"Quiero Tomar Tu Mano"- Goku Y Vegeta

Capítulo 75: El Dolor Potencia Al Poder.

El Clase Baja intentó ir contra Black, pero Zamasu se interpuso recibiendo el golpe sin obtener daño, obviamente, pero pese a esto continuaron peleando.

-Goku no es para ti solo.- Reafirmó Black intentando atravesarle el cráneo con la espada.

Él pudo detenerla a tiempo con sus manos y agilidad, pero por ocuparse de eso, un ataque del Kaio lo rompió contra el suelo. Aunque fue un golpe que no afectó su salud, Vegeta volvió a sentir ganas de matar, con su lado inteligente susurrando que claramente era imposible. Ellos superaban su fuerza e incluso la de todos juntos.

El ser oscuro volvió a hablar, elocuente.

-Para cumplir con mi ideal de Justicia, necesitaba de alguien que me comprenda a la perfección, es decir, de mí mismo. Una vez busqué a mi otro yo, pedimos el deseo de destruir las Super Dragonballs para evitar cualquier deseo que pueda afectarnos.-

-¡¿Las destruyeron?!- Se dejaron sorprender.

Este continuó, amando aquella reacción.

-Además, con este cuerpo tan fuerte pude matar a los dioses de todos los Universos.-

-Ahora somos los únicos soberanos y amos.- Se dignó a decir Zamasu. -Tenemos un poder que sobrepasa a cualquiera. El objetivo es no dejar humano vivo y concretar el plan “Humano Cero”.-

-¿Qué es eso?- Preguntó Trunks.

-Qué nombre tan ostentoso para un plan que solo consiste en matar- Observó Vegeta.

-La Tierra es preciosa.- Narró el Kaio. -Pero los humanos la destruyen con su suciedad. ¡Traeremos de vuelta al hermoso mundo que solía ser originalmente! Ya hemos matado a una gran cantidad de humanos, pero mundialmente quedan algunos. Vamos a encargarnos de ellos pronto dándoles desesperación y miedo.-

Atacando de nuevo, los tres arremetieron contra Black, pero este fácilmente pudo deshacerse de ellos con muy pocos movimientos, simples y elegantes.

Ambos dos malvados apuntaron y dispararon a Vegeta y a su hijo, dejando a Goku a un lado.

El corazón de este último hizo unos primeros latidos resonantes. En lo más profundo, sabía que Vegeta estaba bien, pero no se calmó hasta verlo con sus propios ojos. Al hacerlo, hasta quiso sonreír.

Zamasu sacó provecho del caos y el polvo para acercársele mucho con la ayuda de un golpe en seco, apoyándolo contra una gran estructura y encerrándolo con sus brazos, rodeándolo como las paredes de una prisión. Este solo se quedó quieto. Nunca supo qué hacer ante esas situaciones.

Vegeta abrió enormes los ojos con sus pupilas ardiendo cual antorchas.

-¡No te le acerques!- Ordenó violento, amagando volar, pero Black le impidió el paso antes de que se les aproximara si quiera un poco.

El Clase Alta reaccionó disparándole un poder tan grande como un camión de mudanza, pero el enemigo no se movió ni medio centímetro, por el contrario, iba acercándose. Sonreía, brillando como una moneda nueva, sin rasguño alguno o señal de debilidad. Habló con voz suave, casi educada.

-Quédate ahí. Evitaré, en la medida de lo posible, que a Goku se le acerque un mentiroso.-

-¡¿Qué?! ¡¿Qué estás diciendo, maldito?! ¡Muévete!-

-Alguien que ama a otra persona no la lastima. Da todo de sí para cuidarla y protegerla.-

-¡¿De qué estás hablando?!- Articuló de nuevo cada vez más impacientado.

-Te encargaste de marcarlo. Las heridas en su cuerpo… pude verlas con solo acercarme un poco. Debieron dolerle mucho, ¿verdad? ¿Te gustó escuchar sus gritos?-