LUNA

hasta que los cerdos vuelen

Capitulo 9 hasta que los cerdos vuelen

SELENE

Mi culo y muñecas recibieron todo el peso de la caída y que dolieron. JODER QUE SI DOLIO.

-auch- digo acariciando mi muñeca izquierda ya que el brazalete se clavo en piel cerrando los ojos

-¿estas bien?- escucho el tomo de preocupación -¿no te lastime? ¿quieres que te lleve al hospital? ¿Selene me oyes?- y es ahí cuando me sorprendo, donde abro los ojos para encontrarme unas esmeraldas, las mas hermosas.

-estoy bien, me duelen las muñecas y la retaguardia, no ni que me maten entro a un hospital y si te escucho perfectamente Yon- contesto sonriente, su rostro de preocupación cambia por una de alivio

-aunque me siento mas aliviado igual te llevo al hospital-dice ayudándome a levantarme

-gracias por la preocupación pero ni loca entro a un hospital- le digo arreglando mi ropa y levantando mis pertenencias

-¿y como harás cuando tengas hijos?- dice sonriente

-¿y quien dijo que yo iba a tener hijos?- le pregunto un segundo después noto algo de dolor en su mirada, parecía triste y eso provoco que me doliera el pecho ¿Por qué? no tengo idea. –será mejor que me vaya llego tarde- el digo pero ese pesar en mi pecho continua

-¿quieres que te alcance?- pregunta un poco avergonzado pero sus ojos siguen dolidos

-sabes que casi fui atropellada. Por ti- le digo mirando detrás de el –en una moto-

-lo se, pero te estoy haciendo perder minutos importantes de ti por lo que déjame compensarte llevándote en la moto hasta la veterinaria-

-¿Cómo sabes que voy hacia allá?-

-por que también voy para el mismo lado- baja la cabeza –y por lo que se comenta hoy es tu primer dia-

-por lo que dices parece ser que mi papa no ha dejado de repetir que he vuelto a al pueblo- le digo aferrando mi mano a mi bolso

-no ha parado ni un instante- levanta la mirada y se lo ve un poco alegre. -¿Qué dices? Vamos te llevo- estira la mano ofreciéndomela.

-¿tienes casco?- pregunto acercándome a el.

-te doy el mío- abro grande los ojos –tranquila soy experto en esto ¿confías en mi?-

-si- digo sin pensar algo que me sorprende el obtiene una sonrisa radiante y yo trato de esbozar una aunque no importa lo veo feliz y eso me basta.

Okey Selene ¿QUE CARAJOS ESTA SUCEDIENDO CONTIGO?

-vamos- hace una ademan con la mano para que yo la estreche. No tardo ni un segundo en aceptarla lo cual hace que una corriente eléctrica recorra todo mi cuerpo al solo tocar su piel. Lo miro y parece haber sentido lo mismo que yo pero no lo comenta.

Ambos nos acercamos a su moto, me tiende su casco el cual me coloco con su ayuda, el solo ajusta la correa para asegurarla a mi cabeza. Depositando su mano un instante en mi cuello. Electrificándome por completo.

El sube y enciende la moto -vamos- dice moviendo la cabeza invitándome a subirme. Lo hago colocándome detrás de el –aférrate a mi- comenta tomando mis manos y ubicándolas en su cintura –con fuerza- dice –por nada te sueltes-

-no lo hare- le contesto colocando mi mentón sobre su hombro.

-¿lista?-

-cuando quieras- le contesto.