Capítulo 12

74 13 1
                                    

Cuando llegamos a casa, Marc estaba durmiendo en la alcoba. Cosa que me parecía muy extraño. Normalmente dormía en el sofá o en el piso de la sala, cuando caía del sofá. Subimos a mi cuarto. Al parecer, los dos comenzamos a tomar confianza. Ella se tiró de un salto a la cama y sonrió. Eso me parecería extraño días atrás. Pero ya no me importaba, solo quería que ella fuese feliz. Mientras ella estaba acostada en la cama yo fui al baño a buscar una aspirina porque me dolía la cabeza. La puerta quedó abierta así que ella me veía desde la cama y yo la veía a ella.

-El famoso cuarto de "Taylor White" quién hubiera pensado que yo la chica don nadie, estaría aquí más de una vez.- yo reí. Al igual que ella. Salí del baño y me senté en la cama mirándola.- Me gusta tu auto.- dijo sonriendo.

-A mí también.

-¿A quién se lo robaste?

-El desgraciado de mi padre me lo regaló.

-No parece tan desgraciado, cuando mencionas un convertible en la oración.- Torcí mis ojos.- ¿Qué sucedió?- preguntó.

-Bueno, digamos que... engañó a mi madre durante doce años, desde que nací, o tal vez más. Tuvo un hijo con la otra mujer mientras aún seguía con mi madre. Lo odio por todo lo que le hizo pasar a mi mamá es todo.

-Suena duro.- dijo con una sonrisa de costado. Quedé mirándola, sin decir una palabra. Nunca antes había visto a alguien más hermosa, ¿qué me sucedía? Emily ¿estaba comenzando a gustarme? ¡Eso no podía ser cierto! Solo reí, en mi mente y me tranquilicé pensando; Es bonita, pero no por eso signifique que te gusta.- ¿En qué piensas?- me miró.

-Eh... en mi padre.

-¿Con tremenda sonrisa de idiota piensas en tu padre? Hace un segundo dijiste que lo odiabas. No me mientas.- Traté de darme una idea para mentir- ¿quién es la chica?-dijo. Yo miré hacia otro lado.- ¡Vamos! Somos amigos ¿no?

-Sí, lo somos. Se llama... Vanessa.

-¡Genial!-contestó alegremente. Quedó un segundo en silencio- Creo que tengo que irme. Ya es tarde y no tengo ganas de andar sola por la calle de noche.

-Yo te llevo.- sonrió.

-Gracias, pero no.- se levantó de la cama y antes de salir la interrumpí.

-¿Quieres que pase por ti mañana?- Cambió su sonrisa, por una ceño fruncido y lleno de enojo.

-¡¿Qué demonios te pasa?! ¡Eres un idiota!- Azotó tan fuerte la puerta que prácticamente quedé sordo.

Estuve un par de segundos tratando de reaccionar a lo que acababa de suceder. Miré por la ventana y vi cómo se alejaba de la casa, corriendo. No entendía nada. No la entendía para nada. Me sentía un idiota. Un completo estúpido, sabía que lo que le había dicho, la había ofendido, pero en qué sentido. Era un completo imbécil por no entender a Emily, me sentía tan mal. Recosté mi cabeza sobre el vidrio de la ventana, vencido ante aquella situación.

Luego fui a mi cama y me tiré de boca, repitiéndome una y otra vez en mi cabeza "estúpido, estúpido, estúpido..." Como me odiaba, Emily era muy sensible y no tenía cuidado con mis palabras. Ella estaba completamente destrozada y yo con mis idioteces la destrozaba peor.

TaylorWhere stories live. Discover now