-Si, ¿ves? Ya estoy mejor, sólo evitemos las montañas rusas.--Bueno, pero, ¿esto pasa siempre? -
-No siempre, sólo cuando hay mucha adrenalina.-
-Entonces sólo comamos y nos vamos, no quiero que te pase nada, ¿de acuerdo?-
-Lo que tu digas- Jimin le sonrió a Yoo Na y ésta le devolvió el gesto.
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-¿Por aquí te gusta Jimin? -
-¿Tu que opinas? -
-Que es hermoso, ¿nos sentamos aquí?-
Estaban en un mini bosque propiedad del parque, rodeados de árboles. Bajo la sombra de uno, acomodaron la manta roja a cuadros blancos, pusieron la comida y se sentaron.
-¡A comer! - dijo la sonriente Yoo Na.
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-Estuvo todo delicioso Yoo Na, eres una excelente cocinera.- ahora estaban acostados en la manta, observando el cielo hermosamente despejado.
-Es un don heredado de mi abuela. Si probaras su comida cualquier otra te parecería mala. Sólo que ahora no recuerda nada.-
-No importa nada, sólo me quedo contigo.- Yoo Na se sonrojó, y Jimin no pudo evitar imitarla.- ya sabes, tu comida.-
El día que pasaron juntos fue hermoso, ninguno de los dos se había sentido así jamás, ambos se sentían seguros, plenos, felices cuando estaban junto al otro.
Los sentimientos que Yoo Na sentía eran nuevos, no sabía como expresarlos, pues era la primera vez que se sentía así. Por otro lado, Jimin sabía a la perfección que es lo que sentía, pero también sabía que era más prudente esperar, todo esto es nuevo para Yoo Na, y no quería adelantarse a algo y después arrepentirse.Ambos se encontraban preparando la cena.
-Si así como todos los días, creo que terminaré con obesidad mórbida.- Jimin observaba con atención la forma de cocinar de Yoo Na.
-Creí que Jin cocinaba para ustedes.-
-Si, pero nunca, a menos que fuera el cumpleaños de alguien, hacía una cena tan explícita como tu todos los días.- señaló todas aquellas guarniciones que yacían sobre la mesa.
-No exageres, no es para tanto. -
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El fin de semana pasó volando, lleno de risas y buenos recuerdos, recuerdos que ambos atesorarian en el corazón por el resto de sus días.
Justo hoy Jimin cumpliría un mes sin hablar con sus amigos, y no podía evitar sentirse triste, ellos forman parte fundamental en su vida, y ahora no podía verlos.
Esaban en la sala, viendo 'Kill me Heal me'.-Es hermoso, quiero un Shin Se Gi, es tan guapo- dijo Yoo Na.
-¿Para que quieres un Shin Se Gi? Puedo ser más rudo que él si me lo propongo, sólo observa y verás- se puso de pie y con una pose "ruda" dijo: - Hey tu- señala la pared- ¿que le ves a mi chica? Deja de observar o te par...- fue interrumpido por el sonido se la puerta.
-Bueno, está semana nos visitan demasiado, ¿no? iré yo- Yoo Na se puso de pie y camino a la puerta, al abrir no pudo evitar sorprenderse.
-¿Podemos pasar? Se que hemos sido bastante groseros contigo, sólo queremos hacer las paces con los dos, ¿podemos? - era Taehyun y todos los demás.
Sólo logró asentir con la cabeza y abrir la puerta de par en par.
-¿Quien es? -Jimin llegó a la entrada.- Oh, hola.- por el rabillo del ojo observó a Yoo Na, quien se encontraba igual de sorprendida que el.
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Mi Salvación. [Jimin, BTS] (En Edición)
FanfictionEs una historia pequeña, apenas si llegará a los veinte capítulos... Soy primeriza en esto, no sean muy crueles TnT