Capítulo 12. ✌

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La indiferencia que Jimin mostraba hacia Yoo Na era tal que al irse a la escuela, se fue sin ella. Por otro lado, Yoo Na estaba realmente preocupada, en el poco tiempo que tenía de conocer a Jimin jamás lo vio siquiera serio, siempre estaba com su loable sonrisa.
Al llegar al colegio, al intentar sentarse con Jimin, igual que siempre, este se paró y salió del salón, sin decir nada, Yoo Na al ver su reacción, sólo logró hacer algo, ir tras él.

-Jimin- Yoo Na intento tomar su brazo para detenerlo, pero este lo esquivó-Vamos, no creo que sea tan malo, dime, bueno, no me digas, si te duele tanto, no tocaré el tema nuevamente, sólo por favor, ya no seas así-

Jimin paró en seco, y sin darse la vuelta habló.

-¿Prometes no hablar de ello jamás?- la tristeza que demostró al hablar heló la sangre de Yoo Na- Te diré lo que quieras, pero no vuelvas a decir nada después de esto, siguieme-

Jimin caminó seguido de Yoo Na hasta un pequeño jardín, propiedad de la escuela, pero que nadie transitaba. Éste se sentó en una banca, indicó a Yoo Na que lo imitara.

-Bien, hablaré, y después, si te queda alguna duda, preguntas- sentenció- Hablar de esto me pone mal. Creí que ya era cosa del pasado, pero por lo visto, la herida sigue igual de viva que el primer día. Bien, hubo una chica, Ally, desde que tengo memoria la conozco, fuimos al preescolar juntos, a la primaria, secundaria, y el primer año de preparatoria estuvo aquí, desde tercer año de secundaria comenzamos una relación, según yo, la mejor de mi vida, era delicada, muy guapa, perfecta, pero nunca me di cuenta de lo ambiciosa que podría llegar a ser, le molestaba que platicara con cualquier chica, me prohibía salir con mis amigos, siempre creí que lo hacía por amor, porque era alguien valioso para ella, y como no, lo único que buscaba era la herencia que mis padres me dejarían, ellos murieron hace unos años, en un accidente automovilístico, me puse muy mal, no comía, no dormía, estaba en mi cuarto, sólo, no quería dejar mi casa, la casa donde vivía con mis padres, sólo tenía quince años.- lágrimas traicioneras inundaron las mejillas de Jimin, Yoo Na no pudo evitarlo y lo abrazo tan fuerte como su fuerza se lo permitió, compartiendo el dolor de éste- Ally me visitaba todos los días, me llevaba cervezas, incluso vodka, todo lo que yo le pidiese ella me lo traía, sin importar lo que fuera. Un día, estaba muy tomado, no controlaba lo que hacía, y ella me dio a firmar algo, perdí la conciencia y jamás la volví a ver durante el próximo años y medio, hasta que mis abuelos me regañaron, con la excusa de que le había dado toda mi "fortuna" a Ally, no sabía de que hablaban, y entonces recordé, los papeles que me dio a firmar decían que le dejaba toda mi herencia, lo que me dio a tomar tenía un supuesto veneno, pero fue inmune para mi. Hace unos mese regresó, con los papeles en la mano y un cuchillo, intentando asesinarme, gracias a Dios no lo logró, sólo me dejó un problema, pero nada grave. Desde ese día tengo cierto rencor hacia las mujeres, intentaron llevarme al psicólogo pero como no es nada del otro mundo y dijo que con los años ese dolor desaparecerá, pues deje de ir. No hablaba con ninguna chica, fui grosero con ellas, pero cuando te vi, fue distinto, me recordaste a mi madre, y en cierta parte me agradaste incluso sin conocerte- acarició la mejilla de Yoo Na, con tanta ternura que está creía que moriría- eso es todo-

-Gracias Jimin- limpio las lágrimas que yacían sobre los cachetes hermosamente regordetes de éste- por confiar en mi, me siento especial- ambos sonrieron.

Las clases terminaron.
Ambos se encontraban en la cocina haciendo ramen, bueno Yoo Na haciendo, Jimin sólo se limitaba a observar y pasar lo que ésta le pedia.
El timbre sonó.

-Iré yo, ¿esperas a alguien?- Yoo Na negó con la cabeza y continuo con lo suyo

- Vaya vaya, los tortolitos cocinado- Esa voz, Yoo Na la conocía muy bien- ¿Por eso tanto entusiasmo en vivir sola?-

Mi Salvación. [Jimin, BTS] (En Edición) Where stories live. Discover now