Capítulo 20: Renacer.

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Las cosas cada vez más se complicaban para Lucian, habían arrestado a Marcus por complicidad, Lucian tenía un amparo, eso evitaba que fuera a prisión pero no podía salir del país, el testigo desconocido estaba por presentarse a la corte, nadie sabía de quien se trataba.

En el pueblo, Roberto le contó a Frank sobre Lucian Donovan, pues él había sido el culpable de su más grande desgracia, tenía una sospecha de él, pero no había podido probar nada.

— ¿Tú lo conoces?—inquirió Frank.

—Él me arrebató lo que más amaba—le contó Roberto.

Roberto era el prometido de Adriana, y tres días antes de que él regresara por ella para casarse, desapareció, nadie sabía a donde había ido, pero él sospechaba que algo le había ocurrido pues esa misma noche ambos se habían puesto de acuerdo en hablar, por los detalles de la boda, Adriana nunca le ocultaba nada, y le dijo que saldría a cenar con Lucian, ella lo veía como a un hermano, al volver podrían hablar.

Pero nunca respondió su teléfono, cuando llamó a la casa de ella, una de las sirvientas le contó lo sucedido, él sospechó de Lucian pues Adriana le había dicho que él se acercó a ella con otras intenciones pero que finalmente había aceptado que solo podían ser amigos.

Cuando regresó a la ciudad, fue a ver a Ricardo, quién estaba desesperado por encontrar a su hija, entre los dos la buscaron, junto con la policía pero no lograron nada, Roberto le contó a Ricardo lo que Adriana le había dicho, y sobre su sospecha, pero Ricardo no le creyó, pues Lucian tenía una cuartada.

— ¿Crees que él secuestro a tu prometida?—Frank estaba sorprendido.

—No lo creó, estoy seguro. Ese tipo no volvió a buscar a Ricardo después que Adriana cumpliera un mes de desaparecida, además ella me dijo como la invitaba a salir siempre como amigos, pero sus intenciones eran otras, Adriana no se dio cuenta no me quiso creer cuando se lo mencioné—Roberto se sentía molesto e indignado que Lucian aún seguía como sin nada.

Julia regresó al pueblo, quería reunirse con sus amigas, pero no lo creyó conveniente, se fue directo a su casa. Se veía que no tenía fuerzas, como si todo su mundo se desvaneciera lentamente solo para causarle más dolor del que ya sentía

Frank regresó a su casa, Kate ya se encontraba allí, la pequeña Cony le había dicho la noticia de la televisión y ella le dijo que eran cosas de adultos que no podía explicarle en ese momento. Estaba por contarle a Frank sobre la noticia que ella también había visto cuando él se adelantó, le relató lo que Roberto le había dicho, todo parecía tener sentido con la noticia, había una parte que ella desconocía de Lucian, cuando ella le mencionó la noticia, el caso de Adriana, a Frank le sorprendió, Roberto tenía razón, Lucian fue el culpable en la desaparición de su prometida.

—Me alegra haberte traído engañada—le confesó él.

—A mí me alegra haberte creído, te amo Frank—Kate le dio un beso a Frank, este le correspondió y la abrazó con ternura.

—Yo te amo más—le confirmó él.

Finalmente Roberto llegó a la casa de Julia, al verla se sorprendió al mismo tiempo que no sabía que decir, pues tenía en mente a Lucian y a su amada Adriana, pudo ver que Julia no se encontraba bien, pues sus ojos tenían señales de haber llorado por mucho tiempo, eso le daba miedo, se le acercó y la abrazó.

— ¿Qué sucede cariño? ¿Por qué estas así? Dime, ¿alguien te lastimó?—Roberto estaba preocupado.

—Soy escoria, no mereces a un ser tan despreciable como yo, tú eres un ángel, yo un mounstro—expresó llorando alejándose de él.

— ¿Por qué hablas así? Tú no eres nada de eso, eres la mujer que amo. Mi futura esposa—Roberto estaba confundido.

