Capítulo 26: El Final Menos Esperado. Ante la intervención de Champa en la pelea

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Ante la intervención de Champa en la pelea, generada por la ingenua, por no decir estúpida, petición de Goku, el Dios del séptimo Universo se acercó rápido como una luz a enfrentar a su hermano.

-¡Espera!- Le ordenó fríamente Bills aproximándose a él.

-Es tu lindo peleador quien lo pide.- Le susurró sin moverse.

-¡Como siempre, haces trampa! ¡Estás a favor de cambiar las reglas solo porque te conviene!-

-¡Tú haces lo mismo! ¡Cállate!- Le contestó, esta vez en voz muy alta.

Los gemelos empezaron una discusión verbal y un poco física bastante escandalosa.

Goku rió forzado, acercándose a Hit de forma amigable. -Vaya… parece que tardarán un buen tiempo.-

El Asesino lo miró fijo por medio segundo.

Extrañamente, Goku empezó a provocarle mucha dulzura. -No somos más que peones de este juego, aparentemente.- Le habló desviando la mirada.

-Sí, eso parece… por ahora.- Respondió asertivo. –Peleemos en un lugar donde nadie nos moleste.-

Acto seguido, Goku comenzó a caminar como si estuviera tomando un paseo sereno por la plataforma y salió de ella repentinamente tocando el suelo, ese suelo amarronado que juzgaba quien ganaba o perdía. Hit exhaló fuertemente por el asombro, Champa y Bills dejaron su discusión de lado, sin expulsar palabra, y el árbitro se asomó para mirar a Goku, quien volteó para mirarlo también.

-¡Oye, perdí!- Le avisó sin pena, elevando la mano.

Ante tanto sobresalto, el locutor tardó en reaccionar, pero finalmente declaró a Hit como el ganador del encuentro.

El Sayajin volvió a su estado ordinario de mirada y cabellos oscuros. Subió de nuevo al ring, sonrió a Hit con inocencia e inmediatamente después cayó al suelo por el dolor que le ocasionaban sus ligamentos estirándose y retrayéndose por el uso incontrolado del KaioKen.
Vegeta se encontraba helado en su asiento, sufriendo lo que le llaman “shock”, sin expresar emoción, miedo, odio, ni dolor si alguien le clavaba un cuchillo. Una vez que Piccolo trajo a Goku cargado en sus brazos hasta el estadio de los luchadores, solo entonces volvió en sí.

-*Ese hombre está lleno de sorpresas.*- Pensó Hit.

Goku caminó indiferente ante Vegeta y se sentó a su lado, aturdido por el dolor que sentía, sin decir nada a nadie, sin decirle nada a él.

-Tonto.- Expresó finalmente el Príncipe.

-No podré usar esta técnica en mucho tiempo.- Contestó sin mirarlo, abrazándose a sí mismo para alivianar el sufrimiento. Nunca en su vida había deseado tanto no sentir como en ese momento, a excepción de cuando Freezer lo atravesó con su laser directo al corazón.

Vegeta dejó entrar a su cuerpo oxígeno puro.

-*Tonto…*- Repitió para sí mismo, deseando volver ciegos a todos los que encontraban allí por un segundo, solo para abrazarlo.

Para interrumpir sus pensamientos, Bills arremetió contra el “derrotado” Sayajin.

-¡¿Te das cuenta de lo que hiciste?! ¡Si solo te hubieras callado cuando la idea de las reglas se te cruzó por la mente… pero no!- Protestó enfrentándolo cara a cara.

-No se moleste tanto, Señor Bills. De todas maneras habría perdido; mi cuerpo está muy débil por sobreexplotar el KaioKen. Además… ¡falta el más fuerte del grupo!- Explicó señalando a Monaka, sin perder su calma de siempre.

Wiss sonrió. -¡Es verdad! ¿o no, Señor Bills?- Le dijo burlándose.

Monaka se encontraba en la punta de la plataforma, a punto de entrar a batalla cuando fue llamado a ingresar al ring. Tardó bastante en entrar ya que parecía tener miedo, y tanto Piccolo como Vegeta se dieron cuenta.

