21.

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 — ¡Te voy a golpear muy fuerte si no me sueltas! —WonWoo forcejeó para escapar de las manos de Joshua.

— ¿Dónde nos llevan? —preguntó MinGyu, caminando calmadamente delante de los dos, no necesitaba maltratos para ceder.

—Nos van a matar —dijo Woozi, mientras que su cuerpo estaba volteado y sobre los hombros de DK—. Tranquilos, así muera no los dejaré en paz.

—¡Estoy asustado! —chilló MingHao al borde de las lágrimas. Hoshi dejó escapar una sonrisa mientras trataba de soltarse de JeongHan—. ¡¿Por qué te ríes?! —golpeó con su pie izquierdo.

—¿Por qué no les dices a dónde van, Hoshi? —el peli-rojo empujó al rubio con su propio cuerpo, vaya que era pesado.

—Hay una habitación —comenzó el rubio—. Es un aula abandonada, nada importante. Ahí nos encerraban cuando cometíamos locuras.

—Un salón —Woozi golpeó la espalda del más alto—. ¡¿No se les pudo ocurrir algo más interesante?!

— ¿Qué sugieres? —preguntó Vernon, llevando los brazos del chico de rulos hacia atrás.

— ¡Caminar por la plancha! —alzó su dedo—. ¡Sean más originales!

—¿Dónde está Dino? —DK se preocupó por el muchacho, sólo lo vio salir congelado de aquel lugar, junto al cuerpo de ese peli-rojo que no sabía valorarlo. Bien dices que si te enamoras, eres capaz de todo.

—SeungKwan me llamó y, dijo que ya estaban en el salón —respondió JeongHan—. Ambos cambiados y listos para quedarse ahí hasta la noche.

—¿No creen que podrían enfermarse? —SeokMin intervino por el menor—. Dino quizá no debería estar ahí, él no haría-

—Si no lo dejas estar en ese salón, no completará su día feliz —le interrumpió bruscamente Hoshi—. Él quería que hiciéramos esto.

—Hubieran visto su rostro, necesitaba mucho —MingHao se vio apenado; mientras los ingresaban al salón a todos. Dentro de esa aula con paredes blancas, polvosas y asientos descuidados estaban el menor de cabello negro y a su lado, Jun.

— ¿Te sientes mejor? —SeokMin bajó el cuerpo de Woozi. Dino asintió—. ¿Quieres quedarte aquí? ¿Tienes fiebre? —quiso tocarlo, pero la mano de Jun se interpuso.

— Él está bien —tosió. Su rostro era pálido y ni hablar de esos ojos tan rojos—. Aléjate de Dino.

El pequeño le sonrió, admitiendo que todo estaba bien. El problema era si debía creerle. Dokyeom tenía sentimientos de hermano por el chico, sentía que debía cuidarlo y mantenerlo sano. Dino era alguien especial, uno en un millón. Confiaría en esa sonrisa esta vez.

—Ya puedes soltarlo —MinGyu apartó a Joshua, con su rostro serio. Tomó la muñeca del peli-negro y lo llevó a los últimos asientos. Estaba demás decir que el rostro de WonWoo ardía.

JeongHan dejó libre a Hoshi, seguido de Vernon que quitaba sus manos de los brazos de MingHao. Woozi bostezó sentándose al frente de ellos, parte de él, estaba decepcionada, no vio a SeungCheol. Se suponía que él debía ser quien apreciara su venganza. Las cosas habían salido bien, pero si el presidente no lo había visto, decía que su plan falló.

—No pediré que escapen —habló JeongHan, tirándo su largo cabello hacia atrás—. SeokMin y SeungKwan se quedarán haciendo guardia afuera —Vernon abrió sus ojos—. Iré a avisarle sobre esto a SeungCheol junto a Joshua. Hansol, tu limpiarás la piscina.

—¡No! —chilló cuando el secretario comenzó a salir con los demás. No dudó en perseguirlos por su desacuerdo—. ¿Por qué Dokyeom y Boo? ¿Podemos cambiar de lugar? ¡Me niego! —Dokyeom sonrió al escuchar sus quejas—. ¡Pago todos los años la pensión! ¿Por qué tengo que limpiar la piscina?

Pledis School [SEVENTEEN]Where stories live. Discover now