*POV Camila
Cerré los ojos por una pequeña fracción de segundos, sintiendo el arduo cansancio golpear fuerte contra todo mi cuerpo. No me había dado cuenta que ya había agotado por completo mi límite. Consciente de los brazos de Lauren alrededor de mí, moví su cabello, mientras aspiraba al máximo el aroma que emanaba su piel. El cuarto estaba envuelto por un aura erótica que no podíamos ignorar.
Deposité un pequeño beso cerca del cuello de la mujer a mi lado, manteniendo mis labios fijos ahí aun después de haber terminado con la caricia. Necesitaba mantenerme en contacto con ella, sentir cada vez más su dulce sabor.
Lauren: no tienes sueño? -la suave voz llenó el pequeño espacio en el que estábamos.
-me siento cansada.
No necesité ver su rostro para saber que ella sonreía.
Lauren: debe ser por nuestra caminata hasta el café de la nana. -respondió, riendo.
-seguramente, no estoy acostumbrada a caminar tanto. -entrando en su juego.
Levanté la cabeza, rozando mis labios en los suyos y siendo rápidamente recibida con un delicado beso. Alargué un poco más el momento, capturando su labio inferior, con aquella gustosa sensación de plenitud llenando todos los espacios de mi corazón. Vaya, no puedo dejar ni dos segundos de tocarla. Es como un imán. Es absurdamente fuerte e incontrolable.
Es simplemente...amor!
*POV Lauren
Incliné mi rostro hacía abajo, intentando visualizar a la bella mujer que ahora me veía. Poco a poco pasé mi nariz por la de ella, en una pequeña caricia que -incontrolablemente- me hizo cerrar los ojos hasta que terminara.
Recorrí mi mano por su cuerpo, sintiendo su piel desnuda, caliente y torturantemente suave en contacto directo conmigo. Tal vez sea porque estuvimos tanto tiempo alejadas en el pasado... o porque la quiero tanto que es difícil controlarlo. No sé. Y tampoco importa.
-en qué estás pensando? -dije con mi voz sonando ronca. Ella soltó una tímida sonrisa antes de responder.
Camila: en nosotras. -esperé a que dijera algo más, pero se quedó callada.
-te arrepientes de algo? -entrecerré los ojos. Normalmente no preguntaría eso, pero después de todo lo que pasó esta semana es inevitable creer que ella quiera regresar atrás.
Camila: no! -respondió rápidamente, aliviándome.- mírame...te parezco que estoy mínimamente arrepentida de algo?
Una sonrisa brotó en mi rostro, ella estaba simplemente radiante. Sus ojos brillaban intensamente.
-estás consiente de que cuando estás así, feliz, por mí, me siento aun más mujer?
Camila: por...?
-porque tengo la capacidad de hacerte sonreír, y, Camila, eso simplemente lo es todo. -ella sonrió brevemente y selló mis labios.
Camila: estaba pensando que eres linda. Que me encantas y que no tengo el mínimo control sobre mí cuando estoy contigo.
Cuando iba a abrir los labios para responder, ella prosiguió.
Camila: estaba pensando en que te amo. -pestañeé, varias veces, es siempre increíble escucharla a ella decir eso.- y que mi corazón siente cosquillas siempre que te miro, siempre que pienso en nuestra historia y en lo loco que es el destino.
Qué podía yo hacer si no besarla nuevamente!?
*POV Camila
Cuando sus labios se alejaron de los míos, los sentí anestesiados y al mismo tiempo fríos, ahora que el calor que ella me proporciona estaba un poco más lejos. Nos quedamos viendo por un tiempo, serias, concentradas. El impresionante verde de Lauren me causaba una serie de escalofríos en el cuerpo.
No sé exactamente por qué, pero todo ese tiempo en silencio acabó desencadenando un ataque de risa en ambas. De repente, las dos reíamos como si hubiésemos escuchado el más gracioso chiste del universo, nuestros rostros estaban colorados y no había santo que pudiera acabar con la carcajada. Siempre que intentábamos calmarnos ella volvía a comenzar.
Después de unos interminables diez segundos, pudimos calmarnos. Sequé las lagrimas de los ojos e intenté tranquilizar mi respiración. Lauren hacía lo mismo, alguna que otra vez soltando un pequeña risa contenida.
-qué diablos fue eso? -pregunté, con una sonrisa en los labios.
Lauren: no tengo ni la menor idea. -respondió, viéndome.- te estabas riendo de algo en especial? -negué.- pues yo tampoco.
-creo que estamos enloqueciendo. Todo este tiempo encerradas en casa nos está afectando.
Lauren: hm...puede ser. Pero creo que es otra cosa. -arqueé una ceja, en una clara señal de prosigue.- bueno, estoy feliz. -dijo simplemente.- y toda esta felicidad necesitaba salir en algún momento...
-dan ganas de reír todo el día, no?
Lauren: exactamente.
-pues sí, yo también estoy feliz. -dije, apoyándome sobre su pecho.
Lauren: sí!? -murmuró, mordiendo mi barbilla, mientras recorría su mano por mi espalda. Cerré los ojos y bajé mis labios hasta encontrarme con los suyos, sellándolos.
Y cuando volví a verla, algo en su mirada dejó muy claro que esa noche iba a ser aun más larga...