-¡Tú puedes, Monaka!- Le gritó el Sayajin alto con mirada ilusionada. -¡esfuérzate!- Lo apoyó.

Solo para no decepcionar a su Universo, y en especial a Goku, quien lo admiró desde el momento en que lo conoció, ingresó a pelear cayendo sobre el ring de un modo nada artístico.

Hit lo miró extrañado, intentando entender.

-¡Tan como esperaba del más fuerte! ¡No puedo leer sus movimientos!- Comentó Goku muy emocionado. Su ignorancia se complementaba bastante bien con su intrínseca mentalidad infantil.

-¡Ya está! Perdí.- Se auto decretó el Dios Destructor del Universo Siete, resignado y agarrándose la cabeza.

Monaka llegó frente a Hit sudando bochas de agua y apenas las campanas que indicaban el nacimiento de la batalla resonaron en el aire, juntó valor desde lo más profundo de su ser y lo golpeó en la pierna izquierda con la mano. Al no moverlo ni medio centímetro, supo que estaba acabado.

Hit meditó unos segundos y de la nada misma salió volando por los aires hasta caer al suelo que determinó su derrota.
Nadie pudo explicarse el porqué, pero Hit había dejado a Monaka ganar fingiendo sufrir un golpe de alto impacto.

-¡Ha ganado el Universo Séptimo!- Declaró el réferi.

Bulma, Trunks, Milk, Jaco y todos los habitantes de la Tierra celebraron el triunfo con gran júbilo, levantándose de sus asientos a abrazarse y gritar felicidades.

Bills miró incrédulo a su alrededor. -¿He-hemos ganado? ¿En serio?-

-¡Monaka es increíble! ¡INCREIBLE!- Articuló Goku encantado con la “pelea”.

El Presidente y Soberano de la Patrulla Galáctica, un extraño ser semejante a pulpo con corona, estuvo presente todo el tiempo admirando la lucha de la cual se enorgulleció de los resultados y habló claramente, riendo.

–Ellos fueron fuertes. Definitivamente quiero a todos los participantes dentro de la Patrulla Vía Láctea.-

Jaco negó con la cabeza, sentado a su lado. –Eso será imposible.

Destruirán todo antes de llevar la paz.-
Goku se acercó volando hasta sus amigos y familiares a saludar y agradecer el apoyo, aún con bastante dolor en el cuerpo. Su brazo se entumeció, por lo que se lo agarró para detener el movimiento epiléptico. El Presidente de La Patrulla se le acercó.

-¿Está bien? Fue una muy buena pelea.- Lo felicitó el insólito pulpo.

-Me enteré de que fue usted quién le dijo a Jaco sobre el salto en el tiempo. Sin saber sobre eso, yo no habría podido hacer nada. Muchas gracias.- Dijo el Sayajin tomándolo de uno de sus variados tentáculos, saludándolo.

La cara de Jaco se deformó completamente.

-Ese es mi pene.- Susurró el molusco en tono simpático sin mostrar desagrado en ningún sentido.

Goku soltó un grito asqueado mientras limpiaba desesperadamente sus manos en su ropa anaranjada.-¡¡AAH!! ¡Per-Perdóneme! ¡No lo sabía!-.

Entre medio de todas las risas provocadas por el malentendido, Vegeta era el único serio. Goku lo notó al instante y se acercó a él caminando muy tranquilo.

-¡Hey, Vegeta! ¿Viste a ese sujeto, el Rey de la Patrulla?- Preguntó en tono dócil. –Me hace acordar a ti.-

Vegeta arrugó el entrecejo. -¿Porque le tocaste el pene o por algo más?- Cuestionó hostilmente en baja voz, sin mover los labios.

-¡No seas así! Fue un completo accidente, Vegeta.- Le dijo riendo, llevándose la mano a la nuca. -Su corona me recuerda a ti, porque eres mi Rey.-

El Príncipe se ruborizó como jamás lo había hecho y tomó a Goku de la mano con fuerza por unos segundos, sin que nadie los viera.

"Quiero Tomar Tu Mano"- Goku Y VegetaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