*POV Camila
Dejé una sincera sonrisa instalarse en mis labios, mientras mis dedos se paseaban por el cabello de Lauren. Sus ojos estaban tan clavados en mi rostro, sin embargo eso no me incomodaba. No sé exactamente cuánto tiempo permanecimos en silencio, solamente aprovechando una la compañía de la otra, perdidas en nuestro propio mundo. El mío, de hecho, está completamente dividido.
De un lado está mi trabajo y sé que ya es hora de dejar mi cuento de hadas y volver a enfrentar la realidad. Mi consciencia me grita que estoy siendo irresponsable, desde que Lauren apareció la clínica y todo lo demás quedó en un segundo puesto. Y mi estomago se revuelve con el hecho de que tengo que elegir una o la otra o sino acabaré perdiendo las dos cosas.
Por otro lado está la vida que siempre quise tener. Está Lauren y su sonrisa. Están los encantadores ojos y el carisma tan cautivador, mi oportunidad de construir una familia, o mi: "y fueron felices para siempre."
Y por increíble que parezca los dos lados tienen pesos iguales. Si hubiese sido en otra época me inclinaría por la segunda opción sin pensarlo dos veces, pero hoy, ah, hoy todo es diferente. Sí, no puedo negar que ella sigue haciéndome perder toda la razón de una forma tan o más fuerte que unos años atrás. Sin embargo, estamos aquí hace menos de dos semanas y mi lucha con la clínica viene desde hace años, es mi sueño. También.
Sí, es obvio que Lauren tiene ventaja, al final, nuestra historia no inició ayer, fue construyéndose ya hace un buen tiempo. Mientras tanto cuando todo terminó yo ya lo había superado. Yo estaba bien. Tenía la certeza de que lo que quería era cuidar mi clínica.
Diablos, maldita la hora en la que Taylor me convenció en venir a su casa, reclama mi cabeza. Y contra eso, mi corazón palpita cada vez que mis ojos se encuentran con la escritora maravillosa acostada ahora en mi cama.
La emoción me dice que me la juegue. Al final, cuál es el problema de tener pareja y mantener un empleo!? Todos los seres humanos normales hacen eso y aun construyen su familia. La verdad, todos los seres humanos no, lo correcto sería tener un novio. Tal vez la sociedad juzgue si yo optara por Lauren, tal vez no me acepten, yo quien soy tan conocida por los medios, en momentos como este tal vez el anonimato sea una mejor solución, o una de ellas. La razón grita que mi trabajo no es exactamente normal, durante estos años en la clínica de rehabilitación casi no tuve tiempo para mi misma, quién diría que mantuve una relación!? Y, además, Lauren no merece una esposa por la mitad y estoy más segura de eso después de ver el brillo en sus ojos al pensar en la posibilidad de ser madre. Ella merece más que a media Camila.
Mierda de celos infantiles. Una considerable parte de mi no quiere, ni siquiera, pensar en la idea de ella tener un hijo que no sea nuestro.
Esto es -casi- literalmente un intercambio de sentimientos.
*POV Lauren
Camila tenía la mirada perdida, los labios levemente abiertos y ciertamente sus pensamientos volaban. Respeté su silencio, enfocándome en su belleza. Sus cabellos caían delicadamente sobre su hombro, la blusa moldeando el contorno de su cuerpo, los labios acentuadamente carnudos. Vaya, es lejos la mujer más bella que ya conocí.
Camila: Lauren...-su voz ronca me despertó de mis pensamientos. Cuando ella notó que tenía mi atención siguió hablando.-...ya te pusiste a pensar que pronto todo esto va a terminar? -fruncí el ceño.
-esto qué?
Camila: lo que estamos viviendo. -respiré hondo.- hay un mundo esperándonos allá afuera y no podemos simplemente huir de él.
-Camila, no te compliques, ya pasamos la fase de decir medias palabras. -me senté, levemente irritada.- a dónde quieres llegar con este asunto?
Ella abrió completamente sus ojos por una fracción casi nula de segundos, sin embargo capturé eso y relajé mis facciones.
-ok, ya entendí. -tiré la sabana hacia un lado y me levanté, Camila se puso automáticamente de pie en la cama.- fue bueno para ti? Digo, toda estaaventura sexual? -arqueé una ceja.- porque claramente debió haber sido solamente eso. -sonreí, con desprecio.- además, porqué no dijiste desde un principio que después de aquí seguirías con tu vida? Hubieras evitado este sentimiento de mierda que vino a molestarme. -no dejé que ella respondiera.- ya somos lo suficientemente maduras para dejarnos de jueguitos.
Camila: ni siquiera me has dejado explicarte. -dijo en un tono más alto.- sacaste tus propias conclusiones y te exaltaste, bravo Lauren eso es un comportamiento de mujeres maduras.
-qué tienes que decirme? -ella se enmudeció, solté una risa forzada.- no sé por qué me hice la tonta y creí que estabas sintiendo lo mismo que yo. -entrecerré los ojos.- mientras tus actos dicen completamente todo lo contrario.
Salí de la habitación, antes de que ella pudiera ver mis ojos llenarse de lágrimas.
