Huyendo De Mi Destino (Zayn Malik)

Epílogo

Nueva vida, nueva ciudad, nuevo esposo... demasiados cambios para un sólo mes. Me hace gracia pensar que lo mismo pasó por mi mente hace casi 5 años, cuando vine a Cleveland a estudiar.

Hoy cumplimos nuestro primer mes de casados y nos estamos mudando a nuestra nueva casa, una casa enorme con un jardín precioso cerca del lago Erie, Cleveland. Por suerte Khaliq tampoco quería vivir en Arabia así que fue muy sencillo tomar la decisión. Es lo mejor para los dos. El tiene sus oficinas principales aquí y dejó a un buen amigo suyo encargado de las oficinas de Jeddah. Yo estaré cerca de mi tía y mis primas y, aunque no iba a ejercer por algún tiempo mi carrera, quizás algún día lo haría.

Khaliq se acercó a mí y me abrazó por la cintura, me dio un beso en los labios y luego me dio otro beso en mi abdomen, aunque todavía no se notaba, tenía dos semanas de embarazo, ocurrió mientras estábamos en nuestra luna de miel, en las islas de Fiji.

Nuestro primer bebé. Realmente no nos importaba si era hembra o varón, estábamos tan emocionados que ya teníamos una lista de nombres para ambos sexos y un sin número de artículos unisex por toda la habitación que habíamos decidido seria del bebé o la bebé.

Más feliz no había estado en toda mi vida. Cada noche nos acostábamos abrazados y disfrutábamos de nuestra compañía; estar con él era lo mejor que me había podido suceder.

Cuando pienso en cómo pasaron las cosas para nosotros no me queda ninguna duda de que estábamos destinados a estar juntos, y aprendí que por más que intentemos huir de nuestro destino, éste siempre nos alcanzará y que aunque a veces no entendamos el por qué suceden las cosas, todas obedecen a un plan.

-Te amo Khaliq –le dije mirándolo directamente a los ojos.

-Créeme, Hessa… esta vida no será suficiente para demostrarte todo lo que siento por ti.  Mi princesa, mi vida... mi Hessa.

Fin.