Capítulo 2

9K 536 6
                                    

Cuando llegamos al edificio donde Dominic vivía, el negro detuvo el auto y el rubio se bajó y me abrió la puerta. Bonita hora para ser educado. Le di una mirada irónica y miré el edificio, estaba renovado, ahora se veía más estilizado y elegante; tomando en cuenta que se trataba de un club de striptease en dónde venían hombres de extraña procedencia, el lugar se veía bonito.

El negro abrió la puerta y me hizo pasar, con el rubio detrás de mi. En cuanto entré note lo oscuro del lugar, había poca iluminación, y no ayudaba que las paredes fueran de un rojo opaco, casi vino tinto. El lugar por dentro también estaba renovado, parecía mucho más elegante y sofisticado que hace cuatro años. Incluso podía ver una hermosa pista de baile al final.

También había un escenario donde seguramente las bailarinas eróticas hacían sus presentaciones y un bar, sólo vi un par de chicas en el lugar, las cuales me dieron una mirada molesta. Las ignore, cuando había sido novia de Dominic había pasado por eso todo el tiempo, las mujeres se volvían serpientes cuando escuchaban que Dom estaba apartado.

El negro fue hasta el final del club, pasando los baños y abrió una puerta, dentro había una pequeña sala con una mesa de café en medio, un cuadro de una mujer desnuda boca abajo en medio de una cama de sabanas blancas. Él se fue hasta el ascensor y presionó una clave, pocos segundos después, las puertas abrieron. Me dejaron pasar primero, fui hasta la pared del ascensor y me quedé allí, los dos se subieron y marcaron el último piso, sin siquiera decir algo.

Comencé a impacientarme, una creciente sensación de nervios y ansiedad burbujeando por mi cuerpo. Hacía mucho tiempo que no veía a Dom, la última vez que lo hice, él estaba al lado de una hermosa rubia y pasaron frente a mi en la acera contraria. Había pasado mucho más tiempo desde la última vez que hablamos, específicamente cuando le dije que se fuera de mi casa, cuando me abandono para siempre.

Creo que nunca iba a olvidar esa noche, porque sentí como si mi corazón se hubiese roto en pequeños pedazos. Y tomando en cuanta la depresión que me domino días después, creo que así había sido.

Cuando las puertas se abrieron de nuevo, los dos hombres salieron primero. Los seguí, estábamos en medio de un vestíbulo, lo reconocía, había pasado mucho tiempo por aquí cuando era la novia de Dom.

El negro me indicó que lo siguiera, y así lo hice, hasta que llegamos a la sala de estar de Dominic. Y allí estaba él, sentado en su sofá mientras pasaba los canales de televisión rápidamente, como si nada estuviera ocurriendo.

Inmediatamente mi cuerpo comenzó a responder a su belleza. Cuando me vio llegar, una lenta sonrisa ilumino su rostro, y tuve que apartar la mirada de él antes de caer en su efecto. Siempre me sorprendía lo hermoso que podía ser, con esos increíbles ojos azules, y su maravilloso y sedoso cabello. También me encantaba su mandíbula, y la barba de dos días que tenía sobre ella.

Pero sin embargo, lo que más me gustaba de mi ex, era su sonrisa. Dominic Hoffman te daba una sonrisa que te hacía saber lo increíble que era en la cama, y no había sido la única chica en amarla. Probablemente todas las mujeres de esta ciudad que lo conocían la amaban también.

Lamentablemente, su personalidad era un asco. Lo fulminé con la mirada mientras me acercaba a él con paso firme, ignorando el aleteo en mi corazón.

—Bienvenida a mi humilde hogar Audrey —saludó dejando él control remoto en la mesa frente a él y levantándose para acercarse a mi— ¿Cómo estás?

—Vete a la mierda Dominic —le dije sin sorprenderlo ni un poco— ¿Quién demonios te crees que eres para traerme así?

Dominic miró a los dos hombres atrás de mi, ellos estaban en silencio, de pie esperando. Se encogió de hombros y me miró de nuevo, luciendo como si no tuviera a su ex parada frente a él, furiosa como el infierno. Una vez había amado su tranquilidad, pero ahora la odiaba, porque actuaba como si nada le importara. Incluso el tenerme aquí en contra de mi voluntad.

Dulce ChantajeWhere stories live. Discover now