Capítulo 6: Pasado.

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Capítulo 6: Pasado.

Diez años atrás. Katherine se encontraba en una de las bancas de la universidad, a la cual asistía, leía un libro de leyendas, cuando se le acercó un joven de pelo negro y corto con ropa casual, como cualquier estudiante, le regaló una rosa junto a un cumplido, y la invitó a salir, ella se negó pues él tenía fama de pica flor, y distraerse en finales no era lo que tenía en mente.

—Por favor di que sí, dame una oportunidad—suplicó él.

—No Frank. De verdad, quiero concentrarme al cien—disculpándose con él.

—Bien. Te buscaré después de los finales—no se dio por vencido.

Y así lo hizo, Kate accedió a salir con él, descubrió que su "fama" no era más que un rumor, sin darse cuenta se fue enamorando de él, pero una parte de ella no quería, había salido con un chico que le rompió el corazón y temía repetirlo.

Frank no estaba dispuesto a dejarla ir, desde que la vio en la universidad, sentada bajo uno de los árboles, totalmente concentrada, supo que sería la mujer de su vida, su pelo largo y castaño la hacían lucir hermosa, y sus ojos, sus ojos café oscuro que lo volvían loco cuando lo miraban, eran como un hechizo para él.

No dudo en pedirle matrimonio. Fue un día como otro cualquiera, ella salió de clases, se dirigió a su pequeño auto, se sorprendió al ver su auto cubierto de pequeños papeles de colores con varios cumplidos, en el parabrisas, un letrero enorme que decía "Cásate conmigo", y Frank aún lado con un ramo de rosas, Kate no pudo evitar las lágrimas, estaba emocionada, y entre sollozos, respondió "Sí".

Un año después se casaron, decidieron pasar un año dedicados a sus labores profesionales, Frank era un excelente abogado, Kate una vendedora de bienes raíces. Su matrimonio era casi perfecto, pues faltaba algo.

Pasó un año, Kate comenzó a tener mareos, y náuseas, el doctor le dio una noticia que hizo que su corazón acelerara de la emoción.

— ¿Voy a ser papá?—Frank se sorprendió y emocionó al mismo tiempo.

Kate dejó su trabajo para dedicarse solo a su familia, lo principal, su bebé, Frank se veía radiante, siempre quiso un hijo, y este era fruto del amor que ambos se tenían.

— ¿Cómo lo llamaremos?—le pregunto Frank.

—Frank si es niño, si es niña Constanza—le comentó Katherine.

—Me gusta, me gusta lo que dices—Frank le dio un beso en los labios a su amada.

—Te amo Frank—respondió ella junto a otro beso.

—Te amo tanto corazón, quiero estar siempre contigo—admitió Frank.

Cuando su hija nació, todo fue alegría, los padres de Frank pasaron algunos días en casa de ellos, pues querían ayudarla en todo, los padres de Kate la visitaban constantemente, ella se sentía muy consentida y no quería abusar de su ayuda.

Sara le dijo a Katherine que hacía mucho tiempo que no veía a su hijo tan contento hasta que la conoció en la universidad. Ella le confesó que sentía lo mismo, pues nunca le pasó por la mente que el chico que tanto insistió en tener una cita con ella, más tarde se convertiría en el hombre que amaba y su esposo, eso la hacía tan feliz.

Los primeros cinco años juntos habían sido los más hermosos, ambos compartían los primeros pasos de su pequeña, sus primeras palabras, sus primeras sonrisas. Frank tenía gravado cada cumpleaños, y no solo a su pequeña, sino también a su esposa, a quién veía como la más hermosa de todas.

Tres años después. Un viejo amigo de Frank, Michael Wesley, había llegado a la ciudad, tenían años de no verse, fue en un evento que tenían donde se reencontraron, Michael se quedó hipnotizado por Katherine.

—Es muy hermosa—le confiesa a Frank.

—Sí lo sé, mi hermosa—responde Frank mientras mira a su esposa.

