Randy Cunningham: Ninja Total - El fin de una leyenda

Cap 3: La pelea, La Revelación

Randy ya llevaba 6 días esperando en el sito que está marcado en el papel, que era el Monte Chuck, pero nadie aparecía, esto lo preocupaba enormemente, ya que en su mente tenía la culpa de que personas morían si no iba.

- No entiendo, voy todos los días pero no lo veo – Randy le habla a su mejor amigo el cual habría su casillero.

- ¿Revisaste bien? – dijo mientras revolvió el contenido del armario de metal.

- Cada día y muy bien.

- Tal vez hay algo más.

- ¿Cómo qué?

- ¿Porque me lo preguntas a mí? – Dijo tomando su libro de texto y cerrando el casillero.

- Olvídalo, me pregunto que estará pasando con Crying Revenant ahora.

- Tal vez matando a alguien – dijo con todo cinismo.

- ¡No es gracioso Howard!

- Para mí lo es, relájate, hay que ir a clases.

- No estarías relajado si un tipo pudiera matarte con mucha facilidad, espera, ¿quieres ir a clases?

- No, pero no tenemos otra opción.

- Si, como sea – expreso aun con remordimiento e incomodidad por lo que ocurre.

- Tranquilo amigo, sé que tu podrás con lo que sea – expreso con suavidad en busca de ayudar a su mejor amigo.

- Gracias, sabes, tal vez no sea tan malo, es decir, ¿con quién pude estar, Mc.Fist?

Mientras tanto, Mc.Fist invito a Crying Revenant para hablar, este acepto para ver su propuesta, este actuaba de forma despreocupada en su totalidad mientras se sentaba sobre el escritorio del millonario, se sorprendió bastante al ver al hechicero pero trato de mantener la compostura

- Entonces quieres que asegure que acabe con el Ninja por... ¿cuánto?

- 50 mil dólares - Ofrecio Mc.Fist.

- Y el poder que deseas al igual que un lugar en mi imperio – Ofreció el Hechicero.

- Y un cupón de 30 dólares en Mundo Yuppi - Completo Mc.Fist.

Crying Revenant estaba pensando seriamente la propuesta, él quería acabar con el Ninja, y aunque el tener una ganancia de eso sonaba bien, pero un brujo malvado y un millonario con un imperio del mal en progreso no eran buenas personas para una negociación, creyó que lo mejor sería apartarse de esta gente e informar a Gabriel cuando este llegue a la base, de todas formas iba a acabar con el Ninja, no era necesario un trato para incitarlo - No está mal pero... tendré que pensarlo más tiempo.

- ¿QUE? - Ambos villanos reaccionaron con furia.

- No es no quiera hacerlo, de verdad, es que necesito más tiempo para pensarlo, hoy es el día final, así que hare lo que tenga que hacer y luego les digo – Este se levantó de la mesa en la que estaba sentado, dispuesto para retirarse.

- ¡Me asegurare que lo hagas! – Hablo el Hechicero y un aura verde se abalanzó sobre Crying Revenant, realmente se asustó en ese momento, no sabía que estaba pasando, pero en un momento el Hechicero pareció perder el control, esa energía verde se convirtió en una roja y expulso los resto del anterior color, adoptando una forma casi demoníaca, diciendo "Él es mio" antes de regresar a su cuerpo.