Capítulo 19: Revelaciones.

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Kate y Frank finalmente estaban arreglando su relación, habían pasado todo el día en el lago, y la noche juntos, habían compartido la misma cama, como antes de que todo se viniera abajo, Frank recordó lo que estuvo a punto de hacer con Madison y agradeció por no haberse dejado llevar, no quería hacerlo pero si esperaba ganarse la confianza de Kate de nuevo debía empezar por ser honesto con ella, le contó lo que había pasado con Madison, Kate se molestó pero se sentía aliviada por cómo había reaccionado él, sabía que no le mentía pues al igual que ella, él sufrió mucho.

Ella le explicó su relación de amistad con Lucian, pues a pesar que él buscara algo más, ella nunca dejó de pensar en Frank, no se veía con otro por más lindo que este fuera. Aunque a Frank le intrigaba donde se había ido ella, el día que decidió desaparecer.

— ¿Realmente quieres saber?—le curioseó ella un tanto divertida.

—Sí claro, no sabes lo desesperado que estuve al no poder encontrarlas, ¿A dónde fuiste?—le señaló él.

—No te lo diré, así podré escapar de nuevo sin que me encuentres—expresó riéndose—tranquilo, estaba con Santiago, mi primo, y mi tía Martha—le confesó.

—Tus padres no me informaron de esa familia—le indicó Frank.

—No eres el único con cómplices—dando a entender que se lo ocultaron por ella.

Cuando la pareja volvió a la casa de Sara, los padres de Frank se veían felices por la reconciliación, al igual que Cony que corrió a abrazarlos. Kate necesitaba contárselo a Julia, especialmente para avisarle que no pensaba regresar por el momento, cuando su amiga la oyó tan contenta, le pidió que se olvidara de todo, el trabajo, Lucian, todo, solo debía enfocarse en su familia, y en su felicidad.

La noche volvió, Madison fue nuevamente a ver a Frank, este la recibió pues se encontraba con su hija afuera, ambos jugaban cartas, William le pidió a Frank que fuera claro con Madison.

—Hola Frank, vine a verte ayer pero Sara me dijo que llegarías hoy—ella se veía entusiasmada y no dudo en abrazarlo.

—Madison—Frank le quitó los brazos que le había puesto encima—eres una mujer muy hermosa, estoy seguro que algún día encontrarás a la persona correcta.

— ¿Qué sucede Frank? ¿Por qué me hablas así?—Madison temía lo peor.

—Regresé con Kate, nos dimos una segunda oportunidad. Lo siento Mady, no debía haberte ilusionado, lo siento mucho—lamentándose le explicó Frank.

—Sabía que todavía la querías. Cuando fuiste esa noche y no dejaste que nada pasara entre nosotros, pensé que no estabas listo, pero cuando ella desapareció... pude notar que tú no tienes vida sin ella. No lo sientas, espero que su relación funcione, por ti, por tu familia—Madison se resignó a no seguir buscando a Frank.

Pasó un mes y medio, Kate no regresó a la constructora, siguió los consejos de Julia, aunque ella tampoco había vuelto al pueblo, eso le parecía raro a Kate, pues en múltiples ocasiones ella le había dicho cuanto extrañaba ese lugar. Le marcó para pedirle una explicación de su ausencia, Julia disimuló diciéndole que había encontrado un trabajo, pero la realidad era diferente, lo que había pasado con Marcus le había traído consecuencias.

Zoey y Kate salían en ocasiones al pueblo, se volvieron muy cercanas, y a ambas les llamaba la atención la ausencia de Julia. Roberto habló con Julia, pero esta fue cortante con él, parecía tratar de evitarlo, solo le informó que pronto volvería a casa.

Lucian seguía enfrentando el juicio del homicidio de Adriana, el arma encontrada no tenía sus huellas pues Marcus la había limpiado con ácido, y había quedado un poco derretido en la parte donde se empuñaba. Esto beneficio a Lucian sin pruebas en su contra ni tampoco y con el testimonio de Marcus, el abogado acusador no tenía nada, pero no todo estaba perdido, pues se decía que había un testigo que declararía en su contra.