Frank los presenta, Michael le da un beso en la mano como los caballeros de antes.

—Si continua así me pondré celoso—bromeó solo con Kate.

—Oye es tu amigo, y yo no te cambiaría por nadie—le dijo ella.

Fue con la llegada de Michael a sus vidas que todo comenzó a cambiar, y no para bien precisamente. A pesar de ser su amigo, Michael siempre le tuvo cierta envidia a Frank, especialmente por su familia.

Un día como otro cualquiera le pidió a Frank que fuera a un restaurant, cerca de un hotel de poca categoría, cuando llegó, el mesero le asigno el lugar reservado por Michael, estaba justamente en frente del hotel.

Cuando Frank pensó que Michael estaba por llegar, este le marco al móvil para avisarle que se demoraría un poco pues le había surgido un contratiempo. Frank se quedó a esperarlo, justo estaba por ordenar cuando, apareció Katherine con un extraño entrando al hotel, Frank se sorprendió, al principio pensó que quizá la había confundido.

Para asegurarse de que era ella, le marcó a su casa pero lo envió directo al buzón de voz, decidió llamarle a Michael para cancelar, la prioridad era su esposa. Katherine salió después de dos horas, se subió a un auto con el desconocido, Frank la siguió.

El tipo la dejó cerca de su casa, el bajó y le abrió la puerta como un caballero, se despidió de ella con un beso en la boca, después se retiró del lugar.

Frank sintió como una rabia lo invadía, quería matarla por su traición, tenía el corazón roto, se imaginó las cosas que pasaron en aquel asqueroso lugar, ella y su amante, tenía imágenes en su cabeza que no podía diluir.

Esa noche llegó tarde a su casa, quería pensar antes de cometer alguna estupidez. Cuando pensó que tenía la fuerza suficiente para no matarla, entro a su casa, ella estaba en el sillón, lo esperaba como siempre. A simple vista él parecía normal, como siempre, le pregunto a Katherine como había sido su día, normalmente ella respondía lo que solía hacer.

Pero esta vez ella respondió —Bien, como siempre—y sonrió, Frank pensó nuevamente lo peor de ella.

— ¿Saliste a alguna parte? Siempre estás en casa, deberías salir más, ¿no crees?—disimuló él.

—No, no salí. Prefiero quedarme en casa con nuestra hija—mintió ella.

Frank estuvo a punto de gritarle en la cara lo que había visto, pero no lo hizo, esa noche no pudo dormir.

Cuando se lo contó a su amigo, este puso cara de sorprendido, Frank le confesó que no sabía que haría, pues la quería, pero no sabía si podría seguir viviendo con ella sabiendo lo que había echo. Michael le aconsejo que buscara al tipo, igual y se había confundido o imaginaba cosas que no eran verdad.

Su sorpresa fue que aquel sujeto, era Román, el ex novio de Katherine, Michael acompaño a su amigo a ver al tipo para asegurarse que no cometiera alguna estupidez, cuando él le pregunto sobre Katherine, este le dijo que tenía una relación clandestina con ella desde hacía un par de meses.

Frank no pudo contenerse y se le fue encima, Román le gritaba — ¡No es mi culpa que no puedas complacerla en la cama!—. Michael se llevó a su amigo, Frank no quería volver a verla, no sabía si podría contenerse ante ella, pensó en el divorcio, pero Michael le dijo que pensara en su hija, ella no tenía la culpa de nada.

Esa noche Frank no regresó a su casa, después de pensarlo toda la noche, decidió vengarse de ella, quería verla sufrir, y la manera de hacerlo era con su desprecio.

Desde ese día comenzó a poner excusas para evitarla, no quería tenerla cerca, dormía en otra habitación, o en un hotel para evitarla. Finalmente tres años después ya no quiso seguir viviendo con ella, especialmente por su pequeña, pues su madre era un mal ejemplo, y le pidió el divorcio.


El Último ViajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora