapatos--Na es mentira... te quiero mucho--le dije tomándolo entre mis brazos y meciéndolo cariñoso.
Desde que papá se fue estaba teniendo un poco mas de libertad conmigo mismo, de poder ser mas como soy, de ser mas gay como quieran tomarlo. Soy mas libre de hablar con mamá junto a Jhonny sin preocuparnos de que alguien fuese a escucharnos, de que alguien fuese a criticarme y odiarme por eso, es por eso que me sentía mas feliz de lo usual y mamá se merece algún tipo de recompensa por ser tan buena en esto de aceptarme tal y como soy, Jhonny lo dice algunas veces también.
No quiero decir que el haber perdido a mi padre me haya beneficiado más que afectado, porque sería mentira, porque sigue siendo mi padre y todo lo que pasamos juntos no es algo yo pueda decir que ya olvidé, pero si el me odia por ser gay y no está en la posibilidad de aceptar mi orientación, yo no voy a estar esperándolo, ya fue demasiado ¿saben?, ya me pasaron tantas cosas que seguir estancado en lo mismo seria simple perdida de tiempo y no quiero seguir perdiendo el tiempo con gente que no vale la pena.
Tocaron la puerta, dejé a la lobito en el suelo y me encaminé a abrir, pero antes de abrir la puerta me giré sobre mis talones para ver al lobo--anda sígueme--le ordené creyendo que iba hacer caso.
Solo me miró con sus enormes ojos grises para después acomodarse más sobre sí mismo y cerrar los ojos, ese perro necesita un poco de mis encantos para convencerlo, sonreí levemente entre pensamientos.
Abrí la puerta captando verazmente la cabellera rubia de él, del único chico que ha logrado conquistarme, que ha logrado hacer de mi un nuevo yo, del chico que no se ah apartado de mi a pesar de las dificultades, me ama y eso lo tengo más que claro, ya era hora que lo dijera, ¿no?.
--hola chiquito ¡aquí me tienes! --dijo Jonny con chaqueta negra y un pantalón azul, un tipo de vestimenta muy usual que no suelo describir la mayoría de veces ya que a casi nadie le viene luciendo ponérsela, bueno, no tanto como a él- ¿Cómo me veo?