Cuando salieron del juzgado la prensa no se hizo esperar, cámaras por doquier, preguntas que envolvían a Lucian, quien esta vez no respondió a nada, subió a su auto y se fue, el señor Ricardo declaró ante los medios que lo entrevistaron.

—La muerte de Adriana no quedará impune, ese maldito va a pagar por lo que le hizo a mi preciada hija—Ricardo no pudo contener sus lágrimas era como volver a aquel tiempo, hacía tres años que su hija había desaparecido.

La pequeña Cony veía la televisión con los abuelos, cuando una noticia llamó su atención, pues reconoció al joven Lucian en la pantalla, la conductora informaba lo acontecido.

"Se ha dado a conocer que el ingeniero Lucian Donovan podría ir a la cárcel por la muerte de Adriana Miranda, la joven que desapareció hace tres años y fue hallada muerta hace poco más de un mes".

La noticia salió en todos los canales, Kate lo vio en la casa de Zoey, la había acompañado a preparar algunas cosas que necesitaría para su trabajo, ambas se volvieron socias, abrirían un negocio de ropa, a Zoey le gustaba el diseño y Kate era una buena vendedora. Kate no podía creer lo que decían en las noticias, ella conocía a Lucian y él no parecía un mal hombre, al ver la cara de asombro de Kate, Zoey le preguntó el motivo al verla así.

—Es Lucian—señalando la televisión.

— ¿El ingeniero encantador? ¿El que andaba detrás de ti?—Zoey también se veía sorprendida.

En la ciudad, Julia había ido al médico, solo le confirmaron lo que ya sospechaba, estaba embarazada, esperaba un hijo de Marcus, a quien no volvió a ver después de lo que paso, ella no sabía que es lo que haría, siempre pensó en tener un hijo del hombre que amaba pero Marcus no era ese hombre, para él, ella solo fue una aventura más, no le contaría de su hijo, pero temía regresar al pueblo, Roberto no se lo merecía, al pensarlo se le hacía un nudo en la garganta, debía tomar una decisión.

La decisión que debía tomar era lo más difícil que se le había presentado, volver al pueblo con Roberto, y enfrentar su traición, u ocultarlo de todos, incluso de sus amigas, pero eso solo ocurriría si abortaba a su hijo. Se sentía atrapada entre la espada y la pared, pues amaba a Roberto, pero ese pequeño que yacía en su vientre no era culpable de su locura.

Frank se encontraba con Roberto, este le mostró su alegría por haber recuperado a su familia, y le compartió sus planes de casarse con Julia, Frank encontró al amigo que necesitaba, le dio la confianza que un verdadero amigo te brinda, eso hizo que le contara sobre lo que tuvo que pasar, especialmente con Lucian, Roberto al escuchar ese nombre se asombró.

— ¿Dijiste Lucian Donovan?—.

En casa de Sara, los tres comentaban la noticia, pues Cony les contó que ese era Lucian, el jefe de su madre.

—No seguro que se trata de otra persona, y lo confundiste—le explicó su abuela.

—Es él, abuela no lo confundí—insistía Cony.

—Seguro que hay una explicación en todo esto—habló el abuelo.

Marcus se encontraba en su departamento con una chica cuando la policía llegó.

—El señor Marcus Nihan—dijo serio uno de los agentes.

—Él mismo, ¿en qué puedo ayudarle?—Marcus supuso que era por el ruido de la música que tenía.

—Tiene que acompañarnos, tiene una denuncia en su contra—señalo el agente.

— ¿Solo por la música alta? no puede ser—indicó molesto Marcus.

—No es por la música, es por el caso de Adriana Miranda—explicó el agente.

Esto provocó que él se pusiera serio, no se lo esperaba.


El Último ViajeWhere stories live. Discover now