—No, ya no. Perdóname Roberto pero ya no me voy a casar contigo—le indicó ella.

Esto dejó sin habla a Roberto, no entendía porque ella estaba actuando tan extraño, parecía que escondía algo, y no tenía el valor de contárselo, o quizá no le tenía la suficiente confianza.

En casa de Zoey todo estaba listo para deslumbrar a sus suegros quienes irían a cenar, cuando llegaron no podían creer en lo excelente ama de casa que se había vuelto su nuera, pues a Zoey no le gustaba cocinar, era una chica distinta la que veían. Dominic al ver todo lo que había hecho le comentó lo asombrado que estaba, eso le sacó una sonrisa, él le dio un beso.

—Bueno, el pastel lo he comprado—le confesó con una sonrisa.

—Eso ya lo sabía, te vi cuando ibas con Katherine—le confirmó él y le dio otro beso.

En casa de Julia parecía que la relación se derrumbaba, pero Roberto no estaba dispuesto a crearse historias, quería una explicación, pero sabía que a pesar de que Julia fuera fuerte en su interior era mucho más sensible de lo que aparentaba. Así que dio el primer paso, hablar tranquilamente.

—No entiendo que te pasa, pero no quiero que esto se termine así. No quiero perder de nuevo a la mujer que amo, te conté lo que pasó con... Adriana, ella significaba mucho para mí, pensé que no podría superarlo, pero vine a este lugar y te conocí, le devolviste el sentido a mi vida. Sea lo que sea que haya pasado, yo lo entenderé, solo dímelo, lo voy a entender—le pidió él.

La noche paso rápido, una nueva mañana apareció, toda la familia de Frank salieron rumbo al lago, harían un bonito día de campo, no querían noticias ni hechos que pudieran perturbar su paz. El día era hermoso, Cony se fue a pescar con su abuelo, Sara estaba con Joy, Frank y Kate estaba frente al lago, él le hizo una propuesta.

—Katherine cásate conmigo de nuevo—le pidió arrodillado Frank.

—Claro que sí—le sonrió ella con los ojos llorosos.

Esa mañana Lucian y Marcus se encontraban en la audiencia, el testigo que el juez llamó no era otro que uno de los empleados del bar que Marcus había sobornado, decidió hablar por lo culpable que se sentía. Para desgracia de los acusados, se encontraron huellas en el arma homicida que pertenecían a Lucian, ambos fueron declarado culpables.

Varios meses después de los sucesos, Kate y Frank se casaron en el pueblo, decidieron mudarse allí permanentemente, tenían a sus amigos, y un nuevo negocio, Frank se quedó como el principal abogado del lugar, era muy popular, siempre ganaba en los casos, rara vez perdía.

Después de que Julia le contara a Roberto lo que había pasado, él no reaccionó como ella pensaba, no estaba molestó sino contento de que hubiese regresado con bien.

— ¿Ese es el problema? Julia deberías estar feliz, tendremos un bebé—Roberto le mostró su apoyo, y le pidió que se casara con él.

Zoey y Kate abrieron la tienda de ropa, era hermosa, múltiples estilos, y se vendían rápido, Madison conoció a un hombre con el que se comprometió. Ella se volvió amiga de Zoey, Julia y Kate, y aunque Natalia ya no estuviera, siempre la recordaban.

Después de haber ido a prisión, el abogado de Lucian consiguió que lo internaran en una clínica psiquiátrica, pues lo que había sucedido con Adriana era culpa de un trastorno mental.

Frank y Katherine estaban esperando a su segundo hijo, al saber que tendría un hermanito Cony estaba feliz.

—Espero que todo vaya bien de ahora en adelante—expresó entre suspiros Kate.

—Así será amor, así será—dijo cariñoso abrazándola.

Aveces cuando crees que tu viaje es el último, resulta ser solo el principio de un nuevo comienzo, y con él una nueva historia.

FIN

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